(LeMexico) – Si viste la pelea de este domingo, habrás notado la golpiza que el Canelo le propinó a Saunders; pues bueno, el Canelo se propuso ganar, no por un título, sino por una causa más noble.
El promotor Eddie Hearn de Joe Saunders, informó que el pugil tuvo lesiones en la órbita ocular y requerirá cirugía. Luego del “volado” mal hecho contra Álvarez, éste sancionó su ojo derecho con un upper directo a la cara en el octavo round. El cuerpo técnico paró la pelea iniciando el siguiente asalto por la inflamación que tenía.
«Se pudo ver tan pronto como [Canelo] lo golpeó que había acabado su cuenca del ojo. Creo que debido a que no podía ver, el siguiente round iba a ser una muy mala situación [para Saunders]. Creo que lo habrían lastimado muy feo en ese round».
Terminada la pelea, informó la empresa Matchroom Boxing, el pugil fue trasladado al Hospital John Peter Smith de Forth Worth, Texas para cirugía por fractura de la órbita ocular. La ventaja del Canelo era decisiva para los jueces: 78-74, 78-74 y 77-75. Esto lo pone en forma para su siguiente enfrentamiento por un título mundial en seis meses.
Según los pronósticos y expertos, el Canelo debía acorralar y cortar las esquinas al oponente. Presionar siempre hacia enfrente a zonas blandas, mantener disciplina y profesionalismo para seguir el plan de ataque y defensa: es trabajo, nada es personal, esto por las declaraciones del rival contra el pugil mexicano y la nación. Por último, lo que le dio la victoria: un contragolpe inteligente, como vimos en el round ocho, el golpe fallido de Saunders desvió la defensa para recibir el proyectil del puño del Canelo que lo mandó al hospital.
El mexicano no sólo se proclamó campeón Supermediano del Consejo Mundial, Asociación Mundial y Organización Mundial de Boxeo, mejorando su récord a 56-1-2 (38 KOs), sino que ganó esta pelea para las víctimas de la línea doce del metro en CDMX ocurrido la semana pasada. Aunque no dio detalles, afirmó su solidaridad y empatía por las víctimas y sus familiares.