La estrategia china para limpiar su reputación por Sinkiang: una película
(LeMexico) – Luego de las sanciones impuestas a China por el maltrato de la comunidad uigur en Sinkiang, el gigante asiático parece tomárselo a la ligera.
Con propaganda en Aksu, Sinkiang que dice “Siempre siguiendo al Partido” y “Las etnias de China, un sola familia”, China hace publicidad a su película -no nacional- que en la provincia todo está bien y no hay atropellos a los Derechos Humanos. The Wings of Songs (Las alas de las canciones) es un musical preparado, subsidiado y obviamente respaldado por el Estado y figura como la apuesta más reciente de la campaña de propaganda de China para defender sus políticas en Sinkiang.
Al estilo Bollywood, la película vio la luz hace una semana y otorga el vistazo que el Gobierno quiere dar a la situación en Sinkiang.
«El musical parece indicar que, lejos de estar oprimidos, los uigures y otras minorías cantan y bailan alegremente con vestimentas coloridas, una versión llamativa de un estereotipo chino muy extendido de las minorías de la región que los activistas defensores de los derechos de los uigures no tardaron en denunciar».
Expertos que ya apreciaron el filme.
En las imágenes se notan los jóvenes uigures bebiendo cerveza y afeitados, algo muy alejado de la tradición uigur, además, las mujeres no llevan velo, dando a entender que no hay ningún extremismo religioso en la región. Nury Turkel, abogado estadounidense uigur y miembro de alto rango del Instituto Hudson en Washington, afirma preocupado y con repulsión:
«La idea de que, como los uigures cantan y bailan, entonces no hay genocidio, no va a funcionar (…) El genocidio puede ocurrir en cualquier lugar hermoso».
Esta desvergonzada producción corresponde a toda una campaña de reivindicación china que incluye un despliegue de funcionarios chinos en redes sociales defendiendo a Pekín y gritando al vacío que Sinkiang es perfecto para los uigures y no pasa ni ha pasado nada malo. Ellos quieren mostrar algo distante de la realidad:
«Un lugar donde el gobierno ha conseguido emancipar a las mujeres del yugo del pensamiento extremista y las minorías étnicas de la región se representan como agradecidas por los esfuerzos del gobierno».
La película ha recaudado 109 mil dólares en taquilla. Más que una buena publicidad, China muestra su xenofobia, pues retrata a las minorías étnicas hablando a la perfección chino, habiéndose adaptado a la cultura dominante, no hay lengua materna ni indicios de su propia cultura. Además, hay un tenor de camaradería olvidando el resentimiento y dolor que las comunidades étnicas sienten por el rechazo en la región, rechazo que la ONU ha tratado como genocidio.
Para Anne-Marie Brady, docente de política china en Canterbury, Nueva Zelanda, la propaganda y defensa/ofensa china es estridente, dogmática y muy agresiva, “funcione o no, seguirá“. China sólo busca cualquier situación para deshumanizar y justificar el maltrato a los uigures.
El Gobierno chino tuvo sus etapas en esta situación, etapas en caída:
- La primera fue negar cualquier campamento de reclusión.
- Luego, al no poder tapar la evidencia, afirmaron que eran internados voluntarios.
- Al ser señalados y sancionados por el mundo, adoptaron una faceta combativa y justificante con sus acciones en la región bajo una premisa antiterrorista.
La campaña china se ve desde fuera como desinformativa más que otra cosa. En Twitter y Facebook parece haber una oleada de funcionarios chinos a punto de “disparar” contra cualquiera que vaya contra el régimen. El Centro Internacional de Ciberpolítica del Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI, por su sigla en inglés) ha detectado bots, medios de comunicación Estatales, “influencers” que defienden la imagen de China como Lay Zhang, Jackson Wang, Wang Yibo y Dilraba por mencionar unos, han cancelado contratos con H&M, Nike, Burberry, Calvin Klein, Converse, Adidas y otras más.