¿Por qué somos parte de la red de extinción del pulpo, langosta y pez mero?
(LeMexico) – La pesca furtiva en la costa Esmeralda en Yucatán está desatada, se mantiene como mafia trabajando de noche y de día, promoviendo la extinción de especies. Pescadores de antaño no sienten el apoyo de las autoridades.
De por lo menos seis puestos de esta costa yucateca han declarado ante el periódico Milenio el nivel de depredación de la pesca ilegal en sus zonas de trabajo. Esta está llevando al peligro a especies marinas como la langosta, pulpo y del pez mero.
A diario, los pescadores invierten aproximadamente 1,700 pesos en gasolina, hielo y víveres para salir a trabajar desde las 6:30 hasta las 14 horas. Buscan peces y crustáceos en puntos estratégicos llamados areneras. Si bien les va, pueden conseguir al día unos 3,500 pesos, principalmente de la pesca de langosta y mero, cuando antes sacaban de 40 a 60 kilos por día, duplicando sus ganancias y teniendo un retorno de inversión mayor.
Las cooperativas pesqueras denuncian que la pesca furtiva esta fuera de control, pues es terrible la situación económica y de la extinción de especies que esto representa. Aún no calculan con exactitud a cuántas toneladas asciende lo que la pesca furtiva captura. Pero haciendo un comparativo con el 2020, en julio, ellos pescaron 11,302 kilos de mero y en el presente año la pesca fue de 5,650 kilos, poco menos de la mitad.
Los operativos contra los cazadores furtivos son muy pocos, denuncian. Ya hay demasiados que provienen del poniente de Campeche, Quintana Roo del oriente. Ellos mismos han depredado sus territorios y van a la caza en donde saben comienza un nuevo ciclo reproductivo de estas especies, llegando fuera de sus sitios de origen, pescando día y noche sin parar.
Parte de este gran desequilibrio ecológico es culpa de las grandes empacadoras de mariscos, pues siguen empacando y comprando, aún cuando es tiempo de veda, para satisfacer la demanda de Ciudad de México, Guadalajara y el extranjero. Todos somos parte de la red de corrupción y extinción de especies. Desde hace 4 temporadas, los pescadores legítimos de Yucatán han enfrentado temporadas bajas debido a la mafia de la pesca ilegal, que la autoridad no tiene ni tendrá en la mira.
Mauro Cristales Márquez, delegado de Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca estatal, se escudó detrás de la consulta popular realizada el pasado domingo, diciendo que no podía dar información mientras esta estuviera en proceso. Dulce María Sauri, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, y quien también fuera gobernadora de Yucatán, años atrás, fue cuestionada mientras la consulta corría al salir de un evento en Mérida. Declaró que es un tema sumamente complejo que debe ser combatido, asumiendo cada entidad ambiental económica y legislativa su responsabilidad. De ser necesario, hacer modificaciones a la ley para proteger a las familias que se dedican al cuidado del medio ambiente y a la pesca.
Este fin de semana, fueron detenidos dos hombres en autos diferentes, pero que en conjunto llevaba 720 kilogramos de pulpo, especie que está en veda. Están a disposición de la Fiscalía General de la Republica, en espera de conocer su situación legal. Las grandes empresas son responsables, por supuesto, al incentivar que estas personas busquen los productos marinos. Sin embargo, toda oferta obedece a la demanda que nosotros hagamos, sin importar la veda de estas especies.
Las abuelitas decían que no era bueno comer marisco los meses que no tenían R en su nombre, es decir: mayo, junio, julio y agosto. Este dicho popular de hace 50 a 40 años, corresponde justo a la veda de las especies. Es necesario un tiempo de reproducción y regeneración que no estamos respetando. Si quieres, hazlo por tradición y costumbre, pero no consumas ni promuevas la pesca furtiva.
