Eternals: entre la aristocracia, la creatividad y el fracaso
(LeMexico) – La nueva entrega de Eternals ha sido cataloga como “un extravagante combinado de Marvel y Chloé Zhao”. Ha recibido las más duras críticas de los expertos, no por su argumento, ni la trama, sino por la arriesgadísima apuesta por la diversidad.
A casi menos de un mes del estreno de Venom, calificada de vulgar y con el dejo de las matanzas, Eternals tiene más de dos hechos que la enmarcan: los Eternos, creados por Jack Kirby, y recuperados por Neil Gaiman hace 15 años que nunca estuvieron incluídos en la aristocracia/canon de Marvel, además no fue un proyecto ni éxito consolidado; a esto se suma la dirección y la colaboración al libreto de Chloé Zhao, la ganadora de los premios Oscar de la edición anterior. Como autora de cine en el antípodaa del todo y estricto sentido de los súper héroes, Zhao pudo haber tenido mayor peso al tener un elenco de renombre y entrar al mundo cinemático -no canon pero sí temático- de Marvel.
Javier Ocaña, de El País escribe:
«El salto desde las muy sociales, austeras, humildes y en parte documentales —pues estaban representadas por intérpretes no profesionales en la mayoría del reparto— The Rider (2017) y Nomadland (2020), hasta el mastodonte de efectos especiales, fantasía y costo de Eternals es abismal. No se recuerda un giro de tal calibre en la historia del cine».
Las ideas que pululan al respecto de las razones para que el gigante Disney -dueño de Marvel- hayan reclutado a la directora son tres: el dinero consustancial, el reto y el riesgo que ello representaba y, además, los muy llamativos e innecesarios sobreesfuerzos de Marvel por la diversidad, aplicativamente hablando, de género.
Sobra decir que, sin el canon y aristocracia pertinente y característica de cualquier película Marvel, la inclusión directiva y de la comunidad LGBTQI+ da al film lo que no tiene por sí sola: carta de legitimidad, relumbrón de calidad y entidad artística.
En sí, la película sostiene una odisea cósmica basada en las culturas griega y romana con sus dioses y sus mitos, la trama es “una farragosa estructura anclada en algunos de los más grandes acontecimientos y civilizaciones de la humanidad“. Los intérpretes son tan variados en género, raza y orientación sexual. Para Ocaña:
«Tan ajustado que parece más organizado por un algoritmo que por una mente libre -brillante- y pensante»
Se puede notar el sello de Zhao, pues las secuencias de clímax sentimental y hasta eróticas son muchas y muy intensas, reemplazando a las más espectaculares e ingeniosas secuencias de acción características de las películas de Marvel. Todo parece más atractivo después de la segunda mitad, pues en este punto uno está harto y hastiado.
«Se llega ya con el agua al cuello por la losa irrelevante y grandilocuente de la primera hora y media, por esa imagen de new age espiritual, y por esa elementalísima filosofía humanista sobre el libre albedrío».
Ocaña
Cabe recalcar que el éxito de la película sólo se verá reflejado en Occidente, ya que por necedad o necesidad de Marvel y Disney no retirarán las escenas de romance homosexual, negándose la entrada a varios países del Golfo Pérsico: Túnez, Arabia Saudita, Líbano, Egipto, Kuwait, Catar, EAU, Baréin y Omán entre otros por prohibición de categoría.
¿Es un problema?
Quizá Disney, mediante Marvel, están apoyados en la aceptación de las minorías sacrificando ganancias, pero, al haber recaudado USD $161 mdd en sus primeros días de estreno, se dan por bien servidos. Al parecer, esta tendencia llegó para quedarse, pues se rumora que Lightyear tendrá inclusión LGBTQI+.