El caso Free Fire: cuando el juego se vuelve una amenaza

(LeMexico) – El tema del problema en los videojuegos estriba en los peligros cibernéticos a los que están expuestos los más vulnerables de la sociedad: niños y adolescentes.

Hace unos días, el Gobierno Federal mexicano expuso el caso de tres menores de edad que fueron “fichados y enganchados” por el crimen organizado a través del juego de video Free Fire. Este juego es gratuito -al inicio, pero si quieres mejorar y avanzar es seguro y necesario que pagues por mejores armas o trajes-. En la plataforma hay disponible más de 80 millones de usuarios en todo el mundo, su ubicación, identidad y sobre todo intenciones son desconocidas entre sí.

Las investigaciones arrojadas sobre el caso indicaron que los criminales engancharon a los menores oaxaqueños desde el videojuego. Uno de ellos contactó a uno de los tres menores de edad en el juego en una partida, aprovechó que puede haber comunicación oral y se le acercó. Luego le pidió agregarlo a Facebook “para jugar juntos“.

El menor aceptó y agregó al usuario “Rafael” a Facebook, allí iniciaron a platicar. Luego la comunicación se tornó telefónica y fue cuando el criminal le ofreció trabajo al menor en Monterrey como “vigilante. Él debería “permanecer en un cerro checando frecuencia de radio y dar aviso de presencia policial“, “sólo por hacer eso” recibiría USD 400 dólares, el equivalente a unos $8,000 MXN, quincenales.

El menor, emocionado, invitó a los otros dos menores -amigos suyos-. Ellos, deseosos, manifestaron querer trabajar y el criminal aceptó “contratar” a los tres. El primer niño se encontró con Miriam N y otra cómplice afuera de la terminal ADO en Oaxaca de Juárez, donde se les entregó dinero para viáticos.

El 9 de octubre, la mujer y los menores se encontraron para la compra de pasajes e identificaciones falsas, al esperar el camión en un domicilio particular, prendieron el celular y fueron localizados por el rastreador, la mujer fue vinculada a proceso y los menores liberados.

Con estos datos y los hechos se tienen varias reservas y respuestas por parte del Gobierno mexicano. La titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, presentó un decálogo para combatir la ciberdelincuencia en México. Las recomendaciones son a padres de familia y adultos responsables para que sean comunicadas y presentadas a los niños.

  1. No jugar ni chatear con desconocidos.
  2. Establecer horarios de juego.
  3. No tener cuentas de correo electrónico personales para jugar, sino originar cuentas exclusivas para ello.
  4. No dar datos bancarios, personales o telefónicos.
  5. Apagar micrófonos y cámara al jugar.
  6. No compartir ubicación.
  7. Reportar cuentas agresivas y sospechosas.
  8. Mantener la configuración de seguridad infantil en los dispositivos móviles.
  9. Que los menores de edad jueguen en presencia y supervisión de un adulto.
  10. Si hay conductas violentas, amenazantes o de acoso reportar al 088.

Rodríguez aclaró que “No se trata de satanizar a la tecnología sino de generar un uso responsable de ella. Hacemos un respetuoso llamado a los padres de familia, maestras, maestros, a la sociedad mexicana a atender estas recomendaciones para prevenir delitos“. Además, el Mandatario pidió a la población dedicar más tiempo a los menores de edad, dejar de evitarlos con el uso de dispositivos electrónicos y el internet.

“Somos libres. Lo mejor es autolimitarnos, que todos actuemos de manera responsables. Hay que tener cuidado y hay que dedicar más tiempo a las niñas, niños y adolescentes. No dejarlos con los aparatos prendidos con estos juegos que están diseñados para entretenerlos, pero no necesariamente son buenos los contenidos y hay que reflexionar, analizar, qué se hace”.

López Obrador

Ricardo Mejía, subsecretario de la SSPC, indicó que el modus operandi se resume de la siguiente manera: “invitaciones sospechosas en la madrugada o en horarios laborales aparentando juventud“. Además no hay palabras como “narco“, “cártel” o “sicario“, sino claves: CJNG, CDN, sicari0os, c4rt3l y sus variantes. Aunado a esto, tienen conocimientos de programación que burlan los algoritmos y enganchan a las víctimas desde el interés de las armas, la adrenalina y mucho dinero fácil. Con esto organizan “torneos” o eventos privados o en línea donde presentan “las ofertas de trabajo” a los reclutados y posibles víctimas.

Estos “halcones” son el nivel más bajo del crimen organizado, además del sueldo de $16,000 MXN al mes, se les ofrece un arma y un automóvil o una motocicleta sin matrícula.

En Jalisco se otro caso con dos menores vinculados a estas prácticas criminales. Hoy día, los niños que pasan gran parte de su vida tras las pantallas de su celular, computadora o un videojuego están gravemente expuestos a diversas formas de anclaje para el crimen organizado. La semana pasada fueron localizadas dos adolescentes que viajaron a Chiapas y Sinaloa, en total hasta ahorita hay más de 7 indagatorias similares en Jalisco.

Se trata de dos jóvenes de 17 y 14 años, Solís Gómez, el Fiscal local indicó que los casos fueron “en circunstancias similares: conocen a un sujeto, en otro estado de la república, y también de manera voluntaria, libre y espontánea, decide trasladarse hacia aquel lugar“. Además, recalcó:

“No son suficientes los esfuerzos si los padres de familia no están llevando a cabo la supervisión adecuada de estos menores, qué tipo de juegos utilizan, con quién están interactuando si han recibido algún tipo de propuesta de cualquier naturaleza. Porque es materialmente imposible que la autoridad pueda estar al pendiente de todos y cada uno de los lazos que establecen los jóvenes entre sí, con el ánimo de interactuar a través de juegos y de redes sociales”.

El Gobierno mexicano afirma mediante investigaciones que “es posible, para los reclutadores, detectar los perfiles que indican una mayor predisposición a la violencia debido a la información que comparten los menores sobre ellos“.

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