¡Y vaya que a los mexicanos nos gusta empinar el codo! ¡Feliz día de la cerveza!
(LeMexico) – Hoy es viernes y es el Día Internacional de la Cerveza. Se dio a conocer que en México, incrementamos el consumo de esta bebida a un 41% con respecto al 2020, pues a festejar ¿no?
Sola y solos o con amigos, para comer, en michelada, en bola y hasta la tan amada y odiada gomichela. En fin, hay una gran cantidad de formas en que puedes degustar una chelita. Y pareciera que ahora es hasta calmante para el susto, pues en tiempo de pandemia, el consumo en nuestro país aumentó de 183,9 latas per cápita durante los primeros 5 meses del 2021, contra los primeros 5 meses de 2020 donde el consumo por persona fue de 130,7, el alza fue de un 7%.
En litros, el primer quinquemestre del 2021, nos bebimos 5,462 millones de litros de cerveza, es decir, 30,6 sixs por persona o 184 latas, no dejamos de consentirnos. ¡He! Tan es así, que el hemos dado su día, el primer viernes de agosto desde 2007, en Santa Cruz, California surgió el International Beer Day, celebración que con gusto fue adoptada en 200 ciudades y en 5 países, incluido México por supuesto.
La cerveza es la bebida con alcohol con mayor popularidad en el mundo. Es antiquísima, sus orígenes datan desde hace 12 mil años, inventada por los egipcios y los pueblos elamitas, otros dicen que tiene 9 mil años y surgió con los sumerios en Irak, aun no se ponen de acuerdo. Lo que sí sabemos y celebramos es que se dio gracias al feliz accidente en donde granos de cebada o trigo, cayeron al agua y se quedaron allí hasta que se fermentaron y alguien lo probó.
También se dice que es una creación hecha cien por ciento por mujeres, desde sumeria la receta de una bebida refrescante pasada de madre a hija, de generación en generación, se rompió un poco el lazo entre cerveza y mujer con los antiguos griegos, pues eran una cultura en extremo machista.
Se retoma con las vikingas, en sus territorios había ingredientes alternativos que agregaban nuevas notas a las bebidas y las hacían entrar en trances de adivinación y contacto con su ser supremo. La monja, herborista y mística benedictina: Hildergard Von Bingen, en el siglo XI, fue quien le adiciono el lúpulo para conservarla y darle amargor, es por ello que se le dio el mote de Santa patrona de la cerveza.
En Europa, a las mujeres que producían en específico la cerveza se les conocía como: alewives o brewsters, en ocasiones hacían de más y la vendían, ponían afuera de sus casas una escoba, como la de las brujas, en señal de que en esa casa se hacía trabajo doméstico incluido el de la preparación de la cerveza. Las mujeres para vender se ataviaban con sus prendas más finas y un sombrero, sí, el típico sombrero que se le atribuye a las brujas, es el que se ponían en aquel entonces, mientras más alto más distinguida era la mujer y su cerveza.
¿Y dónde crees que lo preparaban? Pues en un enorme caldero, muy útil para hervir el mosto y mezclarlo con el resto de los ingredientes. Al cliché le falta algo, ¡el gato negro! sí tenían, pero no de un color específico. Se aseguraban de que hubiera un gato en casa para comerse a las ratas y roedores que a su vez se comían las semillas para la cerveza, sin duda es todo un brebaje mágico.
Y llegamos a los 2000 con grandes productoras cerveceras como Grupo Modelo y Heineken, que amplían su abanico de propuestas al consumidor, hay clara, oscura, frutales, de chocolate, de miel, con cero o bajo alcohol, sin calorías. Durante el periodo de medición de la pandemia, las cervezas más consumidas por los mexicanos fueron Corona y Victoria, la presentación que más gusta es lata, le sigue botella retornable, o sea tu caguamón no te hagas y por último, botellas no retornables.
Las cervezas artesanales se han abierto paso entre estos gigantes. La elaboran a la antigua usanza, no tanto que hasta en caldero, pero su con una receta propia y equipo que no es industrial. Se hizo popular en los 70 y llego a México en los 90, en el centro del país tuvimos la primera cervecera mexicana artesanal. Por la pandemia, tristemente cerraron 15 productores de cerveza artesanal, pero sigue en la batalla para conquistar el paladar mexicano, presente en bares y restaurantes, y pues ¡salud! Consume nacional
