Un día después de la explosión en el infierno de Beirut

Después de que dos enormes explosiones sacudieron el país de medio oriente, hoy la consecuencia de la emergencia sigue siendo evaluada con las autoridades y las cifras de fallecidos y heridos van en aumento.

El número de víctimas ha aumentado a más de 153 muertos, 5,000 heridos y decenas de desaparecidos en la ciudad. Esta fue declarada “zona de desastre” por el Consejo superior de defensa, decretando el gobierno “estado de emergencia” por dos semanas.

Los equipos de rescate trabajan contra reloj para encontrar a las decenas de personas que permanecen sepultadas bajo los escombros. Las tareas de búsqueda de supervivientes se han intensificado y varios países han enviado brigadas especialistas para rescatar al máximo número posible de personas con vida.

Según el gobernador de Beirut, Marwan Aboud, hasta 300,000 personas están sin hogar debido a los daños causados. Los daños se extienden a casi la mitad de la ciudad y están estimado en más de 3,000 millones de dólares.

En la entrada del principal hospital público de Beirut, la camisa de un joven está manchada de sangre. Está esperando noticias de su amiga, que ha sufrido heridas en la cabeza y los ojos. Estaba en el centro de la ciudad, muy cerca de la explosión. Él se llama Brahim.

“Acudí directamente al bazar de Beirut para encontrar a mi amiga, porque estaba sola. Todos los escaparates estaban rotos en este centro comercial. Estaba herida, la cargué y la llevé a un primer hospital, pero no pudieron atenderla, había demasiados heridos. Así que la traje aquí, al hospital público, porque es más grande”, explica el joven.

El gobierno ha decretado el estado de emergencia durante 2 semanas y continúa con las pesquisas para averiguar las causas exactas de la gran detonación. El primer ministro libanés, Hasán Diab, ha revelado que un cargamento de nitrato de amonio de 2,750 toneladas en custodia fue la causa de la explosión, aunque se desconoce el origen.

Así fue ayer, desde la segunda explosión a las 18:08 horas de la tarde, el aullido de las ambulancias resonó durante horas en la ciudad, informó la corresponsal de Radio Francia Internacional en Beirut, Laure Stéphan.

En un distrito adyacente al puerto donde se produjo la doble explosión, un poblador de nombre Wissam está en estado de asombro: “Se produjo una explosión muy grande. Estábamos aquí. Ni siquiera durante la guerra vivimos algo así. Los apartamentos están rotos, como puede ver. Hay muertos y heridos. En el vecindario, hay mucha gente mayor. Fueron evacuados por las escaleras, porque no hay ascensores en los edificios. Mi única preocupación ha sido ayudar a evacuar a la gente, llevar a los heridos a los hospitales”, explica.

El sentimiento de tristeza por la pérdida de vidas se mezcla con la rabia porque se cree que detrás del accidente hubo mucha incompetencia y corrupción política. Este miércoles es el primer día de luto nacional declarado en el país.

El Observatorio Sismológico de Jordania estimó la energía liberada por la explosión con la de un sismo de magnitud 4.5, el cual es equivalente a unas 83 toneladas de TNT.