El juicio del siglo, brasileños vs brasileños que defienden la Amazonia de Bolsonaro

(LeMexico) – Desde el miércoles, el Supremo Tribunal Federal de Brasil puso nuevamente a discusión la tesis del marco temporal del agronegocio impuesta por Jair Bolsonaro, despojando a los indígenas de sus tierras.

En ella dice que sólo deben reconocerse como tierras ancestrales aquellas que estaban ocupadas por los pueblos originarios en 1988, cuando se promulgo la constitución brasileña. El debate es sobre el territorio Ibirama-Laklano, en el estado de Santa Catarina, en 2009 perdió su estatus de reserva natural, después de que una instancia inferior acogiera los argumentos de grupos invasores como los mineros y madereros ilegales.

La decisión de la corte podría repercutir a muchas otras tierras en disputa, el juicio podría prolongarse varias sesiones e, inclusive, podría ser aplazado si alguno de los 11 jueces los solicita. Si el Tribunal aprueba la tesis del marco temporal, los indígenas podrían ser expulsados de sus tierras si no muestran que estaban asentados allí cuando fue promulgada la constitución.

Hay 725 tierras indígenas existentes, la mayoría en la Amazonia. 237 de ellas están en proceso de demarcación.

Recordemos que los pueblos indígenas, no sólo del Amazonia, sino de todo el mundo, son los verdaderos activistas y cuidadores del medio ambiente, de la naturaleza que equilibra las fuerzas climáticas. Estas nos han estado dando duro en el hemisferio norte con olas de calor, huracanes fuera de serie, y aún se ponen a discutir si preservar la amazonia o no.

Los grupos indígenas, por su parte, iniciaron la movilización hacia esta discusión desde el domingo 5 de septiembre, exigiendo a los líderes del mundo que protejan la cuenca del Amazonia, que la protejan hasta del mismo Bolzonaro.

Dentro de su lucha, avanzan con el estudio científico del IPCC y el respaldo de miles de científicos alrededor de mundo que indican que, sin la Amazonia, la humanidad irá en extinción poco a poco. El científico brasileño del sistema terrestre, Carlos Nobre, reveló en últimas fechas que, si la deforestación sobrepasa el 25% del territorio actual, la amazonia entrará a un punto sin retorno en el que se perderá. Recordemos que el oeste de esta zona, ya emite más dióxido de carbono que del que captura, debido a todos los incendios forestales.

Esta lucha se ha manifestado con marchas indígenas, no sólo de los pueblos originarios de Brasil, también en Colombia se hacen presentes en la disposición de emergencia a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Todos ellos exigen un plan de acción global para detener la deforestación y extracción destructiva de minerales y de petróleo. “Esa es la emergencia, no sólo para nosotros sino para la humanidad“, dijo José Gregorio Díaz Mirabal, líder del pueblo curripaco proveniente de Venezuela, que se presentó ante el Congreso de nueve días en Marsella.

Aquí se asientan las bases para la conversación de Acciones Unidas sobre la biodiversidad en Kunming, China, a celebrarse el próximo año. En esta ocasión, será la primera en 70 años que los indígenas tendrán una participación separada a los organismos gubernamentales y organizaciones. Podrán exponer individualmente sus puntos de vista, sus datos que de viva voz son prueba de lo que los gobiernos están haciendo con el medio ambiente.

Mientras tanto, en las sesiones del tribunal brasileño se hicieron presentes activistas como Greta Thunberg, quien calificó de vergonzoso lo que el gobierno está haciendo con su propia gente, con sus propios indígenas. No los acusa de tener la culpa de la crisis actual, pero sí les recordó que han sido parte importante del punto al que hemos llegado al no tomar en serio su papel de cuidar el medio ambiente.

Aclaró que ella no es nadie para decirles qué hacer, pero que consideren que los ojos del mundo están puestos en ellos y en las decisiones que tomarán al respecto. Acusó directamente cómo es que el gobierno, aludiendo a Bolsonaro, ha permitido y hasta promovido todos estos actos.

El día de ayer también se contó con la participación de Samela Sateré-Mawé, activista ambiental, estudiante de biología, vocera y consultora de fundaciones y organizaciones en apoyo a los pueblos indígenas y la amazonia brasileña. Su participación fue en vivo desde la Segunda Marcha de las Mujeres Indígenas, donde más de 400 mujeres se unieron a las manifestaciones en contra del marco temporal y de Jair Bolsonaro.

Amenazan que de aprobarse paralizarán la acciones de demarcación y las actividades productivas que de estas tierras brindan servicio a Brasil y el mundo. La voz es una y se oye clara, fuerza a los hermanos brasileños #FueraBolsonaro

Back to top button