Habla en Facebook, pero no hables de Facebook

(LeMexico) – La crisis reputacional de Facebook se desmorona luego de las recientes declaraciones de una exingeniera que trabajó en la empresa.

Facebook alguna vez fue innovación, éxito, y hasta salvaguarda social, su historia era mejor que la de Apple y Microsoft. Facebook fue concebido por un veinteañero en un campus universitario de Harvard. Hoy día es “el imperio que todos quieren trocear“. Las investigaciones que tienen la UE y EU contra Facebook por monopolio y varios cargos interrelacionados no han minado -hasta el momento- sus resultados empresariales.

Para algunos, la caída del pasado lunes de la plataforma no fue sino el “simbolismo augurero” de las fatídicas semanas que ha tenido la empresa, señaladas por múltiples fugas de información y un sinfín de comentarios contra la directiva y los propósitos ocultos de la compañía. Los expertos sitúan la caída la compañía en “el mismo elemento que le permitió convertirse en una de las cinco mayores empresas del mundo: el salto a la publicidad“.

Si bien, Facebook no fue la primera, se convirtió en la red social más popular a nivel mundial, marcó el camino y trazó la manera -pública hasta ahora- de hacer las cosas. “Sillicon Valley se desvivía por Facebook, los inversores se peleaban por inyectarle dinero, aun sin estar claro por entonces cómo lo iban a recuperar“.

La manera de trabajar en Facebook era simple: Zuckerberg captó usuarios y mejoró el producto. Sheryl Sandberg, Directora de operaciones, se dedicó a generar ingresos, ella procedía de Google. Allí se encargaba de la publicidad en el buscador, por lo que no le fue difícil insertar el mecanismo de monetización de anuncios en Facebook.

Uno de los altos ejecutivos de Facebook declaró que Zuckerberg temía a que “le hackeen los sistemas, que sus empleados sufran daños físicos y que los legisladores hagan pedazos su red social“, según recogieron Sheera Frenkel y Cecilia Kang, periodistas del New York Times en su libro “Manipulados. La batalla de Facebook por la dominación mundial (Debate)“. Si bien, las dos primeras son “hipotéticas“, -en el entendido que si las recientes caídas hayan sido por ciberataques no lo dirían- la legislación pretende regular las cosas en el mercado y hacer del mundo de los negocios, un lugar seguro (!).

Esto inició en diciembre del año pasado. Aunque, Facebook ha tratado -y recalco: TRA TA DO- de hacer de su red social un lugar seguro para todos. Ha fallado, pero lo que el regulador estadounidense, la FTC y casi todos los estados han notado y demandado es que Facebook “perjudica a sus usuarios y competidores mediante la utilización de una cantidad ingente de datos y dinero. Facebook ha aplastado y ha inutilizado todo aquello que la empresas percibía como amenaza potencial“.

La Fiscal General del Estado de NY, Letitia James, portavoz de sus colegas de otros 48 estados en EU, afirmó que Facebook “ha reducido las posibilidades de elección del consumidor, ha obstaculizado las innovaciones y ha degradado las medidas de protección de la privacidad de millones de americanos“.

El lema de Zuckerberg “move fast and break things” (muévete deprisa y rompe cosas) ha sido contraproducente. Hace 9 años, compró Instagram por USD $ 1,000 mdd; dos años después, en 2014 adquiere WhatsApp por unos USD $16,000 mdd. En 2019, Facebook tenía unas 70 empresas, adquiridas por menos de 100 millones, a partir de ese precio, el regulador entra de oficio para la investigación y auditoría de las posibles amenazas para la libre competencia.

Hace dos años, la FTC presentó al investigación oficial y el año pasado se procesó la demanda pertinente. Además, la Comisión Europea abrió una investigación contra Facebook para analizar y observar su proceder con respecto a las reglas antimonopolio. Esto, pues se cree que Facebook utilizó datos recopilados de sus anunciantes para favorecerse en la competencia.

Siendo Lina Khan la comisaria de la FTC, no da esperanza alguna sobre el futuro de Facebook, pues Khan trajo un artículo en el que argumenta la aplicación de las leyes antimonopolio, iniciando con Amazon. Esto supone una firme partidaria del desmembramiento de las grandes tecnologías.

Ahora bien, Facebook está tocado. El escándalo de Cambridge Anlytica en 2018, que reveló a esta consultora como “conexión” entre los perfiles de 50 millones de usuarios de Facebook y el favoritismo hacia Donald Trump en las elecciones. No contento con ello, en las declaraciones de Frances Haugen, tuvo mención Instragram, quien afirmó a los ejecutivos de Instagram que ésta es nociva para los adolescentes, pues el acoso, violencia verbal sexual, pedofilia y demás riesgos están a la orden del día, pero aún así y con todo, no dejan de luchar por captar su atención.

