Con apoyo de líder priísta, familias de Santa María Tulpetlac invadieron terrenos del ex lago de Texcoco
(LeMexico) – Este fin de semana, cientos de personas de la comunidad de Santa María Tulpetlac invadieron predios del ex lago de Texcoco, encabezados por el líder priísta José Cruz Roldán Saucedo. Aunque, posteriormente, desalojaron el sitio, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) por esta ocupación ilegal.
Desde la mañana de este sábado 2 de octubre, un contingente de vecinos de la comunidad de Santa María Tulpetlac, en Ecatepec, llegaron con camiones, palas y cubetas para apropiarse de los terrenos del ex lago de Texcoco conocidos como El Salado, la Oreja y El Caracol, a cargo de la Conagua, bajo el argumento de necesitar una vivienda y de que estos predios les pertenecían.
Asimismo, con el apoyo de un trascabo, estas personas retiraron arbustos y comenzaron a delimitar lotes y a construir viviendas con maderas y láminas. Dicho contingente fue encabezado por José Cruz Roldán. Roldán ha sido regidor suplente del ayuntamiento de Ecatepec y dirigente regional de la Confederación Agrarista Mexicana, pero también se le conoce por invadir predios de la parte alta de la Sierra de Guadalupe y por haber estado preso a causa de problemas ejidales.
Sin embargo, ante el temor de ser detenidos por las autoridades que presuntamente preparaba un operativo, los invasores desalojaron los predios al día siguiente, dejando en ellos las construcciones rústicas que habían levantado, así como sus pertenencias.
Un poco de historia
El lago de Texcoco, el cual confluía con otros cuatro lagos -Zumpango, Xaltocan, Xochimilco y Chalco-, fue el principal cuerpo de agua de la cuenca del Valle de México. No obstante, su desecación, debido a la dinámica social de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), así como por el crecimiento de la población de esta región a un ritmo vertiginoso, provocó un desequilibrio ambiental en esta región del país.
Aunque los pueblos prehispánicos que vivían a expensas de los lagos aprovecharon estos cuerpos de agua para cultivos, agricultura intensiva y consumo doméstico, con la llegada de los españoles, las ciudades de la cuenca del Valle de México fueron rediseñadas según el diseño de estos últimos y la superficie lacustre comenzó a ser considerada incompatible con el nuevo estilo de edificación y uso de tierra.
Por tal motivo, a partir del siglo XVII, comenzaron a construirse obras de drenaje de gran tamaño y complejidad para librar a la ciudad del riesgo de inundaciones y de secar el fondo del lago. Mas fue en los últimos 50 años que los lagos y ríos de la capital del país, prácticamente desaparecieron y la extensión del lago de Texcoco fue disminuyendo.
Sin embargo, las lagunetas y pantanos en los que se transformó este cuerpo de agua, a la larga, provocaron fuentes de tolvaneras que caían sobre la zona metropolitana y ocasionaban enfermedades respiratorias y gastrointestinales entre los habitantes del área metropolitana de la Ciudad de México.
Ante ello, se implementaron diversas estrategias de solución, tales como la creación de la Comisión del Lago de Texcoco para implementar el Plan Lago de Texcoco y rescatar este ecosistema, así como la venta de terrenos de este sitio, con la intención de disminuir las tolvaneras. A pesar de ello, esto trajo consigo que las zonas construidas en la parte más baja del lago se inundaran, debido a que no había infraestructura para canalizar el agua.
Actualmente, este sitio se considera una reserva ecológica y es un importante refugio para aves migratorias y especies endémicas. De igual modo, el lago se dividió en tres cuerpos de agua artificiales, de los cuales, el Nabor Carrillo, con mil hectáreas, es el más grande. Por último, en los últimos años se ha planteado desarrollar un parque ecológico y un complejo urbano en esta zona, con el fin de que el lago se integre a la vida de la ciudad.
