El polémico regreso a las aulas en México

(LeMexico) – Dadas las inusuales y tensas circunstancias de esta decisión, se tienen que verificar muchos factores para mantener a raja tabla el regreso a clases presenciales.

Hace unos días, la Gobernadora de la CDMX indicó, en la Escuela Secundaria General número 1, César A. Ruiz, ubicada en el centro histórico, la zona de mayor apogeo del virus y donde más ha golpeado en todo sentido, que las clases presenciales serían universales y no escalonadas como se había anunciado. De esta manera dieron a entender a las autoridades educativas y profesores que tendría que haber consecuencias administrativas y evaluativas para docentes y alumnos que incumplieran con la regla.

Para muchos “expertos“, el encierro de 18 meses fue suficiente para deteriorar a su máxima expresión la educación del país. Por lo tanto, el regreso a las aulas es “la única solución” para mejorar y componer décadas de una educación mediocre y deleznable. México fue el país que más extendió el cierre de escuelas en América Latina.

Por ello, la SEP y las autoridades no entienden que no todo es “la educación de calidad o presencial“, sino que las mismas cifras oficiales arrojan que la pandemia y la falta de recursos familiares “provocaron que 5,2 millones de estudiantes interrumpieran sus clases, muchos de ellos a raíz de la crisis económica“. Pero la concepción de este problema no es clara.

Astrid Hollander, jefa de Educación de UNICEF en México, indica que el año perdido impactará de manera negativa en los alumnos y sus ingresos, pero que, en lugar de subir salarios de manera emergente o solidificar los apoyos, la idea simple y concreta para revertir este “problema” es regresar a las aulas.

Se cuestiona mucho sobre el por qué las escuelas -ojo, no la autoridad educativa SEP o la Administración Educativa Federal- no consultaron a los padres acerca de su sentir por el regreso a las aulas, cuando el problema fue que, ni siquiera a los profesores, los expertos en la educación, ni a los que están en el campo se les consultó esta idea.

Ni que fueran enchiladas

El plan que la SEP presentó a los profesores para su regreso a clases presenciales fue simple y concreto:

  1. Abran las escuelas
  2. Que todos vayan
  3. Cuídenlos y cuídense, tiene que morir quien tiene que morir

Dejando a un lado preguntas importantes como

  1. ¿Quién limpiará las escuelas?

1.1 ¿Cuándo se les hará una convocatoria nacional para limpiar y dejar en punto las escuelas, considerando que fue más de una año y medio de abandono y descuido? Muchas escuelas tienen -aún y con los niños dentro- plagas de cucarachas, ratas, arañas y otra clase de animales. Además, están vandalizadas o deben dárseles mantenimiento profundo en bastantes áreas.

1.2 ¿Cómo será la nueva organización de asistencia y evaluación considerando que los mismos 35 o hasta 50 alumnos que teníamos en un grupo no pueden asistir a la misma vez?

1.3 Las plazas del personal de servicio que falleció tienen que ser cubiertas para poder realizar el mantenimiento emergente y corriente de las instalaciones. ¿Qué tal va el avance de cubrir esas plazas? ¿Quién realizará ese trabajo y cómo se les pagará? Muchos profesores y personal directivo tuvieron que realizar esas actividades para las cuales no se les paga. No se les cayó la mano ni nada, pero la autoridad estuvo tan necia de regresar que se le olvidó ese pequeño detalle. Ahora, las escuelas abiertas no tienen personal de mantenimiento y con el trabajo administrativo de docentes y directivo no se puede cubrir el área de limpieza.

2.1 No hay inscritos porque muchos alumnos cambiaron de residencia por cuestiones económicas. ¿Cómo mitigamos esa situación?

2.2 ¿Irán escalonados? No, la autoridad ya dijo que no. Muchas escuelas tienen sobrecupo o falta de espacio áulico para atender a todos a la misma vez.

2.3 ¿Habrá oportunidades en las condiciones de clase y receso? No, el documento normativo enviado por la Administración Federal y avalado por la SEP indica que no habrá reposición de espacio para tomar parte de actividades de enseñanza. Es decir, el patio es patio y no se puede dar clase allí.

2.4 Si hay algún contagiado, ¿quién se hará cargo, SEP? La amenaza inminente de procesos legales por contagio o muerte por COVID-19 (porque no se ha estipulado como riesgo de trabajo por alguna muy extraña razón) tiene en vilo a directivos y docentes. Si un alumno se contagia, ¿cómo determinamos que no fue en la escuela para evitar responsabilidades no correspondientes?

2.5 SEP, ¿harás pruebas masivas a docentes y alumnos para cuidarnos todos? No. Sheinbaum indicó en la conferencia otorgada en la Secundaria uno, César A. Ruiz, en el centro histórico, indicó que no habrá pruebas ni módulos dispuestos para la atención de alumnos y docentes.

2.6 Muchos padres ya dijeron que no mandarán a sus hijos ¿qué hacemos?

2.7 ¿Aprende en casa seguirá vigente?

2.8 ¿Los maestros tendrán que dar doble o triple jornada para aquellos alumnos que no vayan? El día de ayer, martes 31 de agosto, a dos días de haber arrancado el ciclo escolar 2021-2022 y bajo estas condiciones, hay reportes, al menos en la CDMX que más del 75% de la población estudiantil no se presentó y no se presentará según han notificado las diversas sociedades de padres de familia.

3.1 ¿Quién pagará todos los insumos necesarios para cuidarnos? Docentes y padres de familia. Todo correrá a cargo de ellos: gel, jabón, cloro, una pipa de agua si es necesario -en muchas escuelas el agua escasean pinol, termómetros, cubrebocas y demás enseres de higiene y limpieza.

El día de hoy, la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, dio un mensaje muy hartero que hizo enojar al magisterio en general. Al preguntársele por la forma de trabajo y evaluación con los alumnos que no asistirán al aula -que representa más del 75% en el país- la titular contestó:

“De acuerdo a las disposiciones normativas vigentes, las y los educandos deberán asistir a clases de forma general. En caso que exista un gran número de comunidad escolar que no esté dispuesta asistir, el Consejo Técnico Escolar establecerá alternativas para brindar el servicio. Respecto a la evaluación, será conforme los planes y programas de estudio vigentes (…)”.

Esta respuesta se le había enviado como propuesta una semana antes de arrancar las actividades laborales de los profesores que correspondía al Taller intensivo tomado del 16 al 27 de agosto y el Consejo Técnico Escolar de fase intensiva del 23 al 27.

Delfina Gómez detalló que 119,497 escuelas reabrieron el lunes; 970,617 docentes laboraron en la primera jornada y 11 millones 426,026 alumnos regresaron a clases. Esto debe darles un mensaje, ya que los años pasados, al menos 35 millones de alumnos iniciaban clases cada periodo escolar. La titular afirma que el factor variable es el de alumnos, lo que causa una incongruencia, pues en “los censos” presentados por el Gobierno, más del 80% de alumnos y padres, querían regresar a clases presenciales.

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