Antiguos reyes de Egipto son trasladados en magnifico desfile lleno de la gloria de sus tiempos

(LeMexico) – Las calles del Cairo se vieron llenas de misticismo con el Desfile Dorado de los Faraones, en donde las momias de los reyes de Egipto fueron trasladados al nuevo Museo Nacional de la Civilización Egipcia.

El 3 de abril, en el Cairo, en una procesión histórica, 22 momias, 18 reyes y cuatro reinas fueron trasladados por 5 kilómetros con los honores y seguridad máxima. Se trataba de nada más y nada menos que de las momias de los y las antiguas regentes de Egipto, los cuales cambiaron la ubicación de su reposo eterno. Fueron trasladados en doradas camionetas blindadas y decoraciones especiales, al igual que los amortiguadores únicos para la ocasión.

Los restos de los faraones fueron colocados en cajas especiales llenas de nitrógeno para preservarlos de las condiciones externas. Las cajas especiales de traslado estuvieron equipadas con una cámara interior para poder ver si es que ocurría algo dentro de ellas durante el traslado.

Acompañados de una banda militar, orquesta sinfónica, cantantes, bailarines personificados como parte de la corte real, réplicas de carros de guerra, juegos de luces, guardias a caballo y en moto, cañones, caravana naviera, la pompa y elegancia a la que los faraones estaban acostumbrados, es como hicieron este recorrido que duró más de una hora. Pasaron por la plaza Tahrir, donde el obelisco principal, gracias a las luces, parecía brillar con luz propia, lanzando un llamado a los espíritus de los dioses antiguos en las estrellas.

Por orden cronológico, se vio pasar desde la dinastía XVII al rey Seqenenre Taa II, el penúltimo del periodo del antiguo Egipto, hasta llegara a Ramsés IX, el octavo faraón de la vigésima dinastía en el siglo XII antes de Cristo. Ramsés II es el faraón más célebre del periodo. Su gobierno duro por más de 60 años y se le atribuye el primer tratado de paz.

La reina Hatshepsut, rompió esquemas en su época, pues no era permitido que una mujer gobernara. Ella pasó de dama noble a faraona, la quinta de la décimo octava dinastía y fue la mujer que duró más tiempo en el trono. Quien encabezó la caravana de monarcas, fue el faraón Seqenenre Taa II. Después, en el Desfile Dorado de reyes siguieron: la reina Ahmose Nefertari, Amenhotep I (Amenofis I), la faraona Hatshepsut, Thutmose III (Tutmosis), Amenhotep III (Amenofis III), la reina Tiye (Tiy), Thutmose IV (Tutmosis IV), Amenhotep II (Amenofis II), Seti I, Ramses II y III, la faraona Merytamón (Meritamón) y Tutankamón. En todo momento los monarcas fueron acompañados por luces portadas por egipcios, quienes mostraban el camino.

En el siglo pasado, los restos de reposaron en el Museo Egipcio, ahora descansaran en el nuevo Museo Nacional de la Civilización Egipcia, que será inaugurado este mes. Sus majestades estarán ubicados en la Sala Real de las Momias y podrán ser visitados a partir del 18 de abril. Dicha sala cuenta con una ilusión de diseño, pues hará sentir a los visitantes que se está en el Valle de los Reyes en Luxor.

La colección completa del rey Tutankamón se exhibirá el año siguiente en otro nuevo museo que llevará el nombre definitivo de Gran Museo Egipcio. El presidente de Egipto, Abdel Fattah El-Sisi, acompañado por mandatarios, dio un recorrido a la antigua morada de los faraones y brindó discursos de bienvenida. Además, esperó a la llegada de los carros en la puerta del nuevo museo.

La gran fastuosidad y derroche egipcio que pudimos ver, cumple con un propósito de aquel país de una reactivación turística. Debido a la pandemia, esta actividad que es de las principales que deja una gran derrama económica, se vio sumamente afectada. Sin embargo, es de dominio mundial el saber que las momias de los faraones están ligadas a supersticiones y maldiciones.

Los primeros incidentes se registraron en 1922, cuando el egiptólogo Howard Carter encontró la tumba del rey Tut, como cariñosamente se le conoce a Tutankamón. La halló con los sellos originales, los cuales, pese a las advertencias jeroglíficas, abrió. Se hizo acompañar de personalidades, expertos, arqueólogos y curiosos que comenzaron a morir por causas misteriosas, incluido el propio Carter.

La manipulación de las tumbas, con fines de estudio o de vandalismo, desde entonces han sido ligadas a infortunios para quienes osen hacerlo. Incluso, hasta en nuestros días, con este maravilloso desfile es que llegó la famosa Maldición del Faraón. Durante los preparativos de la procesión, en el Cairo fallecieron 18 personas tras la caída de un edificio la semana pasada y ocurrió el bloqueo del canal de Suez, que retraso algunos detalles. Entonces, ¿será que la verdadera razón de este maravilloso desfile se deba a que no desean desatar toda la ira de los faraones?

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