En esta rueda de la fortuna llamada vida, es el turno de los países ricos de sufrir el cambio climático

(LeMexico) – En este verano, el clima ha sido inusual en el mundo, extremo. Los científicos detectaron una única variante: el calor está afectando más a Bélgica, Alemania, Estados Unidos y Canadá, por vez primera.

Debby Guha-Sapir, quien es una de las fundadoras de la base de datos internacional de desastres del Centro de Investigación sobre Epidemiología de Desastres en la Universidad Católica de Louvain, explicó cómo es que estos países se suman a las consecuencias de la aceleración del calentamiento global causada por el hombre, que experimentan históricamente los países pobres, como lo hemos visto en este año en el Congo, Namibia, Honduras, Madagascar, entre otros.

En China, estas consecuencias se experimentan en inundaciones nunca antes vistas, con niveles del agua mayores a los 11 centímetros, con cientos de fallecidos. Caso similar en Bélgica, Alemania y Países Bajos, como les informamos en LeMexico, fuertes tormentas el mes pasado los dejaron con severas inundaciones y sin servicio de energía eléctrica, están acostumbrados a temperaturas frías, pero no a las lluvias.

En Canadá y Estados unidos, sufrieron lo que se describe como: calor aterrador, termino creado por el científico Zeke Hausfather. Los termómetros por primera vez llegaron hasta los 45 grados Celsius. Nos hemos mantenido al tanto de esta información, pues aquí les dimos a conocer que esta ola cobro la vida de cientos de personas en estos países, ya que, al no estar tampoco acostumbrados a climas calurosos, las casas no cuentan con ventilación, siendo los golpes de calor la principal causa de muertes.

La población humana no fue la única que sufrió pérdidas, les contamos cómo es que las playas de las costas canadienses se llenaron de un hervidero de ostras, moluscos y peces muertos. Son organismos aun más frágiles que los humanos, por lo tanto, con menor razón iban a soportar estas temperaturas.

En esta semana les hablamos de la placa glaciar de la Antártida, se derrite alarmantemente. Tan es así que seguirá afectando a países pobres y ricos por igual. Se anticipa la desaparición de una parte de la superficie de Florida por el incremento del mar debido a estos derretimientos.

La ola de calor llego al sur de Europa, al igual que en América, el incremento de temperatura propicia más incendios forestales, como los que ya se experimentan en Grecia, Turquía e Italia. Se especula que los incendios en Sicilia, pudieron ser provocados, ya que planean construir plantas eólicas sobre terrenos destinados a la agricultura inicialmente. Además, estos incendios, sacan a la luz la burocracia ambiental, corrupta que como en todo el mundo, no busca el bienestar del medio ambiente, sino las ganancias bajo la mesa para particulares y empresas.

Regresando al otro lado del mundo, para Estados Unidos y nosotros, sus afortunados o desafortunados vecinos, comienza la temporada de huracanes. El año pasado, el huracán Elsa, rompió récord en cuanto a la rapidez de su formación, súbitamente golpeo por el Atlántico a la unión americana. Para este año, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, en colaboración con la Universidad Estatal de Colorado, ya ha incrementado el número de tormentas que esperan para este temporal.

Desde 1580, no se reportaba una sequedad como la que hoy en día sufre el oeste de Estados Unidos. Este es un factor que ayudó al desarrollo de los incendios y que aún está presente, pudiendo intensificar los incendios. Ernst Rauch, científico jefe de clima y geografía para la aseguradora Munich Re, dio a conocer que, en sus estadísticas, en lo que va de este 2021, las pérdidas económicas más significativas se las han llevado los países más ricos.

El contraste es que estas personas podrían tomar un avión e irse a sitio con un clima más agradable o que por lo menos no atente con sus vidas. Para los países pobres no hay opción, si estas olas de calor se estuviesen dando en países no desarrollados, las cifras de muertos serían de millones. Como en Madagascar, justo en estos momentos experimenta sequías, lo que la ONU traduce a 400 mil personas padeciendo hambruna, al borde de la muerte.

Los desastres que se asocian al tiempo, agua y clima, son ligeramente mayores a los que se experimentaron en años atrás, aunque aun es muy pronto para decir que el 2021 va a batir récords en catástrofes, pero sí lo está haciendo en sitios dónde no se había vivido estos desastres antes.

El récord en calor del año pasado, se lo llevo Siberia, región con clima de bioma de la tundra, tampoco están acostumbrados al calor. Este año, hasta el momento, el récord es para la Columbia Británica, Oregón y Portland.

Los científicos y, no nos hagamos, todos lo sabemos, pues lo estamos experimentando en carne propia. Sabemos que no hay dudas en que esto está siendo causado por la quema de petróleo, gas y carbón. La creación de energías fósiles son las que más impulsan que estos desastres climáticos. Es por ello que la magnitud es tal que tenemos que ser exigentes con los gobernantes para que se hagan acciones inmediatas y eficientes para reducir estos gases.

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