¿Robinson Crusoe eres tú? Hombre vivió solo por 32 años en isla desierta
(LeMexico) – La isla italiana Budelli fue el escenario de la representación real de esta hermosa novela de Daniel Defoe que, llega a su fin, pues el único habitante de 81 años tuvo que abandonarla.
Mauro Morandi, el único habitante de la isla al norte de Cerdeña, llego a Budelli en 1989, cansado de la sociedad y algunos de sus rasgos como el consumismo y la política en Italia. Dejó su trabajo como profesor de educación física y junto con algunos amigos con ideas en común, emprendieron una vida más sencilla y en medio de la naturaleza. Compraron un catamarán y lo remodelaron, en ello se les fue su dinero, así que se embarcaron al archipiélago de la Magdalena con la intensión de trabajar y juntar un poco de dinero.
Al pasar por la hermosa isla de Budelli, decidieron hacer un alto para conocerla. Estando allí, se encontraron con el guardián de la misma, que en dos días se iba a jubilar. Morandi, emocionado le pregunto si sería posible que él ocupara su puesto y se quedó desde entonces, protegiendo la isla y platicando con los turistas que arribaban en verano, hasta 1994.
A partir de ese año, la isla se consideró parque nacional, restringiendo el acceso a turistas a un pequeño grupo por día debido a que años atrás, los visitantes se llevaban la arena rosada, característica de la isla spiaggia rosa o, playa rosa. Hecho que Mauro lamento, pues a quienes lo visitaban trataba de concientizarlos de dejar todo en su lugar, a respetar el ecosistema.
Morandi ha enfrentado en los últimos años amenazas de desalojo. Fabrizio Fonnesu, presidente del Parque Nacional de La Magdalena, declaró a CNN que el habitante único había realizado alteraciones ilegales en su cabaña, la cual es una estación radio que data desde la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, tendría que abandonar la isla. A esta solicitud de desalojo, respondió una petición de Change.org con 70 mil firmas de respaldo, pidiendo al gobierno italiano que le permitiesen quedarse.
Mauro, anunció este domingo que había decidido dejar su isla, dada la presión del gobierno que terminó por hartarlo. Ahora radicará en un departamento cercano a la isla de la Magdalena, donde planea seguir viviendo una vida similar y con lo más importante para él, cerca del mar.
