Asamblea Maya pide cese definitivo del tren por comparativo con el presupuesto de salud
(LeMexico) – La Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch Xíinbal, nuevamente, hizo la petición para que detengan los atropellos a la población que ocasiona la obra del mal llamada tren Maya.
Los pueblos originales habitantes de los estados donde el megaproyecto obradorista afecta en diferentes aspectos, se unieron nuevamente para hacer un llamado al gobierno federal para que este deje de avanzar en la construcción del tren, que tiene más de 30 amparos para frenar las obras, pero por medio de los huecos legales han continuado.
Comenzaron su argumento con el hecho de que la asignación de recursos no ha sido equitativa ni usada para los fines en los que el gobierno se comprometió en usarlos, los recortes de presupuesto a otros sectores, los ahorros y la rifa del avión presidencial pareciera fueron a parar al tren Maya en vez de al sector salud, a combatir la pandemia por COVID que aqueja al mundo entero. En comparación con el presupuesto 2020, el sector turístico tuvo un incremento del 700%, el sector salud únicamente del 9,1% y aún seguimos en pandemia.
En esta postura de exigencia de la asamblea, también pidieron que se esclarezcan las ideas falses que les han dado respecto a la justicia y bienestar social que conllevara la obra, pues existen 19 polos de desarrollo programados, en los cuales no se incluyen a las comunidades indígenas. Un polo de desarrollo es un área de influencia directamente ligado a las estaciones del tren, que entraran en ordenamiento urbano, gestionando el centro de la vida urbana para mejorar la calidad de está reduciendo el rezago de local y regional con espacios públicos, movilidad sostenible, áreas verdes, equipamiento, servicios e infraestructura.
Dentro de los polos, se comprometen al cuidado del medio ambiente, los mantos acuíferos y a la protección de los vestigios arqueológicos, como les informamos en LeMexico, hay hasta el momento más de 10 vestigios de los cuales la asamblea acusa que el Instituto Nacional de Antropología e Historia, no ha sido claro en cuanto al manejo de los mismos. Aquello les hace pensar que las piezas no están siendo tratadas con el debido cuidado para su preservación a la posteridad. Igualaron los hechos al acto de fe que fray Diego de Landa realizo en Maní, cuando mando destruir códigos y posesiones sagradas mayas en el siglo XVI, robándonos como en este caso, nuestra identidad como mexicanos.
“El despojo sólo se moderniza“, reclaman los pueblos mayas ante una obra que no pidieron y que, por lo tanto, rechazan y, lo que es peor, despojados por uno de nosotros mismos, entre mexicanos nos ponemos el pie y justificamos la destrucción como progreso. Lo más alarmante son las amenazas directas que han recibido los integrantes del colectivo Tres Barrios, el cual representa a las familias de las colonias Camino Real, La Ermita y Santa Lucia en Campeche, quienes se resisten a la reubicación “consensuada”, pues sus viviendas estorban el paso de la vía del tren. Los habitantes han metido una serie de amparos para protegerse contra los desalojos forzados.
Dentro de estos amparos y acciones legales, responsabilizan completamente a Andrés Manuel López Obrador y a Rogelio Jiménez Pons por cualquier situación que les llegase a pasar. También acusan que ONU-Hábitat se prestó para llevar a cabo los atropellos a los derechos humanos de estas personas, el derecho a una vivienda digna, pues, finalmente, quien les pagó para que vinieran a avalar la obra fue el gobierno federal con 5 millones de dólares.
El pasado 17 de junio en Yucatán, en la comunidad de Temozón, Rogelio Jiménez Pons acudió a la firma de la Alianza Peninsular de Turismo Comunitario. Ahí, 24 cooperativas y el gobierno federal firmaron un acuerdo de cooperación y de buena fe por parte de las comunidades. La asamblea asegura que esta firma se dio debido a que las comunidades originarias involucradas no entendieron el convenio como tal, únicamente saben que se les permitirán vender sus artesanías a las entradas de las estaciones del tren. Dígame usted lector citadino, lector que puede ver las notas desde una computadora o celular, con más privilegios que los hermanos indígenas que no cuentan con acceso a tecnologías ni las mismas facilidades que usted, ¿eso es progreso?
A continuación, un extracto del comunicado en donde dedicaron unas palabras al presidente “del pueblo”:
“Presidente de este doloroso e injusto país llamado México, quien ha repetido en múltiples ocasiones en su ejercicio de adoctrinamiento masivo que llama ‘mañanera’, que nadie puede estar sobre la ley ni el estado de derecho en este país, ni usted tampoco. Y en ese sentido, el mal llamado Tren Maya avanza por encima de la legalidad, pues a pesar de las suspensiones judiciales los trabajos no se detuvieron, evidencia un desafío frontal de Fonatur y el gobierno federal a las determinaciones del Poder Judicial Federal.
Que no continúe la destrucción de las selvas desplazando animales de su hábitat con el pretexto de desarrollar el sur del país, un falso desarrollo que nos quieren vender como bienestar y justicia social, pero que sólo traerá destrucción y más pobreza en las comunidades mayas, usando la estrategia de dividir y enfrentar a los ejidatarios entre sí, para facilitar el despojo legal.”
Finalmente, también piden que cesen por completo las agresiones y amenazas a los colectivos de inconformes, que deje el mismo Fonatur de desvirtuar sus causas y no considerarlas como lo que son, el reflejo de la inconformidad. De igual manera, responsabilizan al gobierno federal, Fonatur, ONU-Hábitat y empresas contratadas para hacer las negociaciones del pago de los terrenos, entre ellos Barrientos y Asociados S.A de C.V., de agresiones y amenazas que sufren las comunidades de hermanos indígenas que no se rendirán hasta detener esta obra ecocida y genocida.