Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, informa la agencia Moody’s

(LeMexico) – La calificadora neoyorquina crediticia Moody’s Investors Service, en su reporte semestral sobre Petróleos Mexicanos (Pemex), dio a conocer que, pese a que el precio del petróleo se ubica a niveles no vistos desde el 2018, cerrará el 2021 con números negativos por 8 mil millones de dólares, con una calificación crediticia débil y un mayor nivel de endeudamiento. Esto, debido a que no hay confianza en la inversión de sus proyectos más recientes: la construcción de la planta tabasqueña Dos Bocas y la compra de la mitad de la refinería a Shell, Deer Park en Houston.

Pemex no cuenta con los recursos suficientes para generar un buen flujo de efectivo debido a que su deuda asciende a 113,957 millones de dólares correspondientes al primer trimestre del año. Desde entonces, se ha mantenido como la petrolera más endeudada en todo el mundo. Y así se mantendrá en un corto plazo, debido a la baja inversión en la exploración y explotación de los campos petroleros a nivel mundial, los vencimientos que debe pagar ya de sus adeudos y que el negocio principal de la empresa fue redirigido a la refinación ya que se rehabilitaron seis plantas del Sistema Nacional de Refinación.

Los apoyos que está recibiendo por parte de la Secretaria de energía, Sener, para la construcción de la refinería en Dos Bocas y el derecho de utilidad compartida entre la paraestatal y el gobierno, no salvarán a Pemex del flujo negativo mayor por 8 mil millones para el cierre del año. Ni siquiera la reducción que lograron en los precios en los barriles de petróleo harán que mejore la situación. En 2018 se le concedió una capitalización de 10 millones de dólares, en 2020 hubo un recorte de regalías por 65 millones de dólares, pero, en 2021 se extenderán adicionalmente 73 millones de pesos para la empresa, contrastante.

Sus gastos de capital se financiarán con recursos de deuda, ya que los recursos propios que genera Pemex, apenas y sirven para mantener sus operaciones. Como es característico que los proyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuesta más de lo que él estipuló. Se repetirá al parecer en Dos Bocas el incremento del costo del proyecto. También se contemplan retrasos, este proyecto también se financiará con recursos de deuda.

Y, a largo plazo, la inversión de 596 millones que se realizó en la compra de Deer Park terminará siendo solventada por los consumidores mexicanos, pues no podrán ser mantenidos los precios actuales de los combustibles. Aumentarán mientras que la tendencia mundial irá a la inversa. Para las naciones con estrategias verdaderamente sostenibles, los precios bajaran. Este proyecto, al igual que el de Dos Bocas, no será inversión, sino una carga muy larga que todos los mexicanos pagaremos en largos años, de acuerdo con este análisis de Moodys.

Por si fuera poco, BBVA Research le advirtió a Pemex que deben reducir sus gastos operativos, pues es cuestionable que esté recibiendo paquetes de apoyo financiero por parte del gobierno federal, parte de la estrategia de la Cuarta Transformación.

Si analiza con detenimiento estimado lector, no hay una razón verdadera del por qué se estén dando estos bonos más que el obstinamiento de alcanzar independencia energética pese a que todo el mundo está invirtiendo en otros recursos. Nos vamos a quedar sin inversión ni apoyos internacionales, pero si una enormísima deuda que ni siquiera sus bisnietos van a terminar de pagar. Por suerte, ya se van a poder enjuiciar a los presidentes, ¿no? Esperemos no sea demasiado tarde.

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