En tiempos de pandemia: las cinco ciudades más seguras del mundo

(LeMexico) – Hay registros de cómo ciertos acontecimientos nos cambiaron la vida muy drásticamente, no cabe duda que por la nueva pandemia de coronavirus todo el mundo repensó la seguridad.

El cierre de grandes centros logísticos de trabajo, el uso obligatorio de cubrebocas y mascarillas, el aforo en lugares siempre concurridos y la sobre demanda de gel antibacterial han transformado la dinámica de las ciudades para siempre.

Se considera que la pandemia por coronavirus es la primera en esa magnitud que ocurre siendo un mundo en su mayoría urbanizado. En la gripe española del año 1900, el 14% de la población estaba asentada en ciudades. Hoy día la estimación según la División de Población de la ONU es del 57%. Esto sí es una ventaja, pero “nos jugó mal” en la pandemia, pues la vigilancia debe ser más específica y la protección más cauta para poder tener una seguridad sanitaria efectiva.

La unidad de inteligencia de The Economist realizó una clasificación de 60 urbes según 76 indicadores de seguridad que comprenden ciertos rubros como: infraestructura, vida digital, seguridad personal, factores ambientales y, por supuesto, salud, que este año incluye preparación para pandemias y mortalidad por COVID-19. Esta se publicó como “El índice de ciudades seguras 2021“.

El ranking incluye un muy nutrido análisis que conecta la seguridad general con un muy fuerte y arraigado uso y sentido de cohesión social, inclusión total de la población y confianza social. Ademá,s se presenta un muy completo perfil interno realizado por los mismos residentes. En él, ilustran cómo la ciudad se volvió más inclusiva, resiliente y segura, además de presentar algunos consejos a los viajeros para cuando sea permitido visitarlas.

Las ciudades más seguras son:

Copenhague, Dinamarca

La ciudad es la más segura luego del nuevo pilar de seguridad ambiental del índice. Este mide la sostenibilidad (incluída la energía renovable), calidad del aire, gestión de desechos y cubierta forestal urbana. Copenhague es una ciudad libre de restricciones pandémicas desde el mes pasado.

“Los parques, las áreas verdes y las vías fluviales fueron extremadamente populares durante la pandemia. Los habitantes de Copenhague paseaban y compraban comida para llevar y disfrutban de los muchos espacios para respirar de la ciudad”.

Asbjørn Overgaard, director ejecutivo de la organización sin fines de lucro Copenhagen Capacity

También fomenta la sana distancia y mantiene un riguroso estandar en las señalizaciones.

La comunidad danesa se registra muy claramente en el concepto “samfundssind“, básicamente permiten un trabajo mútuo en conjunto con los funcionarios públicos, pues todos apuntan a una misma dirección y nadie quiere llegar antes. El control de la corrupción y la seguridad en la ciudad tiene una muy amplia relación, este increíble factor permitió el desarrollo eficaz y rápido de la pandemia en la nación.

Además, Copenhague invirtió muchísimo en pruebas COVID para testear a su población y turistas rápida y gratuitamente. Esto permite llevar un control muy minucioso. Por si fuera poco, se implementará un programa de pruebas de aguas residuales para detectar brotes tempranos.

Toronto, Canadá

La ciudad más grande del país tiene el segundo lugar en este índice. Sus fuertes son infraestructura y seguridad ambiental, además tienen una comunicación dirigidad comunitaria. Esto permitió una más rápida y efectiva concientización para todas las medidas y en específico a las vacunas.

“La ciudad inició varios programas de vacunación muy específicos con el fin de hacer la ciudad más segura, hubo un plan para inocular a trabajadores aislados en sus hogares, además se estableció el Grupó de Trabajo de Científicos Negros sobre Equidad de las Vacunas con el único fin de garantizar la equidad en la vacunación nacional”.

Farida Talaat, residente

Otro factor importantísimo que da seguridad es el multiculturalismo.

“En Toronto, es normal haber nacido fuera de Canadá. Descubrí que diferentes grupos étnicos y culturales interactúan entre sí y no viven en silos. Un grupo típico de personas probablemente tiene gente de diferentes etnias, orientaciones sexuales y religiones. Toronto es una ciudad de mente extremadamente abierta en la que puedes sentirte seguro siendo quien eres”.

