China toma posesión del consulado estadounidense en Chengdu

El pasado martes 27 de julio se anunció el abandono del recito diplomático por parte de las autoridades de la administración estadounidense, según lo anunció el portavoz del Ministerio de Relaciones Internacionales en China.

Integrantes del Cuerpo de Marines destacados en la sede del consulado arriaron la bandera de Estados Unidos para entregarla al cónsul Jim Mullinax. Este fue un gesto que pudo captarse a pesar de la discreción con la cual se ha manejado el retiro de la Embajada en la ciudad de Chengdu antes de cumplirse el plazo fijado por las autoridades chinas.

Adicionalmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que tras la salida de los funcionarios estadounidenses, el Gobierno tomó posesión de la sede.

“Las autoridades chinas ingresaron a las instalaciones a través de la entrada principal para hacerse cargo de las mismas (…) Es una respuesta justificada y necesaria al comportamiento injustificable de la parte estadounidense de exigir a China que cierre su consulado en Houston (…) La petición de China se ajusta al derecho internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales”, justificó Wenbin.

De acuerdo con la agencia de noticias AFP, fuerzas de seguridad chinas impidieron a los periodistas extranjeros acercarse a la sede de la representación diplomática.

El cierre de consulados en ambos países hace parte de una serie de acciones que incluyen sanciones mutuas. Lo anterior, durante las últimas semanas que han debilitado aún más las relaciones bilaterales entre las dos naciones.

Previo al ingreso de los representantes del Gobierno chino a las instalaciones del consulado, algunos empleados salieron a pie del recinto. No obstante, un autobús con vidrios polarizados salió de la sede diplomática bajo fuertes reclamos de parte de algunas personas que se apostaron en sus alrededores para respaldar la decisión de la administración de Xi Jinping.

En la red social Sina Weibo, una plataforma china similar a Twitter, la embajada de Estados Unidos publicó un mensaje sobre la situación. “Hoy nos despedimos del consulado de Estados Unidos en Chengdu. Los vamos a extrañar por siempre”.

De acuerdo con el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, la sede del consulado chino en la ciudad de Houston, la cuarta más grande de Estados Unidos, estaba siendo utilizada como un “centro para el espionaje y el robo de propiedad intelectual”.

A las acusaciones de Pompeo, el Gobierno chino respondió con el argumento de que “algunos de los empleados del consulado estadounidense en Chengdu realizaron actividades más allá de sus funciones y se han inmiscuido en asuntos internos de China, poniendo en peligro la seguridad e intereses chinos”.