Maltrato animal y violencia familiar van de la mano y serán castigados en la CDMX

(LeMexico) – La Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México encontró este vínculo de violencia, uno conlleva al otro. Además de ser un modelo que se sigue en Reino Unido Y EE.UU.

El día de ayer, la PAOT, La Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México, presentó un protocolo que le dará una visión a la Fiscalía General de Justicia en la investigación de casos en las que se presente violencia familiar y de género, pues el ser violento con un animal es un indicio de estos actos.

En los países en dónde se encuentran más avanzados al tema, las brigadas que atienden maltrato animal también cuentan con la capacidad de identificar casos de violencia doméstica, en Reino Unido y Estados Unidos. En Australia el maltrato animal ya está tipificado como violencia intrafamiliar. En España ya se considera también parte de la violencia de género.

Son problemáticas sociales íntimamente ligadas que deben ser tratadas integralmente. Está comprobado que el maltrato animal trasciende, en muchas ocasiones, a otro tipo de violencia que afectan a niños, mujeres y adultos mayores, así lo declaró la titular de la PAOT, Mariana Boy. Incluyó en su declaración que la Humane Society International, HSI por sus siglas en inglés, que en la práctica estadounidense se ha comprobado que el 86% de los detenidos por maltrato animal tienen un historial de arrestos en materia penal en un 70%. De las víctimas de violencia familiar, el 71% aseguro que sus violentadores maltrataron o amenazaron a sus mascotas y animales de compañía.

Bien dicen que quien es cruel con los animales no puede ser un buen ser humano y, ¡aquí las pruebas! El lastimar a un animal es sin duda alguna la muestra de un núcleo familiar perturbado, disfuncional, ligados a la violencia e inclusive, a homicidio y violaciones. Con este protocolo se permitirá identificar por medio de las denuncias de violencia animal, si es que también hay violencia familiar y contra los grupos vulnerables como mujeres, niños y personas de la tercera edad. Esto permitirá a la Fiscalía General de Justicia actuar con antelación.

Los maltratadores de animales, en su haber de violencia, comenzarán a escalar estas acciones dañinas del animal a humanos, e inclusive a algunas víctimas las amenazan psicológicamente con herir a sus animales, para que estas no los abandonen o denuncien. Como ya se ha mencionado, en otros países ya se han implantado estos protocolos contra la violencia. En México, la capital del país será la primera entidad en donde se aplique.

La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum estuvo presente en la presentación del protocolo y lo apoya totalmente. Desde el 2019 en la PAOT, las denuncias que se han presentado por violencia, son en un 49,6% hacia los animales, en el 2020 se incrementó en un 52% y en el 2021 se disparó a un 57%, un hecho lamentable.

Por último, Mariana Boy informó que enviará al congreso una sugerencia para reformar la Ley de Protección a los Animales, en donde se buscara una regulación integral a las clínicas de perros, spas, servicios funerarios de mascotas, cuidadores y la prohibición definitiva de peleas de gallos, perros y de cualquier especie. Así como el uso de animales en la experimentación de científica y enseñanza, como en la UVM, en donde no se recurre a esos métodos, la UNAM y UAM deben cambiar a otras técnicas cuando antes.

En cuanto a prohibir las corridas de toros de manera absoluta en la ciudad de México, Sheinbaum se limitó a decir que es un tema importante, el cual debe ser analizado y dicha propuesta no aborda esta temática. Muchos defensores de la tauromaquia afirman que la vida que lleva el toro es muy buena, buena alimentación, amplio espacio para pastar, pero ¿qué tal su último día de vida? ¿Vale “la buena vida” por esas agónicas ultimas horas de suplicio?

Si se está considerando un protocolo en el cual se observa claramente un vínculo de violencia animal a la familiar y de género, el que personas se congreguen a ver un espectáculo sádico, también debe hablar de la salud mental de estos asistentes y de quienes apoyen este salvajismo. ¿No lo creen?

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