La empresa porcícola Kekén demanda a pobladores mayas de Yucatán

(LeMexico) – Esto es con la intención de demeritar la demanda ya interpuesta por 60 niños y 70 adultos contra la granja Kancabchén II, que daña el manto freático de donde la comunidad obtiene agua.

En el pueblo maya de Sitilpech, parte de la comisaria de Izamal, en Yucatán, con argumentos poco claros y evasivos, la empresa de producción cárnica Kekén quiere bloquear la admisión de la demanda contra su complejo Kancabchén II, ubicada en esta región. Esto, pues también contamina sus reservas de agua potable para la población.

La denuncia fue interpuesta en el Juzgado Federal, mismo sitio donde inicialmente fue aceptada la demanda ciudadana. Así lo informo la abogada Janet Medina Puy, una de las fundadoras de Kanan Derechos Humanos, organización que da asesoría legal a los pobladores de Sitilpech, entre otros pueblos cercanos que pasan por el mismo suplicio contra las granjas porcícolas.

Kanan ya contaba con que la empresa intentaría desvirtuar su protesta con una contrademanda. La abogada, para explicarse con los pobladores, sin tecnicismos, les informó que los argumentos que presenta la empresa son tergiversados, confusos y evasivos. Claramente, su intención es poder evitar la investigación que corresponde a la demanda primera y que no se les conceda protección legal ni apoyo en el cuidado del medio ambiente.

Por supuesto, también quieren impedir el pago de una sanción a la granja, interpuesta de modo irregular dentro de la localidad, sin haber entregado a las autoridades un Manifiesto de Impacto Ambiental y por toda la contaminación que con sus desechos han causado. Una vez más el pueblo maya hace evidente que sin su permiso nada pasa, y mucho menos este tipo de empresas con quienes enfrentan una ardua batalla.

Este sucio recurso les preocupa, pues en el pueblo de Chapab, donde un Tribunal Colegiado, aún con criterios novedosos en defensa del medio ambiente, falló a favor de la empresa. Aún tienen la opción del amparo, que puede ser solicitado debido a que un acto de contaminación puede ocurrir en cualquier momento. Sin embargo, si el tribunal colegiado encuentra los argumentos de la empresa válidos y falla a su favor, es una sentencia que ya no puede ser revisada nuevamente.

En estos momentos buscan que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ejerza su facultad de atracción en el caso y sean ellos quienes den solución a las quejas, sumándose a la problemática de Homún, donde el fallo fue a favor de la ciudadanía y del bien del medio ambiente. Pretenden hacerlo por medio del ojo público, es decir que llegue hasta la corte la información de este caso. Es otra de las estrategias legales con las que cuenta Medina Puy.

La abogada considera que el proceso será lento, aún no hay una fecha para darle repuesta a la queja de la empresa. El juzgado primero tardará en notificar, posteriormente pasará al Tribunal Colegiado, quienes asignaran al magistrado. De ahí, probablemente se lleven otros 3 meses más, aunque en Chapab la resolución fue más rápida de lo que esperaban, creen que fue debido a la presión que la empresa ejerció en el Tribunal.

Aquello es raro en el estado de Yucatán, tardan meses en responder las quejas. De acuerdo a su interpretación, hay otros intereses de por medio al beneficiar a las empresas porcícolas y evitar el circo mediático, resolviendo cuanto antes. Seguirán preparando la estrategia legal para impedir que este tribunal atente contra los derechos de estos hermanos mayas y contra el medio ambiente, que ya tan paseado y dañado está en el sur de nuestro país.

Back to top button