En el campamento de Moria, ubicado en la isla Lesbos en Grecia, los migrantes vivían en condiciones insalubres. Había miles de personas hacinados entre basura y ratas.
El día de hoy la Unión Europea y Grecia dieron declaraciones en donde informan que no volverán a permitir que ocurran casos como este en donde vivan cerca de 12.000 personas en condiciones inhumanas.
Posterior a estas declaraciones, Jonathan Vigneron, coordinador de MSF en Samos, expresó que no confía del todo en las declaraciones de la Unión Europea ni de Grecia pues hizo a la población recordar que las políticas de contención del país han sido crueles con los migrantes y expuso el ejemplo de Vathy en donde hay cerca de 4,500 migrantes y en teoría sólo hay espacio y condiciones para que habiten 650.
Hizo un llamado a dejar de creer en lo que dice la UE pues expresó que ha aproximadamente 1000 niños que viven entre escorpiones y la basura.
Por otro lado, trajo a la memoria de la población la época y las problemáticas que estamos atravesando a nivel mundial pues con la pandemia de coronavirus es un riesgo que haga tantos habitantes hacinados y sin un plan para actuar en caso de contagios. Informó que hay cerca de 60 casos positivos en el campamento y que, difícilmente recibirán ayuda.
Expresó que las personas del campamento sufren un deterioro emocional y físico enorme gracias a la pandemia y a las políticas en donde no se les ayuda. Finalmente, exigió que los migrantes sean trasladados a un lugar digno donde puedan tener una verdadera calidad de vida.