Denuncia contra la banda Nirvana por explotación sexual infantil, no creerás quién la interpuso

(LeMexico) – El protagonista de la emblemática portada del álbum Nevermind de Nirvana, Spencer Elden, denuncia que esta imagen le ha causado daños de por vida.

La portada es del álbum más popular de la banda estadounidense Nirvana. Inclusive, está dentro de algunos listados de publicaciones importantes como Esquire, Rolling Stone, Yahoo!, entre otros, como una de las mejores portadas de todos los tiempos, es la del segundo álbum de estudio de la banda, lanzado en 1991: Nevermind.

La idea surgió del propio Kurt Cobain quien veía un programa de nacimientos bajo el agua, quiso que la portada del disco reflejara el lado humano que aparentaban. Esta idea se la transmitió al diseñador Robert Fisher y al fotógrafo de la banda Kirki Weddle, quien fue a una piscina infantil para capturar la esencia pedida por Cobain.

Finalmente, le presentaron a la banda diversas opciones, quedándose con una instantánea del bebé, Spencer Elden, hijo de Rick Elden, amigo del fotógrafo que dio a los Elden 200 dólares por el uso de la imagen. En ella se ve a Spencer nadando en el agua como si fuera tras la carnada de un billete de un dólar.

Esta imagen les pareció revolucionaria y justo lo que querían reflejar con su álbum. Sin embargo, surgió el inconveniente para la disquera puritana y posiblemente para la sensibilidad del público de aquel entonces, de que en la foto se veía claramente el pene del bebé.

Por ello, se hizo una portada alternativa sin mostrar el pene del bebé que no les termino de convencer. Kurt dio como solución de que se pusiera una calcomanía que lo cubriese, con la leyenda: si esto te ofende es porque eres un pedófilo encubierto.

Cuando Spencer cumplió un año, el álbum había alcanzado disco de platino y por las ventas millonarias. Geffen Records le hizo llegar un osito de peluche por ser la imagen que fue parte del éxito del álbum. Creció con normalidad, perfilándose como un artista techno y callejero, inclusive hizo una pasantía con Shepard Fairey, OBEY, artista urbano y diseñador estadounidense, famoso por el cartel Hope, utilizado por Barak Obama durante su campaña.

Spencer Elden rehízo la portada en algunas ocasiones, la primera fue para la revista Rolling Stone, por el décimo aniversario del álbum, en 2008 para la remasterización del vinyl y en 2016 para los 25 años del album, ya en todas estas versiones usaba traje de baño.

A sus 23 años dio una entrevista para The Guardian, donde declaró que tenía uno de los penes más famosos de la industria de la música y que en un futuro pensaba hacer la portada de nuevo completamente desnudo, le parecía divertido. Además, dijo que consideraba que el concepto del álbum y Nirvana eran geniales, sólo le parecía que era extraño ser parte de este fenómeno.

Ahora, a sus treinta años, ha decidido poner una demanda por explotación sexual infantil. De acuerdo con el sitio estadounidense TMZ, quienes accedieron a la demanda de Elden, su argumento es que él no podía dar su consentimiento para que su imagen se usara en la portada, ya que tan solo tenía 4 meses de edad, lo cual equivale a abuso por parte de la banda y del fotógrafo.

Dentro del daño que se le ha causado, está la angustia emocional extrema, combinada con manifestaciones físicas que han mermado en si desarrollo, entre otras perdidas y afectaciones que se verán en el juicio.

Declaró que la portada había afectado todas sus relaciones: ¿y si él no hubiese querido mostrar su pene a todo el mundo? No tuvo opción, no hubo elección para el Spencer bebé.

Declaró también que por la portada no estaba ganando dinero alguno. Si alguna mujer se acercaba a él con el entendido de la remuneración económica, lo dejaría después de un tiempo al darse cuenta de la realidad. Tienes a estas personas que piensan que eres genial porque eres el bebé Nirvana. Pero es jodidamente extraño, es como ese sueño en el que vas a la escuela sin ropa.

Su abogado, Robert Y. Lewis, agregó que dentro de la demanda de su cliente está el argumento del uso del billete, pues alude a que el Spencer bebé era como un trabajador sexual al ir tras el billete. Spencer decidió hablar, ya que en varias ocasiones quiso acercarse a alguien de la disquera o a los integrantes restantes de la banda para obtener la remuneración justa por el uso de su imagen.

Es por ello que recurrió a las acciones legales: todos los involucrados en el álbum tienen toneladas y toneladas de dinero.

“Siento que soy el último pedacito de rock grunge, que vivo en la casa de mi madre y conduzco un Honda Civic que no ha sido considerado y es parte de este gran proyecto”.

Spencer Elden