De ser el más rico de China a la miseria: Xu Jiayin
El grupo Evergrande fue fundado por Xu Jiayin, conocido como Hui Ka Yan en cantonés. Fue criado en la pobreza, nació en el campo en 1958 en un área rural cerca de la ciudad de Zhoukou, en el suroeste de China. Cuando tenía un año, perdió a su madre, y su infancia estuvo marcada por la pobreza extrema. Supo hacerse de vínculos en el Gobierno con altos funcionarios chinos, nunca ocultó su afición y deseo de lujos y riquezas durante sus campañas anticorrupción.
Su conglomerado inmobiliario anunció este lunes el desplome a sus más bajos mínimos desde el 2010 por una profunda crisis de liquidez. Hasta el momento, su valor ha descendido 85%. Los analistas y expertos en economía y altas financias sugieren que la caída de la compañía se debe a la figura de su fundador y presidente, Jiayin, que ha sido uno de los empresarios y ricos más emblemáticos de China.
En 2017, Xu recordó en público:
“Mis sábanas, mis colchas y mi ropa estaban llenas de parches. […] En ese momento, mi mayor deseo era huir del campo, encontrar trabajo y poder comer mejor”.
Su graduación coincide con el fin de la Revolución Cultural y la reapertura de las Universidades en China, sus estudios se concentraron en la metalurgia que ejerció para el Gobierno, pero afirmó que no le gustaba, “se sentía atrapado por todos lados, en el fondo sabía que quería salir y vagar“.
Pero en 1992, su suerte cambió cuando el entonces supremo líder retirado de China, Deng Xiaoping, hizo un recorrido al sur del país llevando las reformas de mercado detenidas tras la represión de las protestas en Tiananmen en 1989. Más de 100,000 directivos medios de empresas estatales dejaron sus puestos para iniciar en los negocios, Xu fue uno de los integrantes de ese contingente que, más tarde, cambiaría el rumbo y la imagen de China.
En Shenzhen inició vendiendo acero para un conglomerado y en 1996 fundó Evergrande Group. En 1997 arrancó con el pie derecho tras la compra del terreno de una antigua fábrica de pesticidas. En él edificó el complejo residencial Jinbi Garden, vendiendo inmediatamente los 323 departamentos, impulsando nuevos proyectos y creciendo súbitamente. La fuerte urbanización de China fue el contexto que permitió el auge de la recién iniciada compañía.
Para 2006, Evergrande Group cotizaba en la bolsa de Hong Kong, donde recaudó cerca de US $9,000 mdd. Su cotización aumentó y abrió el campo para que sus inversores incursionaran en otros nichos: automóviles eléctricos, agua embotellada, turismo y deporte, con este último, en 2010, el conglomerado compró el club de fútbol Guangzhou, agregando al nombre el título del dueño: Guangzhou Evergrande.
Para 2017, encabezó la lista de Forbes de los más ricos de China, su fortuna estaba estimada en US $42,500 mdd. Hurun Research reconoció en 2019 a Evergrande como el mayor propietario de bienes raíces en el mundo, estimando sus tenencias en US $37,000 mdd.
Muchos expertos aseguran que parte de su éxito se debe a sus contactos, pues Xu mismo afirmó que “Si no se hubiera reanudado el examen nacional de ingreso a la universidad, todavía estaría en el campo. Sin una beca estatal de 14 yuanes, no habría podido ir a la universidad. Sin la reforma y la apertura del país, Evergrande no sería lo que es hoy. A Evergrande se lo da todo el Partido, el Estado y la sociedad“.
Justo hoy día, -mantienen los expertos- su éxito y estadía dependerán de los estrechos lazos personales que conserva aún con varios funcionarios importantes del Gobierno. Alguno informes indican que es amigo íntimo de Wen Jiahong, hermano del ex primer ministro Wen Jiabao, y que tiene conexiones con la familia del expresidente Zeng Qinghong. Este último actualmente implicado en un escándalo de corrupción.
Se cree que Xu tiene buenas relaciones con el Partido Comunista, incluso, se tienen registros del pronunciamiento de un discurso en el contreso de la formación en 2018 y participó en el centario del Partido en Pekín. Pero, según lo dicho por Xi Jinping, sus nexos con el Partido suponen riesgos importantes. El Financial Times indicó a los expertos de la consultora Cercius Group:
“El hecho de que a Hui se le hiciera llegar una invitación al centenario del Partido este año significa que está en el radar de Xi Jinping, lo cual generalmente no indica nada bueno”.
Hoy día, debido a la compleja situación en Evergrande, la fortuna de Xu oscila en US $10,700 mdd, que, en las escalas pertinentes, corre un importante riesgo de estar a nada de quedar en la ruina total, perdiendo su patrimonio y su empresa.