El secreto de la perfección china: Hongchan Quan
(LeMexico) – La niña de 14 años ganó la medalla de oro para China con clavados perfectos.
Tres de los cinco clavados que Hongchan Quan de China hizo en la final en la plataforma de 10 metros, fueron puntuados con 10 por los jueces. Hongchan Quan de China dominó el final de podio de 10 metros de salto de principio a fin y con una actuación memorable en la que sus tres saltos puntuaron perfección llevándole el oro a su país.
Con tan solo 14 años, Quan terminó con 446,20 puntos, consiguió una puntuación perfecta en la segunda, quinta y sexta rondas, derrotando a su compatriota Yuxi Chen, con 425,40 puntos. La medalla de bronce fue para la australiana Melissa Wu, con una puntuación de 371,40. Tras la quinta ronda, la clasificación fue bastante clara: Hongchan Quan se llevará el oro, Yuxi Chen la plata y el bronce en el salto final entre Wu, Agúndez y la estadounidense Delaney Schnell.
Las palabras, emotivas y con mucho orgullo de la excelente atleta fueron para su madre, a quien dedicó su medalla y prometió mantenerla. La situación de su madre es aún más conmovedora pues está enferma. Con todo, sólo se puede pensar en los esfuerzos de esa mujer para sacar adelante a su hija y apoyarla hasta la cima del podio olímpico. Quan dijo que espera ganar mucho dinero para mantener a su mamá y ayudarla en su enfermedad.
¿Cuál es el secreto de la perfección china?
Según Chen Yuxi, de quince años, plata en la competición en clavados de 10 metros, título máximo de plataforma en los mundiales de 2019 oro en estos Juegos en los sincronizados junto a su compañera Zhang Jiaqi:
“No tenemos grandes técnicas de entrenamiento; (…) el secreto es más una cuestión de saltar y saltar, y la práctica hace la perfección”.
“Yo escucho a mi entrenador con mucha atención y sigo sus instrucciones con mucho cuidado”.
Quan
El ápice de la cultura china parece basarse en dos constantes fundamentales: la obediencia y la perseverancia. Claro que ambas acciones tienen un profundo significado. Una obediencia total sólo se le da a una máxima autoridad y experta de cualquier tema en cuestión, por lo que sus palabras son ley, irreprobables e incuestionables. El mayor sentido del régimen chino es ese: obediencia.
La perseverancia motiva siempre un reto propio de mejorar y perfeccionar hasta su máximo nivel cualquier cosa que se aplique o haga en la comunidad, en el país o en lo personal. De hecho, no sólo la cultura china podría hablar de estos dos parámetros de actuación, también Japón y Corea del Sur muestran este tipo de comportamiento grupal e individual.