Participación Política de la comunidad LGBTTTIQ+

(LeMexico) – El jueves amanecí con la noticia, entre otras, de que el estado de Arkansas se convirtió en el primero en prohibir a menores someterse a terapia hormonal o cirugía para cambio de sexo, dando así una “victoria” para los conservadores de ese país.

Viendo un programa en la plataforma de Youtube donde entrevistaban a un hombre cisgénero homosexual y él mencionó que el Gobernador de Nuevo León dijo “si quieren casarse que se vayan a Saltillo”. Hace 2 semanas se difundió el video de la agresión que sufrió una pareja gay en Italia y la semana pasada la Cineteca Nacional exhibió en su foro al aire libre la película “El lugar sin límites” de 1978 donde #SpoilerAlert muere Manuela interpretada por Roberto Cobo en un ataque de homofobia pura.  Estos y muchos otros son ejemplos de la violencia y discriminación que sufre y ha sufrido la comunidad LGBTTTIQ+ a lo largo del tiempo. 

Así que necesariamente me pregunto: ¿Qué tan importante es la participación política de la comunidad LGBTTTIQ+ hoy en día? La respuesta en pocas palabras es, muy necesaria, indispensable de hecho, y parece insólito pensar que esta es una cuestión relevante. Pero en pleno 2021 aún no logramos los niveles de representación, ya no digamos deseables sino apenas adecuados para defender y velar por los derechos de las personas que pertenecen a esta comunidad. Los ejemplos citados arriba son solo algunos de los miles que suceden día con día y que son evidentes incluso en expresiones artísticas y culturales como el cine. 

Esta discusión sobre el reconocimiento y la representación de las personas LGBTTTIQ+ está presente en todos los ámbitos de nuestra vida en sociedad. Hace algunos días, hablando con unos amigos médicos, ellos decían que era irrelevante la identidad de género de un paciente, pues ellos trataban a la persona con su sexo biológico y no por cómo se identificaban, y sí probablemente tengan razón, lo que les importa es el cuerpo de la personas y las enfermedades que este presenta.

Pero hay otro tipo de enfermedades que están íntimamente ligadas con la psique de la persona, con su estilo de vida pero más allá, es importante reconocer a una persona como ella se identifica independientemente del sexo biológico, es parte de respetar su existencia como una persona con deseos, necesidades, anhelos, opiniones, etc. Si una persona nace como varón, pero se identifica como una mujer, ¿por qué vamos a negarle el derecho a desarrollarse como una persona plena con derechos y obligaciones simplemente porque su concepción de su identidad no corresponde con nuestra “normalidad”?. 

Estas situaciones se reflejan también en el ámbito político y se hace evidente la necesidad de abrir espacios para las personas de la comunidad participen activamente en la legislación y la toma de decisiones, procurando que estas tomen en cuenta las necesidades especificas y el bienestar de las personas que forman parte de esta comunidad. Existen ya muchas políticas públicas y programas gubernamentales encaminados a visibilizar y promover el respeto y la tolerancia hacia la comunidad LGBTTTIQ+ como la discriminación o acciones afirmativas.

En México, el 15 de enero de 2021 el INE publicó el “ACUERDO DEL CONSEJO GENERAL DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL POR EL QUE EN ACATAMIENTO A LA SENTENCIA DICTADA POR LA SALA SUPERIOR DEL TRIBUNAL ELECTORAL DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN EN EL EXPEDIENTE SUP-RAP-121/2020 Y ACUMULADOS, SE MODIFICAN LOS CRITERIOS APLICABLES PARA EL REGISTRO DE CANDIDATURAS A DIPUTACIONES POR AMBOS PRINCIPIOS QUE PRESENTEN LOS PARTIDOS POLÍTICOS NACIONALES Y, EN SU CASO, LAS COALICIONES ANTE LOS CONSEJOS DEL INSTITUTO, PARA EL PROCESO ELECTORAL FEDERAL 2020-2021” en el cual se estipulan loas diferentes formas de acceso a estos espacios de representación ciudadana y ejercicio del poder para los diferentes grupos  que históricamente han sido marginados como lo son los miembros de la comunidad LGBTTTIQ+.

Esta tan sólo una de las muchas acciones afirmativas que el INE ha adoptado desde su creación, resalta también el caso del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) y lineamientos de paridad que reconocieron a las personas trans, intersex y muxe  en 2017 o el del Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes  (IEEA) con la solicitud de reconocimiento de cuotas LGBT y la incorporación de la categoría no binaria en 2020, etc.

El avance de estas acciones afirmativas es sólo un pequeño paso en el largo camino que queda por recorrer, aún las cuotas de participación política de la comunidad LGBTTTIQ+ en los distintos espacios del poder no son suficientes para que esta comunidad cuente con una representación política efectiva que haga valer sus derechos y de paso a una nueva realidad alejada de la violencia y la discriminación. Esto, pues todavía el debate sobre la unión civil entre personas del mismo sexo o la adopción de niños por familias homoparentales es acalorado y sigue estando en manos de la mayoría detentadora del poder impulsada por distintos intereses personales y religiosos que no deberían tener lugar en un espacio de discusión y debate público. 

Poder sensibilizarnos y entender que la tolerancia y la inclusión se dan desde aspectos tan esenciales y sencillos como el reconocimiento de la identidad de una persona independientemente del sexo, raza, etnia que esta ostenta, o sus preferencias sexuales es una de las principales reformas que como sociedad debemos procurar para que en un futuro el debate ya no sea sobre el acceso de estas personas a los derechos humanos y civiles más básicos o sobre la necesidad de cumplir con cuotas de participación y representación política que les permitan tener acceso a los derechos humanos y civiles más básicos como el derecho a la vida (que muchas veces les es arrebatada) o el derecho a formar una familia, entre otros, que hoy en día les son negados por el hecho de ser “diferentes”. 

Esperemos que pronto el debate ya no parta desde las diferencias e intentar igualar las oportunidades entre los grupos de personas que integramos la sociedad porque aún existen muchos que no gozan ni siquiera del reconocimiento a su propia existencia, ya no hablemos desde la ideología, sino desde el marco legal y en un futuro la discusión sea, gozando todos de los mismos derechos, oportunidades y obligaciones ¿Qué más podemos hacer para alcanzar un mayor grado de bienestar?