¿Por qué el cambio climático hace que la Tierra pierda su brillo?

(LeMexico) – Nuestro planeta como tal no brilla, no tiene luz propia, pero sí refleja la que recibe del sol en los mares y la nieve. Con el derretimiento de los polos y calentamiento del océano ahora esta luz la absorbe.

Medio vatio menos de luz por metro cuadrado es el que ahora refleja nuestro planeta Tierra desde hace 20 años, de acuerdo con el estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters. La caída más significativa de este reflejo, se está dando desde los últimos 3 años, una reflectancia mejor del 0,5% del 30% de la luz solar, conocido como la caída del albedo.

Albedo es la energía que se compone de la radiación solar, la radiación difusa y el brillo del sol, reflejada desde la Tierra al universo. Philip Goode, autor principal del estudio e investigador del Instituto de Tecnología de Nueva Jersey, trabajo con la información recopilada en el Observatorio Solar Big Bear en el sur de California, que va desde 1998 al 2017, con ellos pudieron ver claramente la tendencia de la atenuación del albedo.

Los investigadores no encontraron relación alguna con los dos principales causales de afectaciones en la tierra que es el brillo solar y la luz neta, sino que el estudio arrojo que esta disminución se dio por algo en la Tierra: reducción de nubes bajas brillantes y reflectantes, principalmente en el océano Pacifico oriental en años recientes, según los datos del proyecto Clouds and the Earth’s Radiant Energy System, y lo que más produce la baja de la reflectancia, el incremento de las temperaturas en las costas occidentales en América del Sur y Norte.

Es una reversión de la condición climática conocida como Oscilación Decadal del Pacífico, que va de la mano con el vuelco meridional del Atlántico, AMOC, del que te informamos en LeMexico en agosto, en otro estudio que muestra que esta corriente que refresca las aguas mundiales, se está apagando, pues hay más agua caliente en la superficie, por el derretimiento de los polos.

Estas corrientes de agua tibia están así por haber absorbido ya la radiación solar, están a pocos grados de ser un caldo, global. Este caldo ya se dio al norte de América a principio del mes pasado, en las olas de calor, ostiones, almejas y crustáceos muertos en las bahías, este efecto podría llegar al resto del planeta.

Una vez que la energía solar está en la atmosfera, océanos y nieve se encargan de reflejar, los océanos ya reflejan lo más que pueden, al perder grandes cantidades de hielo anualmente. Por lo tanto, hay menos superficie que refleje y, al dejar al descubierto la tierra y roca de los sitios en donde debería haber nieve blanca reflectante, hay tierra y suelo que absorbe, con ello mayor calentamiento global.

Pareciera un ciclo maldito en el que la humanidad por su propio pie se metió, pero hay soluciones, la primera es exigir a los gobiernos el cese de la quema de combustibles, el restablecimiento de los ciclos naturales como el del carbono y el hídrico principalmente, que los lideres metan en cintura a las grandes empresas productoras, que se legisle para crear turismo sostenible y amigable y, por supuesto, lo que mueve al mundo, economías, pero que estas sean equitativas, no puede haber poderío de una nación mientras nuestro planeta está enfermo.

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