¿Cómo fue la estación espacial de combate Almaz única en su tipo?

(LeMexico) – Almaz fue desarrollada por la Unión Soviética, está protegida por un cañón y un caza interceptor.

Esta estación fue creada en los 60´s con el fin de usarla en operaciones de inteligencia y control militar desde la órbita. Fue mostrada la semana pasada en el marco del ‘Voyénnaya priiomka‘ mediante el canal militar Zvezdá.

Borís Volýnov fue al espacio en Almaz y comenta que «aunque sólo requiere 150 gramos de combustible al día, la estación tiene 34 motores, 17 son principales». Almaz es protegida por un cañón con capacidad de disparar ráfagas. Parece una granada y con el motor incluído puede volar autónomamente. También fue asignado un caza espacial interceptor para destruir todo aquello que amenace en el espacio.

El programa afirmó que Almaz fue la respuesta soviética al desarrollo de armas espaciales estadounidenses, estos eran satélites con la capacidad de desactivar naves y equipos espaciales soviéticos. Almaz es precisamente una estación de inteligencia y recopilación de datos equipado con cámaras de alta precisión, según informó Leonard Smirichevski, ingeniero de la estación.

Esta estación fue la antesala de Mir, la primera estación espacial modular que fue desactivada hace dos décadas, sentando el precedente de una “guerra en el espacio“.

Este tema ha sido discutido desde hace bastantes años y podría tratarse de un sentido figurado por la carrera en el dominio espacial o realmente un traslado de los conflictos militares en el espacio exterior. Sin duda lo primero se ha visto en los incontables proyectos por llegar a la Luna o Marte, pero los expertos aseguran que este asunto puede sobrepasar los límites.

La guerra ha sido llevada a las comunicaciones, espionaje e intercepción internacional, aunque no descartan el uso de armamento dirigido o lanzado desde el espacio. Desde el siglo pasado, la entonces Unión Soviética y Estados Unidos entraron en la lucha por afirmar la supremacía espacial. Donald Trump llevó la carrera al siguiente nivel creando “el comando centrado en la guerra espacial fuera de la tierra“, ello motivó a parte de la OTAN para hacer lo mismo.

La sexta rama de las fuerzas armadas norteamericanas es justificada -según Trump- por “las acciones y avances militares que sus rivales han hecho en el área“, refiriéndose al gigante asiático y la Rusia. Pence afirmó que China ha desarrollado láseres y misiles antisatélites por lo que se necesita un plan de acción.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó en ese entonces que:

«El espacio es parte de nuestra vida diaria. Puede aprovecharse con fines pacíficos, pero también agresivamente. Los satélites pueden ser bloqueados, pirateados o atacados».

Con esto, la OTAN acordó delinear un plan estratégico para responder a los ataques satelitales y agregó:

«Las armas anti-satélite pueden inutilizar comunicaciones y servicios de los que depende nuestra sociedad».

Vladimir Putin ha acusado a Washington reiteradas veces de querer llevar la guerra al espacio exterior y pretender usarlo como “teatro de guerra“, iniciando una militarización espacial. Rusia se opone directamente a eso y pidió “fortalecer su presencia en las órbitas“.

Alexandra Stickings, experta en seguridad espacial del Royal United Services Institute (Rusi), afirma que desde hace tiempo el espacio ya es un entorno militar, debido a que las potencias mundiales tienen en el espacio sistemas de vigilancia, comunicación y proyectos secretos.

«El espacio fue militarizado desde los años 60’s, los experimentos realizados allí ya son parte de nuestra vida diaria».

Un ejemplo de ello es la tecnología de navegación satelital utilizado en el Sistema de Posicionamiento Global (GPS). Esta fue inventada por el ejército norteamericano y años más tarde era de uso civil.

La evolución de estos enfrentamientos ha sido terriblemente gradual. En la Guerra Fría, EU y la Unión Soviética usaban satélites para espiarse; hoy día, China, Rusia y Estados Unidos son capaces de derribar satélites, según datos de Fundación Mundo Seguro. Brian Weeden, su fundador afirma que:

«En los últimos 10 a 15 años, hemos visto un resurgimiento del interés y el desarrollo de armas que podrían usarse para atacar las capacidades espaciales».

El principal interés de las potencias mundiales en el espacio es porque toda la comunicación terrenal se sostiene en los satélites, la inteligencia y observación proviene de ellos y no tenerlos sería un grave problema. Hoy día, China es el país que más satélites tiene en órbita, pero Estados Unidos es el que más opera y saca provecho de ellos.

El experto en guerra espacial de la Universidad de Leicester, Bleddyn Bowen, afirma que la creación del programa de guerra espacial responde al miedo por China y no por Rusia. Esto, ya que en 2007 China destruyó uno de sus satélites a más de 800 kilómetros de altura con uno de sus misiles de prueba antisatélites. Por ende, Rusia y EU se apresuraron a desarrollar sistemas de láser antisatélites y defensa de estos.

¿Estaremos en proceso de una temida y cruel transición de modalidades de guera donde los principales objetivos sean las comunicaciones? Parece que sí y, aunado a los sitemas de ciberataques que han desarrollado las potencias, el panorama parece verse difícil y complicado en un futuro próximo.

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