(LeMexico) – Esta mañana, los mandatarios del Estado de México, Alfredo Del Mazo, y de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunciaron que a partir del 15 de febrero, sus respectivas entidades pasarán al color naranja del semáforo epidemiológico, debido a que han presentado una tendencia a la baja en las cifras de contagios y hospitalizaciones por COVID-19, aunque solicitaron a su población no bajar la guardia.
El gobierno de la capital del país informó en conferencia de prensa que, hasta el día de hoy, había 5 mil 860 personas hospitalizadas por esta enfermedad, de las cuales, mil 638 requirieron ser intubadas, en tanto que la ocupación hospitalaria se mantiene en un 67.8%.
De igual forma, de acuerdo con el director de gobierno de la Agencia Digital de Innovación Pública de la CDMX, Eduardo Clark García, se registró un promedio de 3 mil 72 ingresos hospitalarios durante esta semana, lo que representa un reducción del 14% respecto a la anterior. Mientras tanto, la Zona Metropolitana del Valle de México presentó un decremento de 150 camas diarias en promedio.
Ante estas cifras, el funcionario también consideró que esta segunda implementación del semáforo rojo en la capital “ha sido más exitoso este que el de mayo para mitigar los contagios”.
Bajo este tenor, las autoridades capitalinas permitieron la extensión de horarios para restaurantes hasta las 10 de la noche, aunque estos únicamente podrán brindar su servicio en exteriores. Asimismo, los teatros podrán presentar sus representaciones al aire libre, haciendo obligatorio el uso obligatorio de cubrebocas y la sana distancia entre el público.
En el caso de los gimnasios en espacios cerrados, estos podrán operar “con entrenamiento uno a uno”, es decir que todavía no están permitidas las clases grupales, además de que cada usuario deberá mantener una distancia de 4 metros de los demás. En albercas cerradas se permiten clases individuales y entrenamientos de 40 minutos, manteniendo una distancia de dos carriles entre los nadadores.
Finalmente, los templos e iglesias podrán abrir en un horario de 7 a 19 horas sin realizar ceremonias y, sobre la ceremonia del “miércoles de ceniza”, se determinó que una persona por familia podrá recibirla en atrios y áreas abiertas, usando cubrebocas y manteniendo la sana distancia.
En relación con el Estado de México, el gobernador Del Mazo señaló en un video en redes sociales, que se mantendrá una “reactivación responsable” en las actividades y establecimientos ya en operación, con modificaciones en el porcentaje de aforos, así como en los días y horarios de servicio.
El funcionario apuntó que las plazas y centros comerciales podrán operar hasta las 19:00 horas, los siete días de la semana, con un aforo del 30%. En tanto, los restaurantes podrán dar servicio todos los días hasta las 22 horas, pero deberán tener un aforo del 30% en espacios cerrados y del 40% en exteriores.
Del Mazo Maza también detalló que las actividades deportivas y de esparcimiento se deberán realizar al aire libre, aunque los establecimientos como salones de fiestas y centros nocturnos, así como los eventos masivos, no estarán permitidos todavía. Esto con el fin de evitar contagios.
Finalmente, este cambio de tonalidad se da luego de que ambos territorios permanecieron por 8 semanas en semáforo rojo a causa de un incremento hasta del 90% en la ocupación hospitalaria.