¿Sientes que no eres el hijo favorito de tus papás? La ciencia explica por qué

(LeMexico) – Según estudios recientes, los padres sí tienen un hijo favorito.

Según los resultados arrojados por la investigación de Katherine Conger, el afecto o afinidad de un padre con uno de sus hijos tiene varios factores detrás. Uno de ellos, y a veces el más común, es con los primogénitos. Esto puede potenciarse enfáticamente con alguno de los padres si el primogénito es hombre o mujer.

Además, los primeros hijos suelen ser más amables y obedientes. El estudio indica que “más que un afecto ultra desarrollado, suele o podría verse como una relación de apoyo/estímulo con el hijo (a) mayor al buscar la complacencia y ayudar en casa“.

Aunque el primogénito no siempre es el preferido. El otro factor es la personalidad y la apariencia, es decir, los papás son más empáticos (lo que se traduce como que “los quieren más“) con los hijos que se parecen más a ellos ya sea físicamente o en carácter.

Ahora bien, ser el hijo favorito no siempre tiene ventajas, pues los padres son más estrictos, exigentes y protectores con el predilecto. El trabajo realizado por el Consejo Nacional de Relaciones Familiares de Estados Unidos indicó que los hijos “consentidos” -sondeando entre los hermanos y el mismo señalado como consentido- sienten más presión por hacerse cargo de sus padres en su vejez.

La psicóloga Ellen Weber Libby advierte que el favoritismo puede hacer mella en la autoestima de los “otros” hijos, volviéndolos inseguros o haciéndoles pensar y creer que no pueden superarse a sí mismos. La idea del favoritismo paternal podría ser desechada si se vieran las relaciones padres-madres/hijos a la luz de las exigencias sociales.

Ahora bien, notables estudios están siendo reestudiados aportan luz de “la predilección/rechazo de las madres con sus hijos (as)“. Estos aseguran que la madre provee la inteligencia a los hijos. Toda la investigación recae en la herencia de la inteligencia que viene codificada en el cromosoma X -que provee la madre-. Además, coinciden que las relaciones fraternales de la madre están señaladas y en gran parte diseñadas para trabajar y mejorar esa inteligencia heredada en los hijos.