La estrategia publicitaria no funcionó: los mexicanos no cambiaron sus hábitos de consumo

(LeMexico) – La desaparición del Osito Bimbo, Chester Cheetos y demás emblemáticos personajes de las marcas no lograron que la población mexicana mejorará sus hábitos de consumo.

A casi seis meses desde que entró en vigor la ley de nuevo etiquetado que obliga a las empresas a agregar sellos informativos con advertencias sobre el exceso de calorías o elementos dañinos, los mexicanos no han hecho caso. Como ejemplo: Coca Cola sigue siendo la marca más adquirida por los mexicanos, estando presente en 97.7% de los hogares del país; Bimbo tiene el segundo lugar y tiene un alcance del 99.3%; seguida por Lala, con una penetración del 94.7%; Nutri, con una penetración del 76.8%; Alpura, con una penetración del 66.8%.

El top 50 lo conforman por: La Moderna, Pepsi, La Costeña, Nescafé, Knorr, McCormick, Colgarte, Cloralex, Suavitel, Cheetos, Bonafont, Zote, Del Valle, Jumex, Maruchan, Suavel, Marías, Ensueño, Carnation, Doritos, Jarritos, Sabritas, Herdez, Tang y Red Cola; Roma, Nutrioli, Palmolive, Axion, Sello Rojo, Pinol, 19, Pétalo, Epura, Del Monte, Del Fuerte, Yoplait, Ciel, D´Gari, Ruffles, Zuko, Peñafiel, Fabuloso, La Lechera y Salvo, por mencionar algunos.

«El problema no fue la iniciativa masiva, sino en las posibilidades de reemplazo para estos productos.

No vemos un impacto por el etiquetado en México. Ya llevamos seis meses y no estamos viendo un impacto significativo. Claro que podamos asociar a los sellos en el cambio de hábito de compra o consumo de los hogares derivado de los sellos».

Fabián Ghirardelly, gerente de Kantar en México

La modificación de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 051 no tuvo mucho impacto. Aunque se agregaron sellos de advertencia y se eliminaron los icónicos personajes de las marcas como el Tigre Toño, Pancho Pantera, Melvin, Chester Cheetos o el Osito Bimbo y la prohibición de invitar a celebridades, deportistas, mascotas y animaciones atractivas, no se cumplió con el propósito y la meta planteada: combatir la obesidad.

Siete de cada 10 mexicanos tiene tallas y kilos extras. La obesidad podría considerarse una epidemia en el país según World Obesity Federation, European Association for the Study of Obesity, The Obesity Society, entre otras. El Dr. Fernando Pérez Galaz, Cirujano Bariatra, Coordinador del Instituto de Obesidad y Síndrome Metabólico del Hospital Ángeles Lomas y Director Gastrobariátrica Santa Fé, asegura que el tema es “cambiar la mentalidad” afirmando que lo primero es dejar en claro que la obesidad es una enfermedad y ya no estigmatizarlo.

De 1975 a 2014 la obesidad se triplicó en los hombres y en las mujeres se duplicó según la OMS. En el mundo, mil 900 millones de personas adultas padecen sobrepeso, 650 millones presentan obesidad y al año mueren 3,4 millones de personas por problemas relacionadas con el exceso de peso. En México, más del 70% de la población tiene sobrepeso y tres de cada 10 niños lo padece.

México tiene el primer lugar a nivel mundial en consumo de refrescos, de acuerdo al estudio publicado y realizado por la Universidad de Yale en 2019, un mexicano bebe 163 litros de refresco al año en promedio. La OPS y la OMS recomendaron a México hace tres meses, en vísperas del Día Mundial de la Obesidad -4 de marzo- algunos cambios con base en los factores más importantes que provocan el aumento de peso y la obesidad:

  • El consumo elevado de productos de bajo valor nutricional y contenido alto de azúcar, grasa y sal, como los “snacks” y la comida rápida.
  • La ingesta habitual de bebidas azucaradas.
  • La actividad física insuficiente.
  • Las políticas públicas orientadas a cambiar el ambiente en que las personas se desenvuelven, son la estrategia más eficaz para que las opciones saludables sean más fáciles de adaptar que las no saludables.

Las recomendaciones aplican desde una base de políticas públicas:

  • Ampliar y fortalecer la promoción de la lactancia materna.
  • Mejorar el entorno con respecto a la nutrición y la actividad física en establecimientos escolares.
  • Ley de prohibición alimentos no saludables alrededor escuelas.
  • Leyes estatales prohibición de alimentos no saludables para niños (como en el caso de Oaxaca y Tabasco).
  • Políticas fiscales y reglamentación de la publicidad, promoción y etiquetado de alimentos.
  • Etiquetado.
  • Aumento de impuestos a bebidas azucaradas.
  • Otras medidas multisectoriales.
  • Involucrar a otras instituciones gubernamentales y, según corresponda, a otros sectores.
  • Programas de ciclovías recreativas.
  • Apoyo de los programas de agricultura familiar.
  • Medidas para mejorar los precios relativos y la accesibilidad a alimentos saludables.
  • Vigilancia, investigación y evaluación.
    Investigación para políticas públicas.

No es cuestión de estética, es cuestión de salud.

Back to top button