Creyente expone su vida por un Lamborghini
(LeMexico) – Un respetado miembro de una congregación religiosa en Zimbabue casi muere por ayunar más de un mes para que dios le regalara un Lamborghini.
A menudo la fe realiza actos milagrosos, y hasta cierto punto pretenciosos, por las personas que las practican y no es extraño escuchar a gente que indica tal o cual milagro a razón de su fe. Eso puede ser muy normal para algunos, pero en otros casos, las complicaciones pueden venir por lo que la gente hace en torno a su fe. Los casos más extremos son los islamistas en los que dan sus vidas y toman las de los demás por conveniencia de sus creencias.
El caso de Mark Muradzira confiere un sentido de una “mala praxis” al tener fe en alguien o en algo. Él se puso en ayuno -voluntad de no ingerir ninguna comida ni bebida por un tiempo determinado- durante 40 días con el objetivo de recibir por parte de su dios un Lamborghini. Su plan fue frustrado primeramente por su cuerpo, que tras 33 días sin ingerir alimento ni agua sufrió graves daños, uno de sus amigos se percató de ello y lo llevó a un hospital para que fuera atendido médicamente.
Una de sus principales motivaciones fue el deseo y sueño de su novia con tener el superdeportivo. Mark Muradzira, líder de jóvenes de la Iglesia de los Santos Resucitados en Bindura se fue a las montañas donde permanecería los cuarenta días con sus noches para ayunar. Quiso hacerlo así “para evitar la tentación de comer o beber” según Mbare Times. El ferviente devoto de 27 está siendo tratado y muestra mejorías.
Buen plan, mal encaminado
El líder religioso de su congregación, el obispo Mawuru, afirmó que “mínimo hubiera ayunado por un trabajo, ya que lleva desempleado hace un tiempo“. Es decir, la idea fue buena, el método fue claro pero el propósito no tuvo una buena base. Por otra parte, su familia y comunidad religiosa se propusieron juntar los 400 mil dólares que vale el automóvil, pero al verse impedidos por su propia escasez y en aras de un plan más coherente, el dinero juntado fue dedicado para pagar la costosa cuenta del hospital en el que está siendo atendido Muradzira.
El problema no es tocante a tener fe o no, ya que todos tienen fe, el problema resulta en qué obtienes con ello y/o mejor tantito, qué haces con esa fe. Hay pastores evangélicos que por su fe roban, embaucan y mienten a sus feligreses, hay curas que en nombre de la fe cometen atrocidades con menores, hay extremistas del islam que se matan y matan por sus creencias mostrando un lado de repudio a la fe. Es normal, ya que la principal premisa es que la fe debe socorrer y no empeorar.
Por ello, hay un basto número de pastores evangélicos, comunidades católicas y otros tantos sectores religiosos que se desviven por mejorar sus comunidades. A lo largo de la historia, la iglesia católica y cristiana protestante se ha encargado de llevar ayuda humanitaria en recursos médicos, económicos, educativos y de otras índoles a buena parte del mundo.
Otro punto a rescatar es el tipo de resultados que se pretenden con la fe. Algunos son personales, motivados por el egoísmo y una muy limitada visión de la realidad, como fue el caso de Muradzira, que en lugar de pedir un trabajo, pidió un carro cuyo mantenimiento es de más de 100 mil dólares anuales. Usted, querido lector, ¿qué opina de la fe y sus alcances en la humanidad? Nos gustaría leer su opinión.
