Congreso de la Ciudad de México, sin nada por el momento

Ante el agravamiento de la crisis de salud, la Presidenta de la Mesa Directiva comunicó por oficio que todas las instalaciones del Congreso de la Ciudad de México deberían permanecer cerradas para resguardar la salud de todos los trabajadores hasta nuevo aviso, por lo cual, desde el inicio de la cuarentena no ha habido prácticamente ninguna actividad legislativa salvo dos excepciones estultas y tremendamente extraordinarias:

1. La sesión virtual, espuria e ilegal para aprobar la minuta enviada por el Senado de la República para elevar a rango constitucional programas sociales reformando el artículo 4 de la Constitución Política, de la cual ya se habló la columna pasada.

2. El Acuerdo de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia por el cual se Autoriza la Realización de Reuniones de Trabajo Virtuales. El objetivo de este acuerdo es realizar sesiones virtuales para adelantar los trabajos de dicha comisión. Está modalidad de trabajo pretende discutir las iniciativas y dictámenes pendientes para que, una vez terminada la crisis sanitaria y ya discutidos previamente los asuntos mediante la sesión virtual, se puedan sacar temas de una manera más rápida y ágil en sesión presencial. Ergo, esto carece de todo sustento legal dentro del Reglamento y de la Ley Orgánica del propio Congreso.

El primer acontecimiento no tuvo precedente alguno, lo que pasó durante toda la sesión fue objeto de vergüenza nacional y motivo de burla de muchos legisladores de oposición. Esta ha sido de las mayores ocurrencias de Morena, y miren que hay de sobra.

El segundo, también ilegal, muestra una desesperación por sesionar y por sacar asuntos pendientes que pueden fenecer según los tiempos establecidos en el Reglamento interior, aunque lamentablemente no hay fecha de regreso para poder legislar y revivir al pobre y pisoteado legislativo local.

Al tiempo de cuarentena.