“Encendamos la educación”, la educación como marketing de Burger King

(LeMexico) – La empresa de comida rápida Burger King ofreció sus restaurantes como aulas escolares en República Dominicana. Ante el anuncio, las redes sociales se llenaron de indignación ante el gesto y le acusaron desde oportunista, buenista, hipócrita y un tanto desconsiderado con la situación del país que cuenta 268 mil casos de COVID-19 con un aumento de 226 por día y 3499 muertes, aproximadamente 6 diarias.

La publicidad de la cadena de hamburguesas norteamericana Burger King ha sido vista desde dos puntos, ambos malos: por un lado parece “buenismo” e inocencia disfrazada de marketing y el otro tanto la toma como una mera provocación al consumidor.

La propaganda se llama “¡Encendamos la educación!” y hace un llamado a la población para que en conjunto con los profesores se reúnan en sus restaurantes para tomar clases:

Otorgó un número de teléfono para programa las clases junto a los docentes que quieran participar.

La petición hace eco de las hechas ya por distintas organizaciones que le piden a Luis Abinader abrir las escuelas en el país. El rechazo no tardó en llegar, los que discutieron esta propuesta afirmaban:

También hubo los que piensan:

Otros, en gesto irónico escribieron:

Uno, se atrevió a configurar todo “el celo por la educación” que pretende la empresa:

Hubo quién preguntó directamente si la cadena alimentaría a los estudiantes o si habría computadoras listas o conexión a internet. La marca no se ha pronunciado ante esto, con todo Burger King tuvo sus defensores y personas que aplaudieron su bien hacer pero reprocharon la tardanza para implementarlo.

Ahora, ¿esto funcionaría? Definitivamente no. ¿Por qué? Sencillo, no es un área para aprender, es una área de comida con recreación y atractivo para los niños. Es obvio que esta campaña se cuelga de un suceso terrible para atraer consumo. Lo que se aplaude de esto a Burger King es una nueva idea sólida de reforma a la educación donde se extiende el espacio áulico para concentrar el permiso pedagógico y los quehaceres de la enseñanza y aprendizaje.

Notemos que la dinámica social cambió y con ello la dinámica escolar. Hoy día suena la alarma al menos quince minutos antes de iniciar clases o labores -no todos- y el único traslado al “aula” es el de la recámara a la sala o de la cama al escritorio. Muchos expertos, académicos y profesores -se incluye el que escribe- pensamos que trasladar el aula a sus casas traería un beneficio mutuo: los medios electrónicos son los nuevos pizarrones y el ambiente escolar es el confort de su casa, pero no fue así.

Contrario a lo que muchos estudios pretenciosos y publicaciones de dudosa procedencia informativa quieren hacer notar como logros, esta situación empeoró los problemas que se tenían en la educación:

1) Los tiempos malos forjan personas con carácter

Antes, los niños no entendían y se les olvidaban los temas de un día anterior. No sé por qué la autoridad hace que los docentes y padres de familia esperen que los alumnos hoy día procesen tanta de información que les llega, simplemente no pueden -ni deben- hacerlo.

2) El alumno no lo hace porque no está acostumbrado a esta modalidad

¡Falso! El alumno no estaba acostumbrado a las reglas ni las órdenes, en casa no se le inculcó la la disciplina y eso desencadenó que fuera un martirio estudiar casi por su propia cuenta. Los papás se quejaron que era muy difícil la situación y, claro, resulta que cuando el alumno estaba al cuidado del Maestro, el alumno era perfecto, pero los padres han caído en la cruda realidad.

3) La única socialización que promueve el aprendizaje es una: la presencial

Para empezar, la notoriedad de la desigualdad social fue muy brusca, la falta de recursos y equipos para tomar clases hace mella en el postulado que algunos han querido levantar sin pleno conocimiento del campo “La socialización escolar es hoy multiformas y multiplataformas“.

No hay nuevas habilidades de socialización digital, ellos ya las tenían. Lo que hay es una irrupción abrupta de su entorno digital que les estorba para “aprender“. Será difícil modificar el concepto de una computadora o un celular hacia algo más significativo sin un acompañamiento cercano.

En el texto publicado en 2018, “Formación inicial docente en competencias para el siglo XXI y pedagogías para la inclusión en América Latina”: análisis comparativo de siete casos nacionales, de la Oficina Regional de Educación
para América Latina y el Caribe se presentan las causas sociales de un fallo en la educación a distancia, a comparación de Uruguay que había gestado este modelo desde mucho antes de la pandemia, la conclusión obvia encamina a la observación y aplicación de tres aspectos básicos:

  1. La importancia de una solidez familiar
  2. La revalorización magisterial
  3. La inversión en la Educación Pública

Estos puntos confieren una gran parte del éxito en el proceso educativo de enseñanza-aprendizaje a la solidez financiera y familiar que se le brinda al niño. Un estudio afirma que la unión familiar y la estabilidad financiera son importantísimas para el desarrollo cognitivo infantil temprano -LeMexico le presentó los avances de este estudio “¿Eres pobre porque eres menos inteligente o porque eres pobre eres menos inteligente?”

Además del respeto y valorización a los docentes, un correcto mantenimiento al Servicio Educativo Público es vital para poder sostener el tiempo que se deba esta situación pandémica.

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