La escuela pospandemia: ¿podremos seguir igual?

(LeMexico) – En definitiva, las aplicaciones teóricas pedagógicas concebidas hasta el momento ya no se amoldan a los nuevos esquemas ni el contexto que se avecina por pandemia. De igual manera, la estructura áulica fue reformada para siempre.

Esta vez no se trata de la peste o alguna otra enfermedad pandémica conocida, estamos ante un virus que ha tenido varias y muy sobresalientes mutaciones catalogándolo como un virus endémico. Por ello, la vida social, escolar, laboral y recreacional han cambiado para siempre trayendo una nueva normalidad. Con esta, se requieren modelos de enseñanza-aprendizaje novedosos, prácticos y que consideren el hiato que marcó nuestra vida desde el 2020.

Desde hace muchos años, las actividades al aire libre han sido una opción muy buena para implementar actividades y modelos de recreación muy favorable. Por ello, la Asociación de Escuelas Bosque en el Reino Unido pretenden echar a andar este programa a nivel nacional, donde los alumnos aprenden a través del juego, exploración y la toma de riesgos. El enfoque principal de este tipo de fenómeno, que pretende ser una institución educativa reformada, parte del efecto que surte del cambio de la atmósfera áulica en el alumno y el profesor. Algunos estudios prematuros afirman que refuerza la confianza personal, fortalece el autoestima, estimula los sentidos y apremia el trabajo en equipo.

Este modelo surge en 1993 en Reino Unido, está basado en el método escandinavo que parte de una educación en la naturaleza. El modelo principal es para preescolar y primaria, que comprende un periodo escolar de 24 semanas en dos semestres con un mínimo de dos horas diarias de clase. Estas especificaciones cambian de institución en institución y son adaptables al contexto del país en el que se quiera aplicar. Las Escuelas Bosque ya proliferan en Europa: Inglaterra, Escocia, España, Dinamarca, Finlandia, Nueva Zelanda y otros más han llevado este modelo a sus territorios.

La base metódica de este sistema es el aprendizaje significativo, es decir: que aprender represente una acción que resuelva un problema de la vida diaria obligando el aprendizaje para resolver situaciones comunes. Lo que secunda este modelo es un aprendizaje basado en la toma de decisiones. Jean Lomino, la fundadora del Instituto de Escuelas Bosques para Maestros, encuentra el problema de todo el sistema educativo tal como lo conocemos en la inactividad y la poca o nula activación del alumnado:

«Si entro a un aula y veo a los alumnos escribiendo en sus escritorios lo encontraría como un problema, porque el aprendizaje debería de ser experimental».

La experta advierte que la toma de decisiones ayuda a la mejor obtención del conocimiento, ya que «en un ambiente tradicional e inactivo los errores son castigados, en cambio en las Escuelas Bosque este proceso da más libertad para que los errores programados sirvan a un aprendizaje más óptimo. Los alumnos de las Escuelas Bosque aprenden de sus errores y esto los hace sentirse menos presionados y más felices en sus clases».

Aparte de la mejora educativa que este nuevo programa consolida, atiende perfectamente el contexto de la pandemia por COVID-19, pues una recomendación hecha desde el inicio es la exposición al aire libre.

En Latinoamerica se puede adoptar las Escuelas Bosque o escuelas al aire libre solucionando la obesidad infantil, los problemas de los ojos por la exposición a las pantallas, promover el desarrollo físico motor y mejorar la retención cognitiva por medio de sistemas nemotécnicos kinésicos.

Dinamarca es un ejemplo de este modelo. Michelle Unzué, madre de dos que radica en Dinamarca, escribe la experiencia en su blog “Velas y Vikingos“:

«El horario es escalonado para entrar y salir, así reducen el número de horas en el colegio. Las escuelas trabajaban bajo cuatro tandas de horarios que no coinciden entre ellas, divididas por edades y grados. Para las entradas y las salidas del colegio, a los padres y madres no se nos permite entrar por los niños, sino que los maestros llevan a los niños. Uno de los objetivos principales de las escuelas es llevar la mayor parte de las clases al aire libre, si las condiciones meteorológicas lo permiten».

Este modelo debe ser considerado en México, con las medidas cautelaras y adaptativas mejorará el sistema educativo nacional, haciéndolo más eficiente, más óptimo y sobre todo más atractivo para los alumnos que han sido marcados, hostigados, horrorizados y están hartos con el sistema actual de educación.

Back to top button