A dos años del “Culiacanazo”

(LeMexico) – El 17 de octubre será recordado como el “Culiacanazo”, el día en que se perdió la ciudad en el “evento criminal más impactante en la historia de Sinaloa”.

El día que perdimos la ciudad” es un documental de 34 minutos realizado por Marcos Vizcarra y Luis Brito, ambos periodistas. Ellos muestran las imágenes de los hechos que fueron calificados como la barbarie del estado.

El jueves, los pistoleros del Cártel de Sinaloa tomaron “literalmente” la ciudad de Culiacán como rehén, el sociólogo y catedrático Tomás Guevara indicó:

“No fue algo improvisado. Vimos una estrategia planeada con tiempo. Se notó que traían un itinerario. Meterse al complejo de los militares, liberar a los presos del penal de Aguaruto, asaltar el cuartel militar, tomar las casetas. Estaban dando instrucciones. Ellos sabían qué hacer y lo hicieron”.

El documental fue producido por la organización civil Iniciativa Sinaloa A.C., con apoyo del Fondo Resiliencia, un programa de Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GI TOC, por sus siglas en inglés). En él, las imágenes y testimonios recaudados de y desde ese día detallaron la tragedia. Las imágenes gritan del caos en Culiacán:

“Civiles aglomerados en las calles, madres aterrorizadas protegiendo a sus hijos, las plazas hechas caos y casas de seguridad gigantesy los sicarios en camionetas tirando balazos contra los elementos de la policía y el Ejército”.

Ernesto Martínez, del portal Línea Directa, recuerda:

“Cuando estoy informando en ese momento que hay una balacera, escucho y veo por el retrovisor una camioneta blanca que arriba tenía un chorro de lumbre… Era el rifle que traían arriba, con el que le estaban tirando a los militares que estaban enfrente de mí, pensé que no iba salir vivo de ahí”.

Balas, persecuciones contra la milicia mexicana, vehículos, pipas y camiones ardiendo. El poder del cártel ganó terreno contra toda la musculatura del ejército mexicano.

Es importante hacer un paréntesis al respecto. La idea de que “el narco es más poderoso que el ejército mexicano” tiene fascinado a más de un incauto que ve y cree que por las armas largas y las tanquetas que ostenta la delincuencia pueden repeler fácilmente al ejército, pero no es así. La verdad es que el ejército, toda su artillería y poder pesado están atados de manos por Derechos Humanos en el concepto del uso excesivo de la fuerza.

Volvemos al “Culiacanazo”

Todo el caos generado fue por Ovidio Guzmán López, hijo y heredero de el Chapo Guzmán. Había sido capturado por un grupo de militares, pero, por la razón mencionada en el párrafo anterior, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien también figura como el Comandante supremo de las Fuerzas Armadas, “pereció” ante el berrinche del narcotráfico, pareciendo “doblar las manos” ante el caos que generó el Cártel de Sinaloa.

El periodista Jesús Bustamante declaró:

Alrededor de las 4 o 5 de la tarde supongo que liberaron a Ovidio, porque uno de los hombres gritó a los cuatro vientos “¡ya chingamos, ya lo liberaron!” y empezaron a disparar al aire a modo de celebración.

Martínez también recuerda que “el olor a pólvora, plomo y fuego era abrumador, había carros quemados, se oían muchos disparos, había cuerpos tirados y ¡oh sorpresa!, los sicarios eran jóvenes“. De acuerdo con la Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas (CEAIV) desde ese año, llevan atendidos 44 casos producto de esa atrocidad: tres fallecidos, cinco lesionados, cinco robos de autos, 24 vehículos dañados y 2 locales comerciales. Este documental está disponible en Youtube de Iniciativa Sinaloa como El día que perdimos la ciudad. Estará disponible todo lo que resta del mes.

A 730 días del evento (conocido también como Jueves Negro), se recuerda que un contingente de 300 sicarios tomara la ciudad de Culiacán. Hoy día, tras ese trago amargo, el primero en su Gobierno, Andrés Manuel no ha dado ninguna declaración, tampoco hay una orden de aprehensión y no se tienen indicios de algún esfuerzo por su recaptura.

Según los expertos, Ovidio y sus hermanos, Alfredo e Iván Guzmán, conocidos como Los Chapitos siguen operando de manera normal. Alejandro Hope, especialista en seguridad, habló de Alfonso “el negro” Durazo:

“Fue la abdicación suprema de asumir la responsabilidad por la seguridad en el país, salió a mentir el mismo día del Culiacanazo sobre lo que había sucedido”.

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