La receta para que en occidente preservemos a las especies en esta master class de leones

(LeMexico) – Tammy Hoth Hanssen, fundadora y creadora de Namibian Lion Trust, desde pequeña entendió el conflicto entre animales salvajes (como los leones) y humanos, el mismo conflicto universal en todo: temor a lo desconocido.

Granjera al igual que sus padres, en Sudáfrica, ha entendido cómo debe ser la interacción entre hombre y animal salvaje. Gracias a ello tiene hoy en día una concesión de 8,808 hectáreas donde fundó el Namibian Lion Trust, junto al parque namibio nacional de Ethosa. Ayudó a la colocación de collares con GPS en leones, para monitorearlos y así darse y darle a sus vecinos seguridad. En su parque, los felinos han encontrado una tregua para su supervivencia, para no ser cazados.

El más cruel y letal cazador del león es el hombre y no sólo para estos mamíferos. Se replica un modelo de extinción para lobos, jaguares, hienas, tigres, boas entre otros animales que, por conseguir comida, ya sean vacas u ovejas, el granjero se convierte en cazador y mata a los depredadores del cual es su instinto cazar. Se requiere creatividad e ingenio para poder lograr preservar a estas especies que están en peligro de extinción y, sobre todo, apegarnos a algunas prácticas que en occidente no imaginamos jamás.

Para Tammy Hoth y su esposo, les llegó la gran idea de buscar el equilibrio de coexistencia entre animales salvajes y su ganado cuando en su propia granja y las de sus vecinos vieron que se perdía la batalla en la empatía hacia los animales. Comenzaron por entender que el granjero tomando un arma no es la primera ni la mejor opción. Entendieron que la clave aquí es el miedo, que está acompañado de la falta de información.

Por ejemplo, si vemos la imagen de un león o traemos a la mente alguna que hayamos visto antes, lo veremos con la boca abierta, mostrando los colmillos, lo vemos como un ser feroz, letal que mata sin compasión a la primera evidencia de movimiento. La realidad es que estaban bostezando cuando se capturaron esas imágenes. Además, es un miedo colectivo heredado desde los primeros ancestros primates, es como ver una serpiente, a muchos les desagrada e incluso les produce cierto miedo. Esto es ya que los monos y cualquier mamífero pequeño son el alimento perfecto para estos reptiles, cuando hay más especies que no son venenosas a la las que lo son.

Con los leones, la primera reacción es dispararles o matarlos para evitar que se coman al ganado, a los niños e incluso a uno mismo. Esta creencia se hereda a los niños que se convertirán en cazadores activos o por defensa en un futuro. Pero en África, Sudáfrica, India e incluso algunos países asiáticos, es normal ver leones, tigres, boas entre la población, ni ellos los molestan, nadie termina siendo devorado ni asesinado.

Caso contrario al continente americano y algunas partes del africano, hay campos que quedan libres, sin vallas, donde los animales salvajes entran en contacto con el ganado y en las noches es cuando comienza la lucha entre el instinto animal del hambre de los depredadores, pese a saber que puedan ser cazados. El ganado es cada vez más lento, ya que por las sequias y falta de comida son débiles para huir por sí mismos de los depredadores. La solución que encontró la pareja es cambiar el tipo de pastoreo.

Construyendo cercados de hasta 2 metros de altura, cercados móviles, ya que si se mantiene al ganado en un mismo lado, el suelo perderá nutrientes y fertilidad. También el reeducar a los granjeros que deben regresar antes del anochecer con su ganado, lo ideal es salir a pastorear a primera hora del amanecer. Si los granjeros optan por el cercado móvil, algo que incluso se pueda anclar a los árboles, ellos mismos podrían dormir dentro de él, el chiste es cambiar de lugar cada 3 o 4 días.

Tammy Hoth Hanssen considera que la invención, como la suya, no llega de manera adecuado a los namibios, ya que hay una brecha de comunicación entre los jóvenes y los ancianos. Pues, con el conocimiento de pastoreo y ganadería que ellos tienen combinado con la tecnología y el acceso a la información que hay en redes, podría ocurrírseles algo más para que la cohabitación entre animales y humanos, no sea un escándalo como lo es en occidente.

Esta pareja ha recorrido Namibia y otros lugares como Botsuana, Kenia y Zambia dando su master class, dando consejos de fuegos estratégicos para alejar a los leones o las hienas, las cuales son las principales depredadoras del ganado, seguidas de los leones. También inculcan el respeto por la vida de cualquier animal, ya que sin ellos, están muy conscientes que no habría un espectáculo natural y sin espectáculos de esta índole no hay turismo, otra de las principales fuentes de ingresos, además de la ganadería.

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