Para el 2040 no habrá más coches de gasolina
(LeMexico) – Uno de los acuerdos principales del COP26 sobre no crear más coches de gasolina fue promovido y acatado por seis de las principales armadoras de vehículos a nivel mundial en el que acordaron y se comprometieron a este cambio.
Los Directivos de las marcas de autos más importantes del mundo -y por lo tanto las más vendidas y más contaminantes- fueron invitados a la cumbre para conocer sus propuestas desde la industria para reducir la producción de CO₂ de sus productos.
Esta propuesta fue rápidamente acatada por seis importantes marcas de automóviles: Mercedes-Benz, Ford, General Motors, Volvo, Jaguar-Land Rover y BYD. Esta última es china y tiene un importante crecimiento en estos años. Más de 30 países apoyaron tal propuesta y además incitaron a que en el 2035 los principales mercados de la industria automotriz produzcan sólo vehículos eléctricos.
Cabe mencionar y que quede constancia que China, EU y Alemania, 3 de los países más relevantes para la industria automotriz, se negaron a firmar el acuerdo. Además, Toyota, Volkswagen y Nissan-Renault se negaron a firmar el acuerdo. Esto es importante, ya que las seis empresas que firmaron el acuerdo son apenas un cuarto de las ventas de autos totales en el mundo.
Ahora bien, plataformas de transporte y flotillas como Uber y Hertz -desde hace tiempo- entre otras, han acatado el acuerdo y para antes del 2035 sus flotillas serán 100% eléctricas. Los países que van a la vanguardia en este tema y que estuvieron más que de acuerdo en la propuesta son: Noruega, Suiza y Reino Unido.
Guterres ha proclamado esta decisión, pues desde que dio inicio la cumbre su eslogan al parecer ha sido:
“Las promesas suenan huecas cuando los combustibles fósiles siguen recibiendo billones en subvenciones. Los gobiernos deben trabajar por igual en la mitigación, adaptación y financiación del clima. No pueden conformarse con el mínimo común denominador”.
El titular de la ONU afirmó en Glasgow que todo parece hipócrita cuando se considera el muy elevado gasto en subvenciones a lo que más daña el planeta, además de parecer indiferente y apático al funcionamiento y operación de las empresas más contaminantes del mundo. Además de esto, es necesario incentivar a aquellas que estén haciendo un excelente trabajo en materia ecológica.
