Es el segundo país en probar esta estrategia.
Una escuela para perros en Teherán, junto con el ejército iraní, dispusieron de estos caninos para entrenarlos a olfatear y detectar COVID-19 en humanos, así como el rastreo de drogas, pues los estudios arrojados por la London School of Hygiene and Tropical Medicine (LSHTM) y la Universidad de Durham indican que el coronavirus cambia el olor del cuerpo de una persona. Se prevé revisar y detectar entre 250 y 300 personas por hora para hacer más eficiente la estrategia contra la pandemia en ese país.