Atentados contra zonas de identidad y cultura mexicana no se limitan a Teotihuacán

(LeMexico) – La gran importancia de las zonas arqueológica es la evidencia física de los cimientos de un país, da a los habitantes de este un origen e identidad, de pertenencia a un lugar en el mundo.

Autoridades federales y locales han mostrado una lamentable participación en el cuidado y la preservación de nuestros restos prehispánicos y sitios arqueológicos. El caso más sonado en los últimos días es el de Teotihuacán, donde por permitir que ejidatarios con terrenos aledaños al centro de culto y ritual comenzaran a construir lo que se supone sería un parque de diversiones, por poco pierde su calificación de Patrimonio Mundial de la Humanidad, lo cual implica que no recibirá apoyo económico y tecnológico para su preservación.

Además, esta obra clandestina se prestó para que los restos que salían de las excavaciones del trabajo sean robadas por los trabajadores y transeúntes que las encontraran. Si los gobiernos invirtieran en rescatar todos estos vestigios en lugar de haber permitido que alrededor del sitio se instalaran locales comerciales, hasta una Bodega Aurrera, tendríamos mucha más riqueza cultural. Esta falta de interés de la cultura no es exclusiva de la actual administración federal, ha seguido la tendencia que parece viene desde aquellas épocas de la conquista, cuando los españoles nos saquearon, los actuales gobernantes repiten ese patrón contra sus propios connacionales.

La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos publicada en 1972, dicta que las autoridades municipales, estatales o federales, no pueden intervenir en cualquier sitio arqueológico o con potencial de vestigios, hasta que se tenga el visto bueno por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia. De realizar cualquier actividad que destruya, altere o dañe los benes ancestrales, se impondrá prisión de 3 a 10 años y una multa económica equivalente al daño causado. Tenemos que en todo el polémico proyecto Tren Maya se comenzó a trabajar, a hacer trabajos de limpia de terreno, sin este visto bueno del INAH ¿no que no hay nadie por encima de la ley, señor presidente?

Esta ley se ha violado en miles de ocasiones, por la misma autoridad, no sólo en este caso tan mencionado, también están las zonas arqueológicas de Cholula en Puebla y Cuicuilco en la Ciudad de México, por mencionar de los casos que han salido a la luz, tenemos miles de sitios arqueológicos. Se realizó una investigación por parte del New York Times, la cual conto con el aporte del arqueólogo del INAH, Sergio Gómez, quien asegura que esto se debe a la negligencia, omisión y sobornos que reciben las autoridades.

Cada que hay una obra ilegal se destruyen o afectan vestigios, por lo que se pierde definitivamente la oportunidad de acceder al conocimiento de las antiguas culturas que habitaron un territorio. Es como arrancar hojas de un libro que impide entender una trama o final.

“En cualquier otro país del mundo quisieran tener una mínima parte de la riqueza arqueológica, histórica y cultural que poseemos en México”.

Sergio Gómez

Y estos vestigios no solo tienen un valor gigantesco por potencial turístico, sino por lo cultural, educativo nacional y principalmente para los habitantes aledaños a ellos. Nos permiten entender el desarrollo de la humanidad, el por qué somos lo que somos hoy en día. Es por ello que tienen esta distinción de ser un patrimonio de la humanidad.

Pero los mega proyectos y la imposición sobre los pueblos indígenas atenta contra su cultura, la convivencia diaria, pues generan conflictos causando pérdidas humanas y de todo tipo. Si ellos pierden, nosotros perdemos. Ese pensamiento errado de imponer proyectos turísticos como progreso para los habitantes, denigra y demerita todo el potencial mental que hay en estos habitantes. ¿Por qué no poner escuelas, centros de investigación, de desarrollo tecnológico que a la larga darán resultados que nos beneficiaran a todos empezando por el beneficio nacional y posteriormente mundial? Eso es progreso.

La Gran pirámide de Cholula está siendo amenazada, estructuralmente por una plaza, distribuidor vial y un centro comercial aledaños y construidos entre el 2011 y el 2018. Como lo dije, parece que los dirigentes actuales repiten el patrón español de la imposición. De nada sirve pedir mil disculpas a todos los pueblos indígenas si vas a seguir pisoteándolos. Los españoles impusieron sobre esta pirámide dedicada al dios Tláloc, de aproximadamente unos 450 metros de cada lado, una iglesia para la Señora de los Remedios. Dentro de la zona prehispánica, hallaron dos de los murales más importantes de Mesoamérica, que son Los Chapulines y los Bebedores.

Cholula era parte de una red comercial que se extendía hacia Teotihuacán y sureste de la región, manteniendo alianzas con Oaxaca, Tlaxcala y centro del país. En el 2021, bajo el mandato de Rafael Moreno Valle, quien impuso 500 metros de Distribuidor vial, se encontraron 12 entierros prehispánicos y la cabeza de un Guerrero Jaguar. El desinteresado, por los restos arqueológicos, delegado del INAH en Puebla, Francisco Ortiz Pedraza, autorizó que continuaran los trabajos, pues de acuerdo a su criterio los hallazgos no ameritaban la suspensión.

Y sí, probablemente piense: por las obras es que han salido estos vestigios, gracias a ellos y el progreso sabemos de ellos. Sí, porque se decidió escarbar y remover la tierra, pero para construir, el ideal sería que estos trabajos de remoción sean realizados por profesionales arqueológicos y que la finalidad sea la recuperación arqueológica, no construir obras que dañaran los vestigios no descubiertos y los ya existentes.

De acuerdo con este reportaje, la antes mencionada Bodega Aurrera, perteneciente al grupo Walmart, compañía trasnacional estadounidense, fue construida en el sexenio de Vicente Fox y, la investigación revela que sobornaron a autoridades del INAH y Estado de México con un total de 52 mil dólares para que estos modificaran el mapa de zonificación que impedía la construcción de este súper mercado. Además, para mayor captación de clientes, construyeron la puerta de acceso hacia la zona arqueológica. Los mexicanos nos seguimos traicionando entre nosotros.

La plaza Cuicuilco al sur de la ciudad está dentro del Gran Basamento Circular hasta el montículo circular de Peña Pobre, dentro del Parque Ecológico y la Pirámide de Tenantongo. Los hallazgos de este sitio son los más tempranos sobre el dios Viejo del Fuego, los expertos creen que aquí se pudieron dar el primer establecimiento de un calendario solar. En 1997, una división de Grupo Carso, Inmuebles Carso, rehabilitó lo que fue plaza Loreto sin, por supuesto, respetar los restos y posibles hallazgos. Perdemos cultura e identidad por centros comerciales.

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