Aprender nuevas palabras ¿sabes qué es la atiquifobia?
(LeMexic) – La atiquifobia es el “miedo irracional al fracaso”. Los atiquifóbicos pueden padecer tanta ansiedad por un posible fracaso, que llegan a activar mecanismos constantes de evasión como la procrastinación y el autosabotaje.
El miedo al fracaso es un sentimiento que la mayoría de las personas tienen en algún momento de sus vidas. Es común querer el éxito en lugar del fracaso. Este miedo puede ser positivo porque puede ayudarnos a superarnos a nosotros mismos o nosotras mismas. Sin embargo, cuando este sentimiento nos controla y nos impide alcanzar nuestras metas por miedo, lo cual se convierte en un arduo problema.
¿Por qué es tan mal visto el fracaso en la sociedad?
Los errores son inherentes a los humanos, tropezar dos veces (o más) con la misma situación, es habitual. Lo que sí podemos determinar es aprender de estos errores y los minimizaremos en próximos eventos.
El fracaso no es bienvenido porque así es como nos educan, pero si nos afecta depende de nosotr@s y determinar cómo lo canalizamos también es nuestra labor. Nuevamente, ajustar esa mentalidad es esencial para lograr nuestros objetivos y que los resultados no sean siempre favorecedores es normal.
La atiquifobia o fobia al fracaso se produce cuando dejamos de hacer cosas que solíamos hacer o evitamos exponernos a situaciones nuevas. Cuando el “éxito tóxico” gobierna tu vida, te juzgas a ti mismo o a ti misma todos los días por las cosas que no has hechos en vez de alegrarte por lo que ya lograste.
Cuando inicio la pandemia, con el confinamiento, imperaba una sensación de incertidumbre. Saturándonos y bombardeándonos con información para “aprovechar nuestro tiempo libre en ser productivos”. Por otra parte, nadie nos informó que este tiempo podía ser válidamente aprovechando para descansar, recargar la pila y recuperarnos de la ajetreada rutina en la que hemos vivido por años.
Es discurso del “si yo puedo, tú también” es mentira. Cada circunstancia, contexto, temporalidad y oportunidad es única e incomparable. A veces, simplemente no se puede, y no tiene nada malo en ello, normalicemos no poder. Es bonito y está bien.
Por último, no olvides recordar abrazar lo que somos mientras vamos en busca de los que queremos ser.