Felipe Vernaza, residente desde 1998

Singapur

Tiene el segundo lugar en ciberseguridad, seguridad de la salud y seguridad de la infraestructura. Esto ayudó para monitorear digitalmente y rastrear contactos al inicio de la pandemia para socavar la propagación del virus. La nación tiene a más del 80% de la población vacunada y sigue firme en un seguimiento estricto y el rastreo de contactos.

Sam Lee, residente de Singapur y bloguero para viajeros explica:

“Antes de que puedan ingresar a edificios o instalaciones, todos los residentes deben escanear su token TraceTogether o la aplicación de teléfono para registrarse en SafeEntry. Esto permite a las [autoridades] rastrear rápidamente a las personas que podrían haber interactuado con los infectados para que se pueda llevar a cabo una orden de cuarentena para contener o romper la cadena de transmisión del virus”.

Cada extranjero debe instalar la aplicación en su celular o alquilar un teléfono celular con la app descargada.

“El trabajo desde casa es casi la norma aquí, esto ayuda bastante pues el transporte público no está tan concurrido como antes de la pandemia”.

Singapur cuenta con “embajadores de distancia segura“. Estos son monitores de las multitudes para garantizar que en el espacio público se respete la sana distancia y cumplan las órdenes sanitarias. Quien infrinja la ley se enfrenta a costosas multas. Recientemente lanzaron otra aplicación llamada Space Out que permite rastrear multitudes en centros comerciales, tiendas y oficinas para una detección temprana de casos.

Sídney, Australia

La ciudad australiana más grande tiene el quinto lugar general del índice. Australia no pudo cerrar completamente sus fronteras durante la pandemia pero ha mantenido bloqueos súper estrictos ante el aumento de casos. Esto ha permitido que su tasa de muerte per cápita sea de las más bajas del mundo. Con el 70% de vacunación en Nueva Gales del Sur, esperan abrir fronteras en Noviembre.

“Realmente nunca me había sentido tan segura en un país, como al vivir en Sídney. He estado sola y nunca he sentido peligro”.

Chloe Scorgie, fundadora del sitio web de viajes australiano Passport Down Under, vive en Sídney desde 2018

Sídney tiene el primer lugar en seguridad digital, pues tiene una política de privacidad de la ciudad, tiene un plan general de ciudad inteligente y protección contra amenazas de ciberseguridad. Aunado a esto, la iluminación inteligente y las redes de CCTV mejorarán notablemente la economía nocturna y su seguridad. Al sur de la ciudad este programa ya está funcionando, se llama ChillOUT y son espacios al aire libre donde hay WiFi, iluminación inteligente y enchufes para conectar cualquier dispositivo electrónico. Los datos recopilados son analizados para mejorar y cambiar la forma de interacción social con la ciudad.

Tokio, Japón

El quinto lugar general y primer lugar de seguridad sanitaria ofrece a sus ciudadanos atención médica universal, preparación para pandemias, esperanza de vida, salud mental y mortalidad por COVID-19, además de cubrir a más del 60% de su población con el esquema completo de vacunación.

Desde hace un mes, levantaron el estado de emergencia Federal y las restricciones higiénicas. El Gobierno japonés prepara un plan para que los pasaportes de vacunación emitidos funcionen como admisión en centros médicos y grandes eventos, además de presentar un acuerdo a grandes empresas para ofrecer descuentos o cupones a los titulares de estos pasaportes.

Tokio es también de los primeros en seguridad infraestructural, pues ofrece seguridad en el transporte, facilidad para los peatones y redes de transporte muy completas. Sena Chang, residente de Tokio y fundadora de la revista The Global Youth Review, afirmó:

“Desde los diversos centros de objetos perdidos en las estaciones de tren hasta los candados para bicicletas casi innecesarios, existe un inmenso respeto por el bienestar de los demás. Una cultura de colectivismo de siglos de antigüedad y un gran respeto mutuo hacen de Tokio la ciudad más segura en la que he vivido”.

Siendo una ciudad transitable por ferrocarril, Tokio se funda -literalmente- para alentar las caminatas y la participación de la comunidad. Esto se traduce en prevención y vigilancia del crimen en el vecindario.

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