El camino de las mutaciones: de Alfa a Ómicron

(LeMexico) – Hasta ahora, la mutación Delta ha sido la más capaz para dominar gran parte del mundo copando terreno entre los linajes de las cepas.

Este nuevo coronavirus: SARS-CoV-2 ha recorrido casi todo el alfabeto griego con variantes de alto interés para la comunidad científica. La Delta causó conmoción en el mundo, la comunidad de investigadores se apresuran a descubrir los secretos que esconde Ómicron. El registro nos sitúa en Diciembre 2020 cuando la OMS dio inició a contabilizar las variantes con el alfabeto griego.

La primera variante que causó preocupación fue Alfa, surgida en Reino Unido. En esa ocasión se precisó que el virus era más contagioso y letal. Muchos creyeron que esta variante trajo la tercera ola en España, que ha sido la más mortal hasta la fecha, pero el catedrático de genética de la Universidad de Valencia e investigador de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio), Fernando González Candelas, afirmó que no fue así, sino que se trataba de una cepa desconocida que para ser honestos con los “tipos” debió ser denominada como la variante española.

Aunque, para muchos, este comportamiento puede reflejar la teoría de Darwin, no es más que un mero “trámite” de lo inevitable: los virus buscan sobrevivir a través de otros, de allí su nombre. Además, la mejora del virus la lleva a ser más transmitible, no más letal. Federico Martinón, asesor de vacunas de la OMS, asegura que “han surgido y seguirán surgiendo variantes” e indicó que hay muchísimas variantes encontradas en todo el mundo, de las cuales una docena son variantes de preocupación, excepto la Delta que sigue vigente.

Para el virólogo colombiano Javier Jaimes, Delta fue la base para Ómicron, pues al revisar la base de datos genómicos Nextstrain encontró una singular secuencia de un virus de la variante Ómicron obtenido en Botsuana:

“Esos datos incluyen una mutación que no debería estar ahí: la P681R. Es la mutación de Delta”.

La comunidad científica asegura y está de acuerdo que hay pocos datos para saber el futuro de Ómicron, pues son especialmente dos factores los que decidirán eso:

  1. Eficacia de las vacunas
  2. Comportamiento de la sociedad y los Gobiernos
Fuente: OMS, vía El País (Jorge Moreno Aranda)

Ahora, hagamos un breve recorrido por las cinco mutaciones más importantes que han aparecido:

  • Variante india doble mutante
    Según Sky News, esta variante posee dos mutaciones en la proteína espiga. Estas mutaciones hacen más fácil penetrar en las células y resisten la defensa del cuerpo.
    Este virus tiene una mutación doble y ha sido llamado científicamente B.1.617. Esta cepa representa un riesgo por la capacidad de “pegarse” a cualquier célula y “esconderse“, según los científicos. La OMS afirmó tenerla en su radar y está siendo estudiada. Fue identificada en dos estados indios a finales del 2020.
  • Variante británica
    La B.1.1.7 fue localizada en Kent, en noviembre del 2020 representaba del 20% al 30% de los casos. Para diciembre, los casos eran más del 60% totales al sur de Londres. The Lancet Infectious Diseases afirma que esta variante, aunque es más infecciosa, no presenta mayor índice de letalidad. Las infecciones fueron en más gente joven y más sanas.
  • Variante sudafricana
    Conocida como B.1.351, mostró una respuesta inmune y evasiva a las vacunas, además puso en tela de juicio las terapias monoclonales. Nature Medicine demostró con horror que esta variante -en un pseudovirus- tiene un escape entre sustancial y completo en condiciones de laboratorio cuando se intenta neutralizar con plasma de pacientes convalecientes.
  • Variante brasileña
    Esta variante P1 tiene la mutación E484K y es la causante de mayores infecciones, pues demanda más anticuerpos que los producidos para resistirle en el organismo. Sus múltiples variaciones en la espiga Spike la hacen tener “una llave maestra” para entrar a donde quiera al mismo tiempo, según Jesem Orellana, científico del Amazonas en el Instituto Fiocruz.
  • Variante japonesa “Eek”
    La sólida mutación E484K tiene aún pensando a los expertos, pues aún no precisan su origen: los 12 primeros infectados no tuvieron contacto con extranjeros ni hicieron algún viaje fuera de Japón o estuvieron en contacto con alguien que sí. Esta cepa, según la cadena pública nacional NHK, reduce el índice de protección de las vacunas. Esto amenazó la realización de los Juegos Olímpicos previstos en verano.
  • Variante Ómicron
    La variante B.1.1.529 se detectó hace algunas semanas y la primera muestra se recolectó el pasado 9 de noviembre en Sudáfrica, ellos notificaron hasta el día 24.
    La Ómicron ha sufrido una gran cantidad de mutaciones y, por lo mismo, tiene un mayor riesgo de reinfección, en comparación con otras variantes de preocupación de este nuevo virus. La viróloga Inmaculada Casas la ha llamado como una especie de “Frankenstein“, pues tiene más de cincuenta mutaciones, 36 de ellas en su espícula, la proteína que usa para entrar en las células humanas. Además, “reúne multitud de mutaciones ventajosas ya vistas por separado en las cuatro peores variantes anteriores, las identificadas en India, Brasil, Reino Unido y Sudáfrica en 2020. Los auténticos efectos de la combinación de las 36 mutaciones en su espícula son todavía un misterio“.

