Mundial cada dos años, pros y contras

(LeMexico) – El futuro del futbol se vuelve día con día más incierto. Tenemos mundiales con mayor número de equipos, el surgimiento y colapso de una elitista Superliga Europea, propuestas para cambiar el formato de torneos importantes como la Champions League, etc.

La mayoría de estos cambios son considerados drásticos e innecesarios por los fanáticos del futbol, lo cual despierta sospecha sobre los intereses políticos y comerciales de la FIFA. Se dice por ahí que Qatar 2022 será el último verdadero mundial y con todo lo que circula alrededor de la organización de este, veamos si resulta ser uno bueno.

Hoy en día se discute en la FIFA la posibilidad de que se juegue la fiesta máxima del futbol (la Copa del Mundo) cada dos años, en lugar de cada cuatro (como se viene haciendo desde 1930). A continuación, veremos puntos a favor y en contra de esta propuesta.

Entre los aspectos positivos, tener el mundial cada dos años le daría más oportunidades a figuras de selecciones medianas o menores de brillar en un mundial. Jugadores como Zlatan Ibrahimovic, Gareth Bale o Erling Haaland tendrían (o hubieran tenido) más probabilidad de jugar el torneo. Incluso, jugadores que se han perdido de jugar un mundial por lesión no tendrían que esperar tanto tiempo para poder volver a intentarlo.

De la misma manera, gracias al incremento de selecciones participantes, nuevas selecciones tendrían más oportunidades de clasificarse. Otro aspecto positivo es que selecciones importantes con generaciones de oro y jugadores legendarios tendrían más oportunidades de ganar la copa, por ejemplo, Países Bajos, Bélgica, Portugal, Inglaterra o la Argentina de Messi.

El tener el mundial cada dos años significaría que se tendría que hacer un ajuste entre torneos continentales, Nations League e eliminatorias a los torneos continentales o al mundial, lo cual podría concluir con una reducción de encuentros internacionales y la eliminación por completo de las fechas FIFA que suelen ser una interrupción fuerte para los fanáticos, jugadores y clubes durante los torneos regulares.

Y por último, como el mismo presidente de la FIFA lo mencionó, entre más mundiales se organicen, más dinero se generará. Aunque aquí también hay que preguntar, ¿quién se beneficia más de esto?

Entre lo negativo está el hecho de que siempre se han hecho los mundiales cada cuatro años y más allá de que sea una tradición que se tiene que seguir, creo que los fanáticos del futbol estamos acostumbrados a esa espera que genera cada vez más y más emoción y hace el evento más especial.

Al final se trata del máximo premio que un futbolista puede ganar por lo que participar en la Copa del Mundo no debería estar disponible para cualquier selección, sino solo para las mejores. Con el formato actual, hemos tenido enfrentamientos entre selecciones poco atractivas como Irán contra Nigeria o Panamá contra Túnez; teniendo mundiales con más frecuencia y con más equipos, solo aumentaría la cantidad de partidos irrelevantes.

Volviendo al tema de las eliminatorias, existe la posibilidad de que las competiciones internacionales no se vean reducidas y que el calendario futbolístico se sature más para el jugador, un tema que ya tiene tiempo causando cierta polémica.

Por último, en cuanto a la organización del mundial, pocos países contarían con la infraestructura para albergar un evento de esta magnitud en tan poco tiempo, por lo que tendríamos poca variación de países anfitriones y esto le quitaría la oportunidad a muchos países con tradición futbolística de organizar la copa.

Al final, la decisión la tomarán los directivos de la FIFA, de la manera en que ha tomado muchas de sus decisiones: sin interés por el espectador, los jugadores o por el mismo futbol.

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