No es compra de votos, es propaganda: TEPJF
(LeMexico) -El “modus operandi” de los partidos políticos en México es normal, según la TEPJF. No es considerado un delito ni compra de votos.
La autoridad ha dicho que este sistema es sólo propaganda pero la vivencia y testimonios alejan la afirmación de la credibilidad. Es una tarjeta plástica como la que ofrece un banco pero con el lema y foto de un candidato político, la condición para recibir el beneficio es ganar. ¿Cómo ganará? Con tu voto, claro que no es delito -léase con sarcasmo-.
La Fiscalía General de la República (FGR) puso en tela de juicio lo que declaró el TEPJF al iniciar una investigación contra dos candidatos a Gobernadores: Adrián de la Garza (PRI) y Samuel García (Movimiento Ciudadano).
«Te exigen para darte el recurso inscribas tu nombre, calle, colonia y código postal. Una forma clara de presión para votantes, ¿qué más quieren?»
FGR
Ambos serán investigados por aportaciones ilícitas. Los casos no son pocos ni aislados: “la Tarjeta Rosa“, “Tarjeta Nuevo León“, “Tarjeta Violeta“; “el Salario Rosa“, “Tarjeta Mérida“, la “TarjeTaja“, “Tarjeta unidos conmigo“, “Tarjeta contigo” y la “Tarjeta cumplidora” del PRI, PRD, PAN y demás partidos.
En 2017, Lorenzo Córdova, Director del INE, afirmó que esto constituía un delito grave por prometer una “dádiva personalizada“. Pero, sí, viene un gran pero, el mismo año, bajo el mismo tema, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) afirmó que la entrega de tarjetas era lícita pues son promesas de campaña que no condicionan el voto afirmando la legalidad de el “modus operandi“.
Curiosamente, “las promesas de campaña” realizadas por el PRI, a través de EPN constituidas por una televisión, despensa y dinero en efectivo no fueron consideradas para esta resolución. Hoy día se puede tomar a broma que meter en una bolsa de plástico transparente una despensa, un billete bien planchadito de $200 o $500, colocarle las etiquetas del partido y dártela a cambio sólo de tu INE y tu dirección es propaganda y no compra del voto.
