Agua radioactiva de la central en Fukushima vertida en el océano Pacífico por Japón

(LeMexico) – Se vence el plazo para hacer algo con estas aguas residuales en el 2022, que son alrededor de 1,3 millones de toneladas, como para llenar 500 piscinas olímpicas. Actualmente las tienen almacenadas.

En el 2011, un tsunami de 15 metros, provocado por el terremoto de 9,0 grados Richter, golpeó a la planta nuclear de Fukushima. Días después, los sistemas de enfriamiento de los contenedores fallaron y permitieron la liberación de material radioactivo. Ha sido la peor tragedia radioactiva desde Chernóbil en 1986.

Desde entonces, los desechos se han tratado con agua, en la cual se ha diluido todo el material radioactivo. Japón tienen un límite para actuar, ya que en casi una década se ha debatido qué se debe hacer con dicha agua. El gobierno plantea liberar estas aguas en el océano Pacifico, con el aval del Organismo Internacional de Energía Atómica, OIEA, quienes argumentan que es algo muy normal en todo el mundo.

El agua es pasada por varios procesos complejos de filtración para eliminar en su casi mayoría los elementos radioactivos en ella, aunque algunos químicos como el tritio continúan presentes. Después del tratamiento, el agua es almacenada en grandes tanques operados por la Electric Power Co de Tokyo, la cual se está quedando sin más espacio para almacenar. De acuerdo a sus cálculos, terminarán de ocupar su espacio de almacenamiento para el 2022.

Para el gobierno japonés como para el OIEA, esta agua es segura. Pero para activistas ambientales, pescadores y una parte de la sociedad esto no puede llevarse a cabo. Greenpeace expresa tristemente como una vez más el gobierno le falla al pueblo de Fukushima. La industria pesquera ha dicho que, de proceder, ya nadie querrá comprarles sus productos, ni los locales. Corea del Norte, Sur y China lamentan la decisión e instan a Japón a actuar de forma responsable.

Pese a que el nivel de radiación esté bajo de lo establecido en el agua potable, los mares y océanos conectan a todo el mundo , es bien sabido que los corales están en grave peligro debido al exceso de contaminantes en el agua y el cambio climático. Por supuesto que esto también los afectará a otras tantas especies marinas y, ¿crees que en algún momento esa radioactividad llegaría a México? Yo sí, todos somos parte del todo, del mundo.

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