¿Es justo comparar logros de los deportistas olímpicos entre los países?
(LeMexico) – Las críticas a los deportistas mexicanos y latinoamericanos por no ganar medallas son injustificadas.
Muchos atletas que van a competir en Tokio 2020 sufren de falta de recursos y apoyo en su país de origen. Richard Carapaz, de Ecuador, es uno de los pocos latinoamericanos en ganar el oro olímpico en las buenas y en las malas, sin mencionar a Eldric Sella, el primer latino en competir en el equipo de refugiados.
De 20 países latinoamericanos participantes en Juegos Olímpicos, sólo nueve de Tokio 2020 lograron subir al podio, logrando así un total de 61 medallas a nivel regional. Pero si se analiza fríamente el medallero olímpico, entonces los países latinoamericanos estaban lejos de Estados Unidos, China, Japón y otros países europeos. Las comparaciones pueden ser injustas, pero las razones detrás de estos resultados son claras.
Los deportistas latinoamericanos, con realidades muy diferentes, enfrentan mayores desafíos que y contra los deportistas de países desarrollados con estructuras deportivas más sólidas.
Casos como este son recurrentes en América Latina. Por ejemplo, el judoca argentino Emmanuel Lucenti admitió que durmió en los aeropuertos para ahorrar dinero y vendió su auto para comprar un boleto a Tokio. Otros deportistas se quejaron de situaciones similares. En México el apoyo aún no estaba claro días antes de partir a Tokio. En este sentido, ¿es justa la comparación entre los deportistas latinoamericanos que muchas veces tienen que lidiar consigo mismos y los de países desarrollados?
Una comparación injusta
“La comparación que surge al evaluar los resultados de los países en los Juegos Olímpicos es muy injusta. Hay deportistas de países que representan a las grandes potencias económicas del mundo, que viven en el contexto del estado de bienestar, instituciones democráticas modernas y paz social, hay muchos deportistas de países con economías, instituciones y regímenes totalitarios frágiles”.
David Moscoso, profesor de Sociología del Deporte de la Universidad de Córdoba y editor de la revista de investigación Sociología del Deporte
Luz Amelia Hoyos Cuartas, presidenta de la Asociación Latinoamericana de Estudios Socioculturales del Deporte y profesora de la Facultad de Educación Física de la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia, afirmó:
“No será posible comparar los niveles del deporte en los países en desarrollo con los modelos y estructuras deportivos de alto rendimiento que ofrecen naciones como Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Alemania como latinoamericanos”.
Sin embargo, el experto dijo:
“El principio del Olimpismo no es comparar los logros de las naciones. Los Juegos Olímpicos son un evento para atletas, no para países y, en este sentido, los resultados por países no deben compararse”.
El éxito no se mide con medallas
“Las medallas olímpicas se utilizan para medir procesos deportivos de alto rendimiento, pero no ellos”.
Martín Ávila Escobar, Director de la Escuela de Deportes de la Universidad Internacional del Ecuador
“Eso no se refleja en las medallas, sino en la cantidad de deportistas clasificados. Por ejemplo, para competir en los Juegos Olímpicos. En los deportes de alto rendimiento, todos los países buscan la excelencia y, por lo tanto, los logros y las medallas son importantes en esta lógica.
La diferencia entre países radica en el modelo y la estructura del deporte que se posee y, por supuesto, en los recursos económicos que se pueden invertir. Los países con mayor capacidad económica pueden ampliar el espectro e incluir una mayor cantidad de deportes apoyados y así lograr más medallas al mismo ritmo”.
Sebastián Fuentes, investigador en Educación de la FLACSO, Argentina
Número de residentes y número de medallas
China e India, los países más poblados del planeta, tienen diferencias extremas entre ellos en el número de medallas. San Marino tiene más de 34.000 habitantes, pero tres de ellos han ganado medallas olímpicas, aproximadamente el mismo número que Argentina de 45 millones. ¿Existe una relación entre el número de habitantes de un país y las posibilidades de ganar una medalla?
“No debemos perder de vista el hecho de que los grandes atletas nacen del deporte de base, y que si esto no se apoya, no siempre se garantiza que los grandes campeones cambien de generación en generación. Si este apoyo no va acompañado de una política adecuada de promoción del deporte de base, el futuro de los deportes competitivos en un país se hará añicos”.
Moscoso
Ahora, la situación mundial se vuelve más compleja y con esto el ritmo de crecimiento en el deporte. Hay varias maneras de valorar el logro o el éxito olímpico de un país, las tres principales hasta ahora eran medallas por habitante, por PIB y por el grosor de la delegación olímpica.
Podría tomarse la población como un eje métrico, ya que EU dobla en medallas a Reino Unido pero Reino Unido, que quintuplica en habitantes a EU. En ese tenor, China debiera ser potencia consolidada ya que su población es mayor a la de EU, pero aquí el factor “sorpresa” es su situación económica.
Un factor que se consideraría serio al analizar la actuación de un país es la diversidad deportiva:
“Los propios Juegos Olímpicos condicionan el análisis algunos deportes permiten a un mismo atleta, o grupo reducido, conseguir distintas medallas en diferentes disciplinas. De esta forma, el país con más medallas siempre se posiciona primero, independientemente del número de deportes de donde provienen”.
Esto alerta la idea de diversidad y la pone por encima de la cantidad. El caso de Jamaica es excepcionalmente singular: sus 11 medallas provienen de distintas disciplinas dentro del atletismo; mientras que Serbia ha sumado 8 medallas en competiciones muy diferentes, desde baloncesto, lucha y piragüismo a waterpolo, voleibol, taekwondo y atletismo.
Ahora bien, la calidad de vida de los serbios les proporciona una ventaja extra por sobre los jamaiquinos, ahora estamos hablando de extrapolar el tema al sector económico. Serbia es la muestra económica y deportiva -en el tenor del tema- de que la diversificación supera a la cantidad
Hablando de la inversión económica por país, se torna muy difícil conseguir datos exactos como por ejemplo: ¿cuánto dinero invirtió México con respecto a los juegos de Río en el softbol femenil? Ahora, el dato es muy preciso, por ende se podría devenir a una pregunta más clara, aunque menos específica ¿cuánto se invierte por federación/habitante/atleta?
El caso con México está marcado por impunidad y corrupción al por mayor. Todos se preguntan ¿a qué se debe el rotundo fracaso de esta edición de los Juegos Olímpicos? Hasta ahora, el dedo de la siempre justa y cruel corte de la opinión pública señala y acusa a Ana Gabriela Guevara ya que se ha “encontrado” una malversación y desvío de 77 mdp desde el Fodepar entre aviadores, entrenadores y deportistas, así lo aseguró La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
Afirmó que personas como Alejandro Gutiérrez López, Alfredo Valdivia de Anda, Mónica Fontes Chávez y Jorge Nava Segura y otras 119 personas que figuraban como entrenadores y deportistas deben más de 77 mdp al Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar).
Si bien, ninguna comparación externa es buena, puede ser sano que entre Gobiernos se compartan técnicas de rendimiento para sus atletas y elevar a lo más justo posible la competición de los Juegos Olímpicos.
