La historia detrás de la construcción de la Torre Eiffel

(LeMexico) – El monumento más emblemático de París tiene una historia intrincada, única y muy extraña. Fue vendida, nadie la quería y casi su nombre no es “Torre Eiffel”.

Aunque es el monumento ápice de París, o el más relacionado, sin duda los historiadores concuerdan que la ciudad no tiene escasez de atracciones igual de asombrosas.

La historia

La Torre Eiffel fue construida entre 1887 y 1889 siendo la pieza central de la Exposición Universal de 1889, esta exposición fue la cuarta de las ocho celebradas en París desde 1855 hasta 1937 y atrajo a más de 32 millones de turistas. El fin de la Torre fue ser exhibida en la exposición y estaba destinada a ser temporal para el evento.

Fue, de hecho, en el momento de su construcción la estructura más alta en el mundo. Esto atendió las bases de la licitación que eran una torre de trescientos metros con una base de cien metros de ancho. La Exposición celebró el centenario de la Revolución Francesa, un evento oficialmente boicoteado por muchas de las monarquías de Europa.

Su construcción demoró 2 años, dos meses y cinco días, su diseñador y constructor fue el ingeniero Gustave Eiffel, a través de su empresa, a él también se le atribuye el marco de hierro de la estatua de la libertad. Luego de solo ser “una pieza más de un enorme museo“, se usó como estación meteorológica. Para 1909 los derechos exclusivos de la empresa constructora, que duraron 20 años, terminaron y se decidió preservar la torre.

En su momento -como en todo- la torre fue duramente criticada por los principales artistas e intelectuales franceses debido a su diseño. La oposición fue por motivos artísticos.cSe envió al gobierno una petición llamada “Artistas contra la Torre Eiffel”. La petición publicada por Le Temps en febrero de 1887 decía:

“Nosotros, escritores, pintores, escultores, arquitectos y devotos apasionados de la belleza hasta ahora intacta de París, protestamos con todas nuestras fuerzas, con toda nuestra indignación, en nombre del gusto francés despreciado, contra la erección… de esta inútil y monstruosa Torre Eiffel”.

Eiffel aseguró que su inspiración provino de EUA, pues él miró el Observatorio Latting, en NY, hacia el año 1853 como parte de la Exposición de la Industria de Todas las Naciones. Esta era una torre de madera reforzada con hierro y se ubicó en el lado norte de la calle 42 entre la Quinta y Sexta Avenida, al otro lado del actual Bryant Park. Las mentes maestras detrás de la obra fueron Waring Latting y diseñado por William Naugle.

Se le conoce entre los parisinos como “La Dame De Fer” o “Iron Lady” y en 1991 fue designado como parte de un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Cabe mencionar que esta bella pieza de arte pudo ser el símbolo destacado de cualquier otra ciudad europea, pues el proyecto fue presentado en numerosas ciudades que lo rechazaron. Gustave Eiffel presentó el proyecto a distintas ciudades, ninguna lo aceptó por no tener coherencia y armonía con el diseño de sus edificios. Irónicamente, hoy día hay 17 reproducciones de la Torre por todo el mundo, siendo la réplica de Las Vegas la más grande (165 metros) y la de Michigan la más pequeña (3 metros).

La Torre Eiffel se debió haber llamado Torre Bönickhause, que era el apellido de Gustav, pues era Alemán, pero al ver que los franceses no podían pronunciarlo, se cambió el apellido oficialmente a Eiffel en 1880. Realmente, el trabajo fue de Maurice Koechlin y Émile Nouguier, que posteriormente fue revisado y mejorado por Stephen Sauvestre gracias a sus aportaciones más decorativas. Eiffel solo la construyó.

Por algunos años (1925-1934), Citroën, la marca de automóviles de lujo instaló anuncios en cada una da las caras de la Torre, convirtiéndose en el anuncio luminoso más grande del momento.

Esta torre ha visto inventores y deportistas engrandecerse: el “hombre pájaro” por ejemplo, que en 1912 se lanzó en paracaídas desde el primer piso; Pièrre Labric, descendió desde el primer piso en bicicleta en 1923; los alpinistas Guido Magnone y René Desmaison escalaron la torre en 1964; A.J. Hackett saltó con una cuerda elástica desde el segundo piso en 1987; el funambulista Philippe Petit que alcanzó la Torre desde el Palacio de Chaillot caminando sobre un cable tendido en 1989, y cómo olvidar al triatleta Yves Lossouarn, que culminó la torre a pie en un tiempo de 8 minutos y 51 segundos en 1995.

Además, se tiene registró que el timador Víctor Lustig vendió -¡Sí, vendió!- la torre en 1925 a un chatarrero de seis que llegaron al notable anuncio de la venta, poco se sabe de esto, pero se calcula que Lustig recibió unos seiscientos cincuenta mil francos de la época. Logró su hazaña haciéndose pasar por el jefe del gabinete del Ministerio de Correos y Telégrafos francés de la época falsificando toda la documentación.

Algunos afirman que la Torreo Eiffel fue vendida por el mismo dos veces, pero no hay datos que corroboren la segunda ocasión.

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