La Innovación ante la Crisis

(LeMexico) – Desde hace rato, desde la publicación del Estado Emprendedor, Mariana Mazzucato ha desarrollado una de las narrativas más poderosas para explicar las razones por las que las sociedades pueden o no alcanzar grandes metas, que requiere innovación, desarrollo tecnológico y cambios en las reglas del juego.

Mazzucato defiende la idea de que los mercados no bastan, incluso no basta la necesaria corrección de sus fallas, sino que se requiere que el Estado se proponga misiones, a las que destine recursos y capacidad institucional, así como coordinación y esquemas de incentivos con los actores privados, alcanzar grandes objetivos y generar valor. De hecho, para eso se requiere modificar los mercados e incluso crear nuevos.

Mazzucato documenta cómo estos procesos de innovación se aceleran ante la necesaria acción estatal que se ha presentado ante misiones, como llevar el hombre a la luna o responder a los retos tecnológicos que imponen fenómenos sociales como una guerra. Lo que sucede hoy en Europa en materia de energías alternativas es un buen ejemplo. La Unión Europea no es exactamente un actor militar en la invasión de Rusia a Ucrania, esa posibilidad hoy no es viable.

Sin embargo, los europeos tienen dos propósitos en el contexto de la invasión, uno de corto plazo, afectar la economía Rusa, y, por tanto, su capacidad militar, al reducir el consumo de los energéticos que esa nación le provee, y otro de largo plazo, hacer de Rusia un país con menos influencia global, ya que en realidad su única ventaja competitiva importante es la extracción de energéticos. Eso puede, por cierto, como describe Mazzucato en otros ejemplos similares, generar innovación y desarrollo tecnológico muy útil para acelerar la transición energética y combatir el cambio climático.

Bruselas, es decir la Europa Comunitaria, lanzó recientemente un plan para reducir su dependencia del gas ruso. No todas las medidas abonan a la transición energética, ya que el objetivo principal es aislar a la economía rusa. Por ello, van a invertir 2,000 millones de euros en infraestructura petrolera propia, así como la necesaria para facilitar la importación del gas de otras naciones de Asia. También se apoyará a las familias por los incrementos de precios de la energía que se derivan del bloqueo.

Sin embargo, la principal inversión, de 300,000 millones de euros en los próximos años, será para subsidios y financiamiento en renovables. Eso implica acelerar y crecer las metas y las acciones del llamado Pacto Verde europeo, que se estableció hace un año. La meta original era que el 40% de la energía de la unión proviniera de renovables en 2030, ahora se propone que sea el 45%, mientras que la idea original era disminuir el consumo energético en 9%, y ahora será de 13%.

Se van a acelerar proyectos de instalación masiva de paneles solares, de plantas que operan con hidrógeno verde, de las eólicas, así como mega proyectos de reforestación, de producción e infraestructura de autos eléctricos, así como de reducción de las emisiones de carbono en la industria. En el pacto se va a hacer uso de impuestos a las emisiones, de incentivos y financiamiento a los proyectos verdes, de prohibiciones a ciertos materiales y prácticas, pero, sobre todo, se van a destinar enormes recursos y capacidades publicas para alcanzar las misiones de incrementar el uso de las energías renovables, reducir significativamente emisiones y el uso de energía.

Se van a modificar los mercados y van a generar nuevos para alcanzar los objetivos verdes. Eso ya tenía una ruta y un plan, el Pacto Verde, pero se va a acelerar con el propósito de reducir la capacidad financiera y de influencia de su principal proveedor de energías fósiles, la Federación Rusa. Es decir, la peligrosa, innecesaria y sangrienta invasión a Ucrania, puede tener una consecuencia no deseada positiva, el acelerar la inversión y, por tanto, la innovación y desarrollo tecnológico en energías renovables.

Eso va a reducir las emisiones a nivel global, ya que Europa es un importante consumidor de energía, pero seguramente también va a generar mejores soluciones para generar tecnologías limpias en todo el mundo.