Un estudio médico actualiza las consecuencias derivadas de haber contraído COVID-19
(LeMexico) – Un estudio publicado en EClinicalMedicine de The Lancet, hace cuatro días, reveló que, además de los estragos conocidos derivados del COVID-19 en pacientes recuperados, hay una notable reducción en la capacidad cognitiva.
Según los estudios habilitados para su consulta desde septiembre del año pasado, hay al menos 50 padecimientos o secuelas postCOVID registradas y en seguimiento. No sólo se trata del dolor, pérdida y quiebre in momentum que ha dejado el SARS-CoV-2, sino de las secuelas y la presencia trascendente que deja en las vidas de los “que quedamos” luego de haber sido infectados. A esto, el Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Interna le ha denominado médicamente como “COVID persistente“.
Las revisiones en curso han variado de 50 a 200 síntomas, teniendo una media de entre 1 y 36 por paciente. Los datos que la Sociedad Española de Médicos Generales y Familia presenta se basan en 1,800 pacientes con una persistencia de más de 6 meses en el departamento de sintomatología COVID-19. Predominan las mujeres y las personas entre 36 y 50 años.
Uno de los estudios más significativos apareció en la plataforma de prepublicación medRxiv, evidenciando el trabajo de un equipo internacional dirigido por Sonia Villapol, neurocientífica del Weill Cornell Medical College, de New York en el que se tasan los datos de 50 mil pacientes, donde destaca un 80% de estos con permanencia de al menos uno de estos síntomas: fatiga, dolor de cabeza, disnea, pérdida de cabello, niebla cerebral y ageusia.
Asimismo, el King’s College de Londres, en Reino Unido, dirigió un estudio con 4,000 pacientes que eran usuarios de la app Covid Symptom Study, revelando que uno de cada siete pacientes mantuvo síntomas más de un mes, uno de cada 20, persistió dos meses o más y uno de cada cincuenta tenían problemas luego de tres meses. Con estos datos se revela que “es un proceso multifactorial” en el que aún no se detectan daños graves, pero sí encuentran muchos desequilibrios y descompensaciones en diez áreas.
Hay unidades de seguimiento y tratamiento postCOVID en muchas partes del mundo y los datos preliminares que han arrojado enfatizaron estas 10 áreas de detrimento:
- Neumología
En las personas en seguimiento se nota astenia y disnea. - Neurología
Estos son los más frecuentes, se distinguen la cefalea, el dolor muscular y la anosmia. - Cardiología
Hay un considerable daño mecánico, aumento de troponina de sangre, cardiopatía, arritmias y riesgo de muerte súbita por paro o infarto. - Hematología
Hay un fuerte cuadro de trombosis en el árbol vascular y alteración en perfusión vascular del lecho pulmonar. Además, las muertes por trombosis luego de aplicar la vacuna AstraZeneca le han dado vuelta al estudio en esta área. - Otorrinolaringología
Los afectados ven disminuido su sentido del olfato y gusto por la presencia de anosmia y la ageusia. Además, según SEORL-CCC, hay una importante “coexpresión de receptores ACE2 y TMPRSS2, tanto en el neuroepitelio olfatorio como en las papilas gustativas, específicamente en las células de soporte, y más recientemente otro receptor en la membrana presente en estas células, la neuropilina-1 (NRP-1)” que facilita nuevamente la entrada del virus en el cuerpo. - Medicina Interna
Los síntomas de más atención en general son: falta de aire, fatiga, cansancio, debilidad musculares, mareo, palpitaciones, dolor de pecho, pérdida del olfato o del gusto, tos, febrícula, dolor de garganta, dispepsia y otras molestias abdominales, lesiones cutáneas, parestesias, una mayor dificultad para concentrarse o problemas de memoria y dolor de cabeza. - Digestiva
Hay más del 60% de casos que presentan síntomas gastrointestinales: náuseas, diarreas, dolor abdominal, anorexia; esto debido a los fármacos recetados: lopinavir, el ritonavir o la hidroxicloroquina. - Dermatología
Además hay presencia de lesiones en la piel: urticaria, erupciones parecidos a la varicela, el sarampión o la pitiriasis rosada, necrosis o livedos cutáneos, sabañones, y alteraciones en la mucosa de la boca, sobre todo en la lengua - Oftalmología
Hay una severa presencia de conjuntivitis en pacientes recuperados de COVID-19, ojos rojos, constante lagrimeo, alteraciones en la motilidad ocular, lesiones vasculares retinianas, inflamación ocular o uveítis. - Psiquiatría
Hay un aumento de casos de depresión, ansiedad y suicidios que, relacionados al historial médico, sugieren afectaciones derivadas de coronavirus. Incluso la OMS alertó que los trastornos mentales serán “la otra futura pandemia“.
Los estudios de The Lancet arrojaron que, además, los pacientes recuperados se enfrentan a un impacto más significativo en su capacidad cognitiva. Esto con base en el trabajo del neurocientífico cognitivo del Imperial College de Londres Adam Hampshire y sus colegas analizaron datos de 81.337 personas que participaron en una evaluación dentro de la Gran Prueba de Inteligencia Británica entre enero y diciembre de 2020; 12,689 de los participantes indicaron haber sido portadores de COVID-19.
El estudio arrojó que, al descartar algunas variables como la edad, el sexo y el nivel de educación, entre otras, aquellos que tuvieron coronavirus presentaron un rendimiento inferior en las pruebas de inteligencia con relación a los que no contrajeron el virus. Este deterioro se enfatiza en el razonamiento, planificación y resolución de problemas.
«El análisis de marcadores de inteligencia premórbida no apoyó que estas diferencias estuvieran presentes antes de la infección. Un análisis más detallado del rendimiento en las subpruebas apoyó la hipótesis de que el COVID-19 tiene un impacto multidominio en la cognición humana».
Aunque aún no se entiende la razón o los alcances de estas pruebas y evidencias, es un llamado a la comunidad científica mundial para continuar esta línea de investigación y desentrañar los riesgos y razones de estos hechos.
El coronavirus es una enfermedad poco o nada conocidad, con más de 5 variantes de preocupación en un año aún no se tiene un alcance de sus secuelas y consecuencias, dados los datos se entiende que el SARS-CoV-2 se volverá endémica y parte de nuestras vidas.