La garganta profunda” del conglomerado Facebook

Frances Haugen afirmó:

“Financian sus beneficios con nuestra seguridad, si hace más seguro el algoritmo gana menos dinero, además hay un constante conflicto de intereses entre lo que es bueno para el público y lo que es bueno para Facebook”.

Ella logró sacar gran cantidad de documentos, mensajes, correos y demás material para “que nadie pudiera cuestionar que lo que pasa allí adentro es real“. Haugen, dejó de trabajar en Facebook en mayo y ha pedido protección federal para denunciantes a través de la Comisión de Valores y Bolsa de EU. Jeff Horwitz, el periodista que tuvo las exclusivas la presentó como “Sean” durante diez meses.

En comparación a Cambridge Analytica -y hasta que las investigaciones de ese caso terminen- muchos indican que este problema es aún peor, pues se trata de “Facebook forcejeando contra sí mismo, sabiendo hacer cosas buenas no las hace, es más, predispone que lo malo pase“. Por ejemplo:

“Saben que Instagram es malo para grupos de chicas adolescentes pero no hacen anda, (…) el algoritmo premia el odio porque es más atractivo y logra más interacciones de los usuarios, con lo que están más tiempo en la plataforma.

No es culpa él. Tengo mucha empatía por Mark [Zuckerberg]. Nunca emprendió este camino para acabar creando una plataforma de odio, pero ha permitido que se tomen decisiones cuyas consecuencias secundarias son que el contenido de odio llegue a más gente”.

La exingeniera indicó que su objetivo perseguía la mejora de la red.

“Si con lo que he hecho solo he conseguido que la gente odie más a Facebook, entonces habré fracasado. Creo en la verdad y la reconciliación, tenemos que admitir la realidad. El primer paso para ello es la documentación”.

En Europa, Facebook llevó al odio y polarización de sus políticos para las disputas, en los documentos se leen varias quejas al respecto:

“Nos estáis haciendo tomar posturas que no nos gustan, que sabemos que son malas para la sociedad, pero si no lo hacemos, sabemos que no ganaremos en el mercado de las redes sociales”.

La caja de Pandora de Facebook

Al darse a conocer que la plataforma es consciente de sus efectos nocivos y que privilegia sus ganancias por sobre la seguridad de sus usuarios, la red social ha recibido una herida profundísima y abrió toda una serie de nuevas investigaciones al respecto. El experto en redes sociales Juan Carlos Pedreira considera que los efectos de estas declaraciones van más allá de sólo abrir una “caja de males”.

Zuckerberg se defiende agrediendo

Más que disculparse y aceptar sus malas acciones, el CEO de Facebook, afirmó una diatriba muy amarga contra Haugen de 1,300 palabras en su perfil, donde demeritó el trabajo de Haugen, afirmando que sacó de contexto las investigaciones de la plataforma y señalando que “no está bien enterada de lo que pasa más arriba“, afirmando además que estaba mintiendo y era de “poco fiar“.

Pero realmente quien es de poco fiar es Zuckerberg, pues en agosto se publicó el informe sobre las publicaciones más vistas en EU en el segundo trimestre. Guy Rosen, vicepresidente de integridad de Facebook, indicó que la compañía era “la más transparente de internet” dado a que el informe indica que “las páginas más vistas se centraban en compartir contenidos sobre mascotas, cocina y familia“.

Pero, al no compartirse el informe del primer trimestre, distintos medios se dieron a la tarea de hacer su trabajo y sacaron a la luz que el enlace más visto en Facebook en el primer trimestre de este año era un artículo de noticias que decía que un médico había muerto tras recibir la vacuna contra el coronavirus, informó The New York Times.

El hecho de “desestimar” la seguridad de la vacunación en el contexto mundial de una pandemia no era un mensaje que los ejecutivos y la compañía en general quisieran proyectar.

Una de las declaraciones más retumbantes al respecto fue la de Andy Stone, un portavoz de Facebook:

“Somos culpables de limpiar un poco nuestra casa antes de dejar pasar a los invitados”.

Por último, las declaraciones de Samidh Chakrabarti, jefe de “compromiso cívico” en Facebook, admitió:

“Bueno, yo estuve allí durante más de 6 años, tuve numerosos informes directos y dirigí muchas reuniones de toma de decisiones con altos ejecutivos, y encuentro que las perspectivas compartidas sobre la necesidad de regulación algorítmica, la transparencia de la investigación y la supervisión independiente son totalmente válidas para el debate”.

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