El aire de la CDMX es de pésima calidad, confirma la OMS

(LeMexico) – La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó una nueva normativa para la medición de la calidad del aire a nivel global, pues es innegable que una mala calidad en el aire afecta la salud de los habitantes.

El aire que respiramos a diario, de mala calidad, es el causal de 7 millones de muertes prematuras y afecta vías respiratorias. Además, causa complicaciones en la salud de quienes se exponen a este. Admitamos que, para los capitalinos, ya es común que veamos la enorme nata gris sobre el horizonte de la ciudad, eso no es normal.

En las partes altas de la capital podríamos apreciar el Ajusco, el Popocatépetl e Iztaccíhuatl, los cerros de la Estrella, el Chiquihuite,y las construcciones más altas como la torre Latino, BBVA, Mayor, Pemex y hasta Tlatelolco. Ahora, esto sólo es posible en días donde el viento favorece, los últimos fueron durante los días de mayor confinamiento de personas por la pandemia.

Esta anormalidad en nuestro aire es visible en estas nuevas pautas que estableció la OMS aunque, tristemente, nuestras normas no se apegaban a las anteriores, son más laxas que las que se toman internacionalmente. Ahora el aire que respiramos es casi veneno. En 2020 se lanzó el Índice Aire y Salud, criterio único que mide los contaminantes en México por medio de 5 calificativos: extremadamente malo, muy malo, malo, aceptable y bueno.

El índice se publicó con base a los parámetros de la norma oficial mexicana 172 que emite la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, quien a su vez basa los intervalos en lo que la OMS consideraba como buena medición del año 2005, obsoleto por 6 años. La nueva medición mete más en cintura la medición del ozono y de las partículas de suspensión por menos 10 micras de diámetro, las PM10 a las partículas de menos 2,5 micras, las PM2,5.

Nuestro promedio en 2020 fue de 18,8 microgramos por metro cubico, es decir que estamos encima por 8,8 microgramos, 3 veces más de lo que hoy en día es aceptable para la OMS. Para dicha organización, la calidad del aire es considerada como buena si no se rebasan los 45 microgramos por metro cubico, de acuerdo con la NOM, es buena la calidad si no rebasa los 75 microgramos, es un margen dañino de 30 microgramos. Entonces, ¿realmente es buena la calidad del aire cuando el Sistema de Monitoreo Atmosférico la determina como “buena”?

En cuanto al ozono se refiere, la norma de México permite 137,5 microgramos por metro cúbico, la OMS únicamente permite 60 microgramos, estamos arriba por alarmantes 77,5 microgramos de ozono. Para la OMS nuestro aire entra en la categoría de altamente riesgosa la calidad. Estamos muy lejos de las recomendaciones de la OMS, ni la Ciudad de México ni el país estamos listos para estas nuevas medidas. ¿Lo estará el gobierno federal? De no estarlo, urge que tome cartas en el asunto.

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