Esto es realmente procupante porque los anticuerpos reconocen la cepa original de Wuhan y la neutralizan, pero ahora no saben qué puede pasar con estas modificaciones. Estudios en la Universidad de Stellenbosch (Sudáfrica) afirman que la capacidad de Ómicron para reinfectar es tres veces mayor que la Delta. Los modelos bioinformáticos que presenta el virólogo Javier Jaimes indican que las mutaciones cambian la forma en la que Ómicron se acopla a las células.

Pasarán algunas semanas, o en el mejor de los escenarios días, para que se tenga “el rostro” de Ómicron, las esperanzas son bajas al respecto de esta nueva mutación. Además, la viróloga Sonia Zúñiga recuerda que “en biología, uno más uno no siempre es igual a dos”. El biólogo Tom Wenseleers, de la Universidad de Lovaina (Bélgica), calcula que cada infectado por Ómicron contagiaría a más de ocho personas en promedio en una población no inmunizada, frente a las 2,5 del virus original de Wuhan y a las 6,5 de Delta.

Según el GISAID, CoVariantes y registros de la OMS, las mutaciones más importantes son:

  • Receptor ACE2 de la célula humana (una capacidad más grande de contacto con la célula humana).
  • Variante india doble mutante
  • Variante brasileña
  • Espícula del virus mutado (ómicron) (la “llave” de entrada es más grande).
  • Variante brasileña
  • Las mutaciones Q498R, N501Y y S477N, sobre el papel, aumentan la afinidad del virus con los receptores ACE2 de las células (las células humanas no ven una amenaza en Ómicron).
  • Variante sudafricana
  • Variante japonesa “Eek
  • Variante india doble mutante
  • Mutaciones asociadas a una posible mayor capacidad para escapar de los anticuerpos: G339D, S371L, S373P, S375F, K417N, G446S y E484A (se escapa o camuflajea).
  • Variante japonesa “Eek
  • Variante india doble mutante
  • Variante británica
  • Los virus necesitan cortar la espícula para iniciar la invasión de la célula. Las mutaciones H655Y, N679K y P681H, localizadas en el llamado sitio de corte por furina, podrían facilitar el proceso.
  • Variante india doble mutante
  • Ómicron (lo hace más rápido de lo normal)

Entendamos el COVID-19 (SARS-CoV-2)

El coronavirus es prácticamente un mensaje de 30.000 letras, que tiene instrucciones para secuestrar, atrapar y reproducir células humanas con copias de sí mismo. Para los expertos:

“Cada una de esas letras es simplemente la inicial de un compuesto químico con diferentes cantidades de carbono, hidrógeno, nitrógeno y oxígeno. Hay cuatro tipos: adenina (C₅H₅N₅), citosina (C₄H₅N₃O), guanina (C₅H₅N₅O) y uracilo (C₄H₄N₂O₂). Ese breve texto químico ya ha matado a más de cinco millones de personas. Desde su aparición a finales de 2019, el coronavirus se ha multiplicado trillones y trillones de veces, cometiendo errores, de una letra por otra, que a veces son ventajosos, por “puro azar“. Esas son las mutaciones de Ómicron”.

Ahora bien, el proceso es así:

  1. El virus se instala en la célula humana.
  2. El virus secuestra a la célula humana.
  3. El virus empieza a hacer miles de copias de sí mismo y reemplaza células sanas con células infectadas.
  4. En esta maquinaria que se crea, por cada tres letras de la célula secuestrada, el virus fabrica un aminoácido en su unidad esencial.
  5. Esto lleva a cometer errores y de allí surgieron Ómicron y las otras cepas.

La experta en virología, Theodora Hatziioannou, afirma que Ómicron es la variante hasta ahora más resistente a las defensas humanas:

“Nuestro equipo en la Universidad Rockefeller -NY- modificó hace unos meses un virus inofensivo de ganado al que le añadimos una espícula de SARS-CoV-2 con 20 mutaciones, muchas presentes en Ómicron. El virus que “creamos” fue capaz de escapar casi por completo de los anticuerpos generados por una infección previa por COVID y los producidos por dos dosis de una vacuna de ARN como las de Pfizer/BioNTech y Moderna. Ya les digo desde ahora: Ómicron será muy resistente a los anticuerpos neutralizantes. Puedo hacer esta predicción con bastante confianza gracias a nuestra espícula sintética”.

La viróloga Sonia Zúñiga teme que esta cepa sea también transmisible a través de animales, pues recuerda:

“Hace más de un año ya se registraron casos en Dinamarca en los que el coronavirus saltó a los visones desde trabajadores de granjas y luego volvió a los humanos con mutaciones adquiridas en los animales”.

Parece que los trabajos para desentrañar esta nueva variante van lentos, pero han sido constantes y contundentes en arrojar información acerca de su letalidad y transmisión.

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