Con tan solo 13 años, Miguel de Venezuela descubrió un asteroide
(LeMexico) – Miguel Rojas es afecto a estudiar el sistema solar, las galaxias y el universo. Sus conocimientos le dieron la certeza de en qué punto en el universo hallaría un asteroide, la NASA lo corroboró.
Originario de Barquisimeto, en Venezuela, este joven se ha documentado con libros de física, agujeros negros y toda clase de información sobre el universo, con la cual supo cómo y dónde encontrar un nuevo asteroide. Es estudiante del primer grado de secundaria en el colegio Rioclaro, a su corta edad puede jactarse de entender temas que para otros son solo ciencia ficción.
Su grande pasión es la ciencia del espacio, piensa dedicarse a ella convirtiéndose en ingeniero espacial. Es por ello que desde temprana edad su biblioteca se conformó de obras escritas por Stephen Hawking, Kip Thorne, entre otros autores que lo impulsaron a seguir averiguando más y más sobre la astronomía y las ciencias. Esta preparación por su cuenta la ve como un escalón para trabajar directamente en la NASA.
Cuando tenía entre 5 y 6 años inició su interés por temas complejos, veía en YouTube canales de divulgación científica, pidiendo a sus padres le compraran los libros que allí veía, principalmente los de Hawking, el astrofísico que es su más grande inspiración. Fue complicado para los padres de Miguel conseguir los libros, pues es complicado hacerlo en Venezuela y mucho más en Barquisimeto, así que los buscaron fuera del país. Miguel los leyó, los releía, miraba en YouTube y por sí solo los entendía, le resultaba fácil hacerlo, inclusive le explicó a su mamá varias veces la temática de los libros.
Este conocimiento lo llevó de la teoría a la práctica. En 2012, hubo otro joven venezolano también en Barquisimeto que, descubrió un asteroide, su nombre es David Oviedo. Este creó la organización Órbita CI130, quienes, junto con la Asociación Larense de Astronomía, se entregan a la búsqueda de asteroides, así como otras actividades científicas y de asesoría y mentoría para jóvenes superdotados, como Miguel. El joven Rojas ingresó como oyente de clases de química, biología, física e incluso idiomas, fue hasta 2020 que comenzó la búsqueda de asteroides.
La International Astronomical Search Collaboration, IASC por sus siglas o como se conoce en español, la Campaña Internacional de Búsqueda de Asteroides, le hicieron llegar las imágenes del telescopio Pan-STARRS, que se conoce en español como Telescopio de Sondeo Panorámico y Sistema de Respuesta Rápida, desarrollado por la Universidad de Hawái y auspiciado por la NASA ubicado en el Observatorio de Haleakala, desarrollado para la detección de objetos cercanos a la tierra y asteroides.
Miguel utilizó un software especial que recibió para su entrenamiento, escribía un reporte con los objetos que veía, como todo un astrónomo profesional. Esto, pues ellos usan sus escritos para comparar los avistamientos que han tenido y así detectar algo nuevo o no visto antes. En caso de encontrar algo se le llama descubrimiento preliminar, este es enviado a un astrónomo certificado, quien revisa los informes y compara los objetos hallados con la base de datos. Entonces, se envía a otros observadores el punto del avistamiento para que apunten sus telescopios hacia el mismo punto. Esta etapa puede tardar varios meses.
Si todos coinciden en que se observa un nuevo objeto, es un descubrimiento provisional. Finalmente, entidades como la NASA o, en este caso la IASC y el Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái, fueron quienes emitieron un certificado del avistamiento realizado en abril por parte de Miguel. Recibió su certificado en diciembre pasado, reiterando que el descubrió al ahora llamado asteroide 2021GG40.
Los asteroides son cuerpos rocosos con aire, que se quedaron orbitando alrededor del sol desde la formación inicial del sistema solar hace 4,600 millones de años. Se concentran principalmente en las órbitas de Marte y Júpiter en la región conocida como el cinturón de asteroides. La mayoría esta conformados por distintos tipos de roca, algunos tienen arcilla y metales preciosos o níquel y hierro. Los cometas, a diferencia de los asteroides, están hechos de hielo y polvo, que en su recorrido se evaporan, siendo estos los que crean la cola de los cometas